Alien, el octavo pasajero es considerada como uno de los mayores clásicos tanto del cine de ciencia ficción como de terror. Desde su estreno en 1979 ha causado terror entre las audiencias alrededor del mundo, y lo sigue haciendo incluso en el siglo XXI. Aquí te contamos acerca de su increíble reparto, su difícil producción, y todas las curiosidades que debes saber acerca de esta legendaria película.
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El clásico que casi no fue
Hoy es increíble pensar que ningún estudio cinematográfico quisiera producir Alien, el octavo pasajero, pero fue la realidad contra la que el guionista Dan O’Bannon tuvo que luchar.
Cuando O’Bannon comenzó a buscar financiamiento para la película en 1977, las películas de ciencia ficción no eran muy populares.
El género de la ciencia ficción y sobre todo de las películas de monstruos no era nada respetado dentro de la industria. De hecho, este tipo de películas usualmente se consideraban como inferiores o de “categoría B”.
Sin embargo, todo esto cambió con el estreno y enorme éxito de la La guerra de las galaxias. Gracias a ello muchos estudios comenzaron a realizar proyectos que se desarrollaran en el espacio, queriendo capitalizar en la popularidad de la entonces nueva franquicia.
El estudio de 20th Century Fox no fue la excepción, y fueron ellos los que decidieron producir el proyecto de O’Bannon. Así, se podría decir que La guerra de las galaxias es en parte responsable por la existencia de Alien, el octavo pasajero.
Al principio se le otorgó un modesto presupuesto de $4 millones de dólares. Pero después de escuchar la visión del director Ridley Scott y ver el arte conceptual en el que había trabajado, quedaron lo suficientemente impresionados y decidieron duplicar ese presupuesto.
Su inversión definitivamente valió la pena, ya que Alien, el octavo pasajero fue nominada a dos premios Óscar. El equipo de producción recibió una nominación por su trabajo en la dirección de arte, pero la única estatuilla dorada ganó fue por Mejores efectos visuales.
El legendario reparto de Alien, el octavo pasajero
Algo que no muchas personas saben es que los guionistas Dan O’Bannon y Ronald Shusset originalmente idearon a todos los personajes sin un género específico. Sin embargo, el personaje principal inicialmente no se consideró como una mujer.
Los guionistas le dijeron a los productores que los personajes podrían tener cualquier género que quisieran. Fue así como se tomó la decisión de convertir al personaje del teniente Ripley en la teniente Ellen Ripley.
Como todos sabemos el papel terminaría siendo interpretado por la brillante Sigourney Weaver. La actriz dio una actuación que la llevaría a ser eternamente reconocida como una de las heroínas de acción más icónicas de la historia.
Asimismo, decidieron elegir a la actriz Veronica Cartwright para interpretar el papel de Lambert, aunque inicialmente ella había audicionado para Ripley.
Además de ellas, también se contó con la participación del legendario actor Harry Dean Stanton (Paris, Texas) como Brett, Tom Skerritt (M*A*S*H) como Dallas, Yaphet Kotto (Vive y deja morir) como Parker y John Hurt (Harry Potter y la piedra filosofal) como Kane.
Otro dato curioso sobre el reparto fue que en el guion original, el personaje del robot humanoide Ash no era un robot. Este detalle se agregó porque los productores y Shusset pensaron que era una buena idea, aunque O’Bannon no estaba muy convencido.
Sin embargo, Ash pasó a ser uno de los personajes más memorables de la película, en parte gracias a la actuación de Sir Ian Holm (El señor de los anillos: La comunidad del anillo).
El título original
Tanto O’Bannon y Shusset y el director Ridley Scott tuvieron claro desde el principio que ellos querían hacer una película de terror. El título original de la película era Star Beast o “Bestia de las estrellas”, pero este nunca le gustó mucho a O’Bannon y decidió cambiarlo.
Finalmente decidió usar el título en inglés de Alien, ya que era una palabra muy utilizada en el guion y le gustaba el hecho de que fuera tanto un verbo como un sustantivo.
Encima, uno de los encargados de leer el guion y aprobarlo dejó en él una nota que decía “es como Tiburón ¡pero en el espacio!”, y a O’Bannon le gustó la idea de que el título también fuera una sola palabra.
Construyendo el terror
Un dato curioso poco conocido es que la mayor parte del diseño de producción se realizó originalmente para la fallida adaptación de la novela de ciencia ficción Dune. Esta iba a ser dirigida por el chileno Alejandro Jodorowsky.
El pintor surrealista H.R. Giger fue el encargado de idear a todos los seres alienígenas que aparecen en la película. La forma final del monstruo llamado Xenoformo está basado en una de las pinturas del artista conocida como Necronom IV.
Las obras del pintor suizo eran tan vívidas que incluso fue detenido por oficiales en el aeropuerto de Países Bajos, ya que pensaron que éstas eran fotografías reales y estaban muy perturbados por ellas.
