“Tuvimos un encuentro en el que abordamos cómo IRIS puede apoyar a los emprendimientos liderados por mujeres, con enfoque medioambiental y de sostenibilidad”, contó Katia Pérez Díaz, coordinadora de ese grupo de mujeres que apuesta por liderar sus negocios
Dixie Edith – Red Semlac / Foto: SEMlac Cuba.- Promover la transición hacia un desarrollo humano con justicia y equidad, desde una conciencia ambiental y que tenga en cuenta el impacto del cambio climático, es eje fundamental del trabajo de la Fundación IRIS, Unidos por el Clima, que acaba de celebrar su primer aniversario en La Habana.
Configurada en forma de incubadora de proyectos de investigación y transferencia tecnológica, IRIS nació en 2023 a partir de la necesidad de movilizar fondos para implementar medidas de adaptación y mitigación frente al cambio climático.
“En condiciones complejas, hemos trabajado por sistematizar el conocimiento científico y los saberes acumulados en la sociedad cubana para su aplicación en el desarrollo económico y social sostenible, ante la variabilidad del clima y el impacto del cambio climático”, dijo Rudy Montero Mata, su presidente, durante la sesión científica por el aniversario, el 5 de abril, en la capitalina Quinta de Los Molinos.
Primera de su tipo creada en Cuba, la Fundación IRIS se propone influir positivamente en el afrontamiento del cambio climático y en la sostenibilidad económica, social y ambiental en el país, la región latinoamericana y del Caribe.
“Creemos en las personas y en su talento como verdadero motor del cambio”, aseguran desde su página web. El nombre resulta un acrónimo de elementos clave para su accionar: investigación, resiliencia, innovación y sostenibilidad.
Esta iniciativa se articula, además, con la Estrategia Ambiental Nacional diseñada para 2021-2025, explicó Odalys Goicochea Cardoso, jefa de la Dirección de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
“Aspiramos a la conservación, protección y uso racional de los recursos naturales; pero también a la calidad ambiental en los asentamientos humanos, con un enfoque ecosistémico, asegurando el derecho de las personas a vivir en un medio ambiente sano y equilibrado”, abundó Goicochea durante su presentación “Ruta de la política ambiental cubana. Por un protagonismo de la sociedad civil”.
IRIS se articula con la Estrategia Ambiental Nacional diseñada para 2021-2025, explicó Odalys Goicochea Cardoso, jefa de la Dirección de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Foto: SEMlac Cuba
En busca de la inclusión
“Como parte de su apuesta por la equidad, IRIS está incorporando en sus proyectos las perspectivas de género y las tiene en cuenta para las iniciativas o convocatorias a las que presenta propuestas”, explicó a SEMlac Beatriz Crespín, gerente de Cooperación y Negocios de la Fundación.
En ese camino, ya han establecido vínculos con el Grupo América Latina, Filosofía Social y Axiología (Galfisa), del Instituto de Filosofía y con la Red Cubana de Mujeres Emprendedoras.
La Fundación IRIS apuesta por un desarrollo humano con justicia, equidad, conciencia ambiental y que tenga en cuenta el impacto del cambio climático. Foto: SEMlac Cuba
“Tuvimos un encuentro en el que abordamos cómo IRIS puede apoyar a los emprendimientos liderados por mujeres, con enfoque medioambiental y de sostenibilidad”, contó a SEMlac Katia Pérez Díaz, coordinadora de ese grupo de mujeres que apuesta por liderar sus negocios.
“Quieren una alianza para trabajar este tema con la Red, que cuenta con una línea de trabajo sobre medioambiente y sostenibilidad. Por el momento, hablamos de definir una hoja de ruta para los próximos dos años, pues al no contar aún con personalidad jurídica, no podemos firmar convenio de colaboración”, detalló la también vicepresidenta de Quota SRL, una empresa privada de servicios profesionales para negocios.
De acuerdo con Pérez Díaz, el apoyo sería para la incubación de proyectos, organización de eventos de formación y socialización de buenas prácticas, además de asesorías para aplicar a financiamientos de fondos verdes y otras convocatorias.
A juicio de Georgina Alfonso, directora del Instituto de Filosofía, hay un asunto clave cuando se trabaja la relación entre género y cambio climático y es mirar las intersecciones entre la naturaleza, los seres humanos y la vida.
“Por tanto, esos proyectos que tienen que ver con el clima, con el medio ambiente, deben poner la vida en el centro” dijo Alfonso a SEMlac.
Para ella, otra cuestión importante tiene que ver con la prevención, entendida como la perspectiva de evitar que se llegue a la contaminación; de prevenir que no se afecten las lógicas reproductivas de la vida, de los seres humanos y de la naturaleza.
“O sea, no solo atender el impacto negativo del clima, sino prevenir que se enferme la sociedad y que se enferme la naturaleza”, afirmó.
