Mes con mes, la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) emite más de 70 millones de pagos para los beneficiarios de su programa. Una parte de ellos son inmigrantes indocumentados. No obstante, esto podría estar a por cambiar gracias a la emisión de un nuevo memorándum de la Administración Trump.
Desde que Trump llegó a la presidencia, uno de sus principales objetivos ha sido combatir la inmigración ilegal. Entre las muchas medidas implementadas, se encuentra el “Fin del Subsidio Tributario para la Apertura de Fronteras”. Con ello, se pretende que los departamentos y agencias federales identifiquen programas que funcionen con fondos federales y que brinden beneficios a inmigrantes indocumentados para quitárselos.
Bajo esta línea, la Administración Trump publicó un memorándum para “Prevenir que los extranjeros indocumentados obtengan beneficios de la Ley del Seguro Social”, argumentando que casi un millón de inmigrantes indocumentados cuentan con número o identificaciones fraudulentas. En 2024, poco más de dos millones de inmigrantes indocumentados obtuvieron números del Seguro Social, según señala la hoja informativa del memorándum.
Números de Seguro Social para inmigrantes
Actualmente, todo extranjero que cuente con una autorización de trabajo en Estados Unidos es elegible a un número del Seguro Social. Esto incluye a “inmigrantes indocumentados elegibles”. Es decir, aquellos que están en libertad condicional humanitaria, solicitantes de asilo, beneficiarios del DACA, DED y TPS, pues uno de los requisitos principales es que la persona esté “legalmente presente” en el país, más no que cuente con un “estatus legal”. Esto significa que no se necesita forzosamente una ciudadanía o residencia, sino que sólo se debe estar protegido de manera temporal de la deportación, según explica el experto legal Jonathan Ellet.
La SSA declara por “muertos” a inmigrantes ilegales
Poco después de la emisión del memorándum, la administración Trump solicitó a la SSA clasificar como fallecidos a más de 6,000 inmigrantes con vida al registrarlos en el “archivo maestro de defunciones”.
Con ello, se cancelan sus números de Seguro Social, además de que se elimina su capacidad para trabajar en el país.
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