La ciencia de los alimentos, ¡un auténtico rompecabezas! Hay tantas ideas preconcebidas sobre una dieta sana que es difícil orientarse, peor aún, los propios especialistas se contradicen en los consejos que nos dan. A veces hay que comer más frutas y verduras, otras veces hay que comer más proteínas. Algunos dicen que debemos comer productos orgánicos, pero otros están seguros de que debemos optar por un estilo de vida vegano. Los nutricionistas limitan la frecuencia de las comidas, pero los deportistas animan a hacer varias comidas al día.
¿Tu objetivo es comer sano? ¿Qué significa realmente “comer sano”?Hemos probado para ti las dietas más recomendadas para ayudarte a elegir una dieta saludable. Pero antes de echar un vistazo a eso, haz un acercamiento a la base de la alimentación saludable.
Alimentación saludable, ¿qué es?
De todos los “rumores” sobre la alimentación sana, muy pocos están de acuerdo. En cualquier caso, ya sea nutricionista, deportista o científico, hay algunos hábitos alimenticios cuyos beneficios nadie puede negar.
Comer sano significa comer frutas y verduras
Las frutas y las verduras son un verdadero pilar de una dieta saludable, ¡eso es seguro! Sustituye la comida basura que comes a diario por frutas y verduras, es el secreto de una nutrición sana. Ricas en vitaminas, minerales y fibra, son esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Las verduras de hoja verde son las más recomendadas, seguidas de las verduras crucíferas, y luego las verduras ricas en hidratos de carbono. En cuanto a las frutas, hay menos unanimidad sobre su alto contenido en azúcar, pero son igual de esenciales para la salud.S e trata de bayas, frutas ácidas, frutas secas y frutas dulces.
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La comida sana es la que no contiene productos industriales
No hay nada mejor que la comida casera, porque los productos industriales suelen contener aditivos y conservantes perjudiciales para la salud, sobre todo, a largo plazo. Si tienes poco tiempo para cocinar, debes comprobar los ingredientes de los productos alimenticios, y comprar sólo aquellos que contengan únicamente ingredientes naturales.
También puedes ir a la estufa en tu tiempo libre y congelar la comida.
Es lo mismo para los ácidos grasos: hay que desterrar la grasa procedente de los productos industriales, la mayor parte de la grasa que consumimos a diario procede de productos procesados como pasteles, bollería, etc. Evítalos y opta por las “grasas buenas”, como la carne magra, los huevos, el aguacate, etc.
Una dieta saludable es una cantidad limitada de alimentos.
La comida rápida, los restaurantes, ahora mismo la comida basura está casi llamando a nuestra puerta; y poca gente puede presumir de haber sido capaz de resistirse a ella. Como resultado, consumimos demasiados alimentos. Para frenar este exceso, hay dos alternativas: reducir nuestro consumo de alimentos, o ayunar.
El ayuno no sólo purifica el cuerpo, también reduce el nivel de insulina para la pérdida de peso, el ayuno es actualmente muy recomendable. Existen diferentes tipos de ayuno en función de los efectos deseados, como el ayuno intermitente y el ayuno con agua.
Sin embargo, si tienes algún problema de salud, consulta a un médico antes de ayunar, ten en cuenta que no es apto para niños ni mujeres embarazadas.
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Dietas para comer sano: las hemos probado
¿Están bien fundadas las teorías sobre las dietas ideales? Hemos probado para ti los programas dietéticos más recomendados y te damos nuestra valoración.
La dieta cetogénica
La dieta cetogénica consiste en reducir drásticamente el consumo de hidratos de carbono (alimentos azucarados, incluidas las frutas o verduras que contienen azúcar) y comer más alimentos ricos en grasas y proteínas (carne, huevos, pescado, …). La promesa de perder peso en poco tiempo se cumple, pero una vez terminada la dieta, los kilos perdidos vuelven a aparecer rápidamente, además, a veces provoca náuseas, dolores de cabeza y fatiga, ya que el cuerpo se ve privado de una fuente de energía considerable.
La dieta sin gluten y sin leche
Como su nombre indica, se trata de prohibir todas las fuentes de gluten y leche de nuestra dieta. Esta dieta es una buena alternativa para quienes tienen problemas de digestión, pero es incompleta ya que hay otros nutrientes perjudiciales para el organismo que podemos seguir consumiendo sin contar (el azúcar, por ejemplo).
La alimentación viva
La alimentación viva consiste en consumir principalmente alimentos crudos y naturales, generalmente de origen vegetal. Es una dieta interesante en el sentido de que los alimentos que se consumen recuperan el organismo, y los alimentos son muy ricos en nutrientes, lo que aporta una alta energía, pero a largo plazo, provoca problemas de salud, especialmente debido a una deficiencia dietética (calcio, vitamina B y D). Cuidado, el crudivorismo requiere una higiene alimentaria irreprochable!
Dietas vegetarianas y veganas
Las dietas vegetarianas y veganas son dietas que excluyen el consumo de carne o cualquier fuente de productos animales. Si estas dietas son conocidas por su capacidad para prevenir ciertas enfermedades (diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipercolesterolemia), provoca ncarencias de proteínas y de hierro. Pero hay una alternativa más interesante: el flexitarismo, es decir, la reducción del consumo de carne roja y pescado.
El régimen paleo
La dieta paleo consiste en aumentar la cantidad de proteínas, grasas buenas y fibra, reduciendo considerablemente las fuentes de azúcar (productos lácteos, cereales, …) en nuestra dieta. El consumo de productos naturales, sin procesar, está en el centro de este modo de nutrición. Es una dieta muy eficaz para perder peso y mantener el cuerpo sano.
En resumen, una alimentación sana en el día a día significa comer más verduras y frutas, prohibir los alimentos industriales y limitar la cantidad de alimentos consumidos. Hay varias dietas que se consideran saludables, pero cada una tiene sus beneficios y sus riesgos: la clave está en saber qué esperas de tu dieta.