En cuanto a los sets, Scott se aseguró de que todo fuera lo más real posible. Aunque claro que tuvieron que utilizar efectos especiales, el director utilizó efectos prácticos lo más que pudo.
Esto es más notorio en la escena donde vemos el huevo alienígena por primera vez, que al abrirse muestra lo que parece un organismo vivo pero en realidad son vísceras de vacas.
Asimismo, durante la escena en la que se decapita a Ash se utilizó leche, caviar, pasta y canicas para representar los “órganos” y la “sangre” del androide. El actor Ian Holm dijo que esta escena no fue fácil de grabar, pero porque no le gusta para nada la leche.
Una ardua filmación
Ridley Scott se aseguró de que todo sobre los sets fuera lo más realista posible para que la película fuera más efectiva. Esto conllevó crear múltiples sets dentro del estudio de grabación, varios de los cuales estaban completamente cerrados para que los actores sintieran claustrofobia dentro de ellos.
Además, la grabación se realizó durante el verano, por lo que las altas temperaturas agregaban a la incomodidad de los actores.
No ayudó que en varias escenas debían utilizar trajes espaciales, los cuales incluso llevaron a que todos los que los usaron se desmayaran en repetidas ocasiones. Esto llego a ser un problema tan grande que tuvieron que contratar a una enfermera de tiempo completo.
No obstante, no se hizo nada para rediseñar los trajes espaciales hasta que los propios hijos del director los utilizaron para una escena.
Scott quería forzar la perspectiva para que el piloto extraterrestre que la tripulación encuentra pareciera mucho más grande de lo que era. Para lograrlo, usar niños parecía la mejor opción.
Sin embargo, los hijos de Scott también se desmayaron después de estar un tiempo dentro de los trajes, y eso fue lo que los convenció de que había que modificarlos para que no fuera tan arduo vestirlos.
El director también buscaba crear tensión entre los actores mientras filmaban, ya que quería que sus conflictos se sintieran más genuinos. Por esto, muchas veces no les decía todos los detalles sobre una escena, para lograr sorprenderlos y que sus reacciones fueran naturales.
Esto es muy notorio durante la icónica escena en la que el alienígena estalla del estómago de Kane. Los actores sí sabían lo que iba a pasar y también habían visto el modelo del alien, pero lo que no sabían era que iban a ser rociados por litros de sangre falsa cuando se diera el estallido.
La sorpresa de verse bañados con sangre logró que las expresiones de horror de los actores fueran completamente reales. Veronica Cartwright incluso se cayó al intentar retroceder para alejarse de la escena. Yaphet Kotto se impactó tanto que tuvo que retirarse a su cuarto durante varias horas.
Más datos curiosos
Es innegable que la producción de Alien, el octavo pasajero fue tan memorable como lo es la película.
Uno de los datos más extraños de ella es que los láser azules que se utilizaron pertenecían a la banda de rock británica The Who. La banda se encontraba filmando en el set al lado del de Alien, y el vocalista Roger Daltrey no tuvo problemas en prestarle su equipo a la producción.
Otro dato es que Bolaji Badejo, el actor que interpretó al Xenomorfo, realmente era un estudiante de diseño gráfico. Uno de los encargados de elegir al reparto lo conoció en un bar de Londres, e inmediatamente vio que era una gran opción para el papel.
Badejo mide dos metros de altura y tiene una complexión muy delgada, por lo que era un candidato perfecto para utilizar el traje del Xenomorfo.
Sin embargo, la cola del traje le impedía sentarse entre escenas, por lo que tuvieron que construir un columpio especial para que pudiera descansar.
Finalmente, el icónico gato Jones fue interpretado por cuatro gatos diferentes. Jones es casi tan querido por la audiencia como lo es Ripley, y los cuatro gatos hicieron un gran trabajo interpretando el papel.
Esto se debe gracias a que los productores también contrataron a un pastor alemán para lograr que Jones reaccionara apropiadamente durante sus escenas.
Alien, el octavo pasajero: un clásico que realmente vale la pena ver
Esta definitivamente es una de esas películas que todos deben ver al menos una vez en su vida. Y si ya la han visto, definitivamente vale la pena verla una o varias veces más.
Es verdad que algunos clásicos del cine de ciencia de ficción y de terror no son tan efectivos como las películas modernas, sobre todo por sus anticuados efectos visuales. Sin embargo, este no es el caso con Alien, el octavo pasajero.
La película sigue siendo tan efectiva como lo fue al momento de su estreno. No por nada su famoso eslogan “En el espacio nadie te escucha gritar” sigue logrando que se le ponga la piel de gallina a todos aquellos que la han visto.
Con solo ver el trailer es suficiente para sentir aunque sea un poco de miedo, lo cual es impresionante cuando se considera que en ningún momento se puede ver al Xenomorfo completo.
Además, después de verla también puedes disfrutar de la gran cantidad de secuelas, precuelas, spin-offs e incluso videojuegos que se han hecho basados en ella.
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¿Dónde ver Alien, el octavo pasajero?
Alien, el octavo pasajero está disponible en streaming a través de Star Plus.
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