Florentino Prez no baj al vestuario en esta ocasin. No pudo porque no estaba en Lille asistiendo en directo al, quiz, peor partido del Real Madrid en los ltimos tres aos. Lo habra hecho como lo hace siempre que est presente en el estadio en donde juega el equipo blanco. Siempre. Forma parte del ritual en la victoria y la derrota. La distancia de ayer no significa que el mensaje no se haya transmitido. En Lille fue Jos ngel Snchez, director general, el que estuvo acompaado de algunos directivos al lado del equipo.
Los dirigentes de la entidad madridista siguen transmitiendo tranquilidad y confianza, pero en esta ocasin ya empiezan a sentir algo de inquietud ante la evidencia de que el equipo no termina de funcionar. La derrota no gusta, evidentemente, pero lo que trae consigo ms dudas es la imagen, lo ofrecido por los jugadores ante un equipo como el Lille, que super a los de Ancelotti en intensidad, ganas, fsico y, durante 85 minutos, tambin en ftbol.
“Hemos tocado fondo”, se escuch en el vestuario del Real Madrid al trmino del partido. Ancelotti intent de todo durante la segunda parte del partido. Cambio de jugadores, movimiento de los mismos, sistemas diferentes… Pero la respuesta fue siempre la misma, salvo en los ltimos 10 minutos, de los que entraron y de los que ya estaban.
El Real Madrid ha dejado dudas desde que se inici la temporada. Incluso en el partido que pareca ms completo, como estaba siendo el del Alavs. Algo no funciona. Ya no vale aquello del verano, de la vuelta a la actividad tras la Eurocopa… ahora se trata de competir y el primer anlisis hecho (algo que ya viene de lejos) habla de la distancia recorrida por uno y otro equipo. Mientras el Lille se fue a los 117,9 kilmetros, el Real Madrid se qued en 107,1, una diferencia que refleja a las claras la intensidad con la que cada equipo se tom el partido.
Esta abismal diferencia no es ms que algo que pareci evidente durante todo el partido, pero en el cuerpo tcnico ya no solo preocupa la cantidad, sino la calidad de esos kilmetros recorridos, la mayora de ellos sin la intensidad necesaria para lo que pide el ftbol actual. Aquello de que con la camiseta no se gana, ya ha sido recordado en varias ocasiones durante la temporada, pero da la sensacin que no termina de calar en los jugadores.
Otro dato que preocupa al cuerpo tcnico del Real Madrid son las tres amarillas vistas casi de manera consecutiva por los jugadores del Real Madrid como consecuencia de la impotencia que sentan ante lo que estaba sucediendo en el csped. Las de Bellingham, Modric y Rdiger, especialmente la de este ltimo con el jugador del equipo francs fuera del terreno de juego y el baln ya recuperado.
Llama poderosamente la atencin la prdida de concentracin durante los partidos, balones sencillos que se pierden ante el simple mpetu del rival. La alarma ya se ha encendido y toca reaccionar de manera inmediata. Ya no es cuestin de resultados y s de imagen.