No hay letreros, cruces ni himnarios. Nada hace sospechar que la puerta gris que hay en la planta baja de un edificio de oficinas, al lado de los baos y de un puesto en el que venden salchichas, boniato y snacks variados, conduce a una iglesia. Al entrar, tirado en el suelo, hay un cartel oxidado que an deja leer, en letras descascaradas, el desempeo oficial de este lugar: “Cooperativa de Papeleras”. En el interior, lo que se encuentra es una sala con un pequeo altar improvisado: una mesa baja cubierta con un trozo de tela blanca. Encima, una Biblia y un crucifijo. Alrededor, dos filas de sillas de plstico.
Feng, uno de los custodios de este templo cristiano tan poco convencional, explica que, cuando “alguien sospechoso” pregunta mucho por lo que hacen all dentro, cuelga el cartel de la cooperativa en la puerta. “Estamos en China, un pas con un sistema que todo lo ve y lo sabe, por lo que no somos una iglesia secreta, pero s clandestina, porque no estamos reconocidos legalmente por las autoridades. La Polica, aunque viene de vez en cuando para que no se nos olvide que estamos vigilados, por ahora nos ha dejado ms o menos tranquilos. Pero sabemos que cualquier da de estos puede venir y detenernos”, asegura.
Como Feng ha descrito, estamos en una iglesia clandestina que se encuentra “escondida” en un edificio de empresas de logstica y consultoras en una gran ciudad del sur de China. Forma parte del All Ranges Church, un movimiento pentecostal popularmente conocido como “Los Llorones”.
Una mujer a la que vamos a identificar como Li, esposa de Feng y tambin seguidora de este culto, explica la razn del llamativo apodo. “La emocin ms sentida, la que lleva al llanto durante las oraciones y las manifestaciones de arrepentimiento, es lo que ha caracterizado a nuestra iglesia, que se fund en los aos 80 y que tiene varias ramificaciones. Nos parecemos al protestantismo en cuanto a no tener una estructura jerrquica unificada”, detalla.
La pareja afirma que su pastor fue detenido hace un par de aos y que ahora organizan ellos las ceremonias. Los Llorones son una de las muchas iglesias clandestinas calificadas por el Partido Comunista de China (PCCh) como xie jiao, que se traduce como “enseanzas heterodoxas”, aunque tambin se usa como calificativo para referirse a “sectas malignas”. Son aquellas que no estn registradas en la Oficina de Asuntos Religiosos, el regulador de los templos, porque se niegan a que el Gobierno ateo designe a sus pastores, quienes deben seguir minuciosamente la lnea del Partido.
Feng y Li dicen que su comunidad la forman una treintena de personas, pero que han quedado en que no van a volver a reunirse en un tiempo, ni presencialmente ni online (como hacen en muchas ocasiones a travs de una aplicacin occidental), tras la ltima ofensiva de las autoridades contra las iglesias cristianas clandestinas. La semana pasada, cerca de 30 lderes religiosos fueron detenidos en redadas que se realizaron en centros por varias partes del pas.
La noticia hizo bastante ruido en la prensa estadounidense porque entre los arrestados se encontraba el meditico fundador de la Iglesia Sin, Jin Mingri, que cuenta con miles de seguidores en China y que extendi su red hasta Estados Unidos, donde actualmente vive su esposa, quien denunci que su marido estaba entre los detenidos.
Tras una anterior redada en 2018, cuando el templo de Sin de Pekn fue cerrado en 2019, Jin comenz a organizar grupos de oracin en lnea. El grupo se describe como una iglesia evanglica no confesional que se adhiere a las creencias cristianas ortodoxas. “Estas detenciones arbitrarias reflejan una creciente represin de la libertad religiosa. El Gobierno del presidente Xi Jinping parece decidido a reestructurar la prctica religiosa para favorecer los intereses del PCCh, y las congregaciones que no lo hacen se enfrentan a una dura persecucin”, declara Yalkun Uluyol, portavoz de Human Rights Watch.
Despus de las detenciones, desde Washington, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, tambin acus pblicamente a Pekn de “ejercer hostilidad hacia los cristianos que rechazan la interferencia del Partido en su fe y que eligen adorar en iglesias no registradas”.
Segn cifras gubernamentales de los ltimos aos, China cuenta con una considerable poblacin cristiana: unos 38 millones de protestantes y casi seis millones de catlicos. Aunque los grupos independientes aseguran que las cifras de fieles son mucho mayores y que, bajo el mandato de Xi, el PCCh ha impulsado la sinizacin de la religin, un trmino usado por el Partido para describir la cruzada por adaptar las religiones a las doctrinas polticas y culturales chinas.
La Constitucin china reconoce cinco religiones (budismo, catolicismo, taosmo, islam y protestantismo) y establece que los ciudadanos “disfrutan de libertad de creencia religiosa”, pero esta libertad est limitada en la prctica. En 2020, nuevas regulaciones exigan a los grupos religiosos que “acepten y difundan la ideologa y los valores del PCCh”. En unas declaraciones recientes, Xi defendi que promover continuamente la sinizacin de las religiones era “la nica manera” de lograr la armona religiosa, tnica y social, y la estabilidad a largo plazo del pas.
“No somos una secta peligrosa y tampoco promovemos la desobediencia civil como nos dicen. Slo queremos poder disfrutar de nuestra fe en libertad“, comenta Feng, del movimiento All Ranges Church. “Entiendo que las autoridades persigan a otras organizaciones cristianas con creencias extremistas y dainas, pero ni nosotros, ni tampoco los de la Iglesia de Sin que han sido detenidos, entramos en esa definicin”, sentencia, en referencia a otros grupos tradicionalmente perseguidos como el polmico Relmpago Oriental, que tambin sigue manteniendo algunas iglesias clandestinas en el pas asitico.
El fundador de la mencionada congregacin, que se remonta a principios de la dcada de 1990, un profesor de fsica llamado Zhao Weishan, construy el credo alrededor de la creencia de que Jesucristo se haba reencarnado en una mujer china, concretamente en su amante. En 2012, la prensa china comenz a prestar especial atencin a estos predicadores cristianos porque, atendiendo a una profeca maya, hacan mucho ruido en manifestaciones pblicas en las que proclamaban que el fin del mundo era inminente.
Un escrito del Ministerio de Seguridad Pblica de China aseguraba que Zhao, antes de fundar Relmpago Oriental, haba formado parte de varias sectas radicales cristianas que se dedicaban a estafar dinero a sus seguidores. Zhao huy a Estados Unidos, donde recibi asilo y levant la sede central de su iglesia, que se ha extendido a otros muchos pases como Mxico o India. Incluso en Espaa, donde tiene su sede en una nave industrial de Fuenlabrada.
