Una nueva investigación podría ayudarle a aprovechar al máximo su ejercicio: los científicos rastrearon la salud a largo plazo de las personas que viven con obesidad y descubrieron que aquellos que hacían ejercicio por la noche eran los menos propensos a experimentar problemas cardiovasculares o a morir en comparación con los que no hacían ejercicio y aquellos que hacían ejercicio en otros tiempos.
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Ha habido un debate de larga duración sobre si la actividad física puede ser más beneficiosa en determinados momentos del día. Nuestros cuerpos tienen un reloj interno o ritmo circadiano, que afecta sutilmente nuestro estado de ánimo, metabolismo, temperatura corporal y muchas otras cosas, por lo que es plausible que el tiempo pueda afectar los beneficios que obtenemos del ejercicio. Sin embargo, el veredicto científico ha sido mixto. Si bien muchos estudios han sugerido que el ejercicio por la tarde y por la noche parece mejor en general, hay ¿Ha habido otros que respalden el valor añadido de una rutina matutina.
Este nuevo estudio fue dirigido por investigadores de la Universidad de Sydney en Australia, que tuvieron acceso a datos del Biobanco del Reino Unido, un extenso proyecto de investigación que ha seguido la salud de los residentes del Reino Unido durante muchos años. El equipo se centró en un subconjunto de aproximadamente 30.000 voluntarios que viven con obesidad mayores de 40 años, que no tenían ninguna enfermedad cardiovascular preexistente. Como parte del estudio original, estos voluntarios habían aceptado usar rastreadores de actividad durante una semana.
Usaron estas mediciones como un indicador del nivel típico de actividad física de las personas. Identificaron a las personas que practicaban ejercicios aeróbicos de moderados a vigorosos. actividad física (definida como episodios de actividad física intensa que duraron al menos tres minutos seguidos), luego divida a estos voluntarios en que tendían a hacer ejercicio en la mañana, tarde o noche (después de las 6 p.m.). Como referencia base, utilizaron personas que apenas no hacían nada de ejercicio, lo que significa que hacían un promedio de menos de una sesión de actividad física intensa por día.
Se realizó un seguimiento de los voluntarios durante casi ocho años en promedio. En comparación con el punto de referencia de no ejercicio y después de tener en cuenta otros factores como edad o historial de tabaquismo, las personas que hacían ejercicio en la mañana o en la tarde todavía estaban mejor, encontraron los investigadores. Pero al final era tarde Los deportistas que tenían el menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y de morir en general. Y este mismo patrón se mantuvo cuando los investigadores solo analizó el subconjunto de personas con diabetes tipo 2.
Los hallazgos, publicado en la revista Diabetes Care, todavía son observacionales, lo que significa que no pueden probar un vínculo de causa y efecto entre el ejercicio nocturno y una mejor salud. Y como el estudio en mismo indica, el ejercicio regular es bueno para el corazón y la salud,sin importante cuándo suceda. Algunos investigación reciente También ha sugerido que el ejercicio matutino puede tener sus propios beneficios únicos, como una mejor quema de grasa. Pero los autores dicen que sus Los hallazgos, si se confirman, podrían ayudar a quienes buscan optimizar su rutina cardiovascular, especialmente si viven con obesidad o diabetes. El momento de la actividad física puede desempeñar un papel en el futuro de la obesidad y el tratamiento de la diabetes tipo 2”, escribieron.
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