El debate electoral del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha evidenciado posturas marcadamente distintas entre los tres aspirantes a la presidencia: Manuel Martínez-Selles, Esther Rubio y Tomás Merina. La confrontación se dio en un clima de contrastes, donde las propuestas y los enfoques hacia el futuro del colegio delinearon el perfil de cada candidatura.
La confrontación se dio en un clima de contrastes, donde las propuestas y los enfoques hacia el futuro del colegio delinearon el perfil de cada candidatura
Martínez-Selles, actual presidente, adoptó una línea continuista destacando los logros de su gestión. Rubio enfatizó una renovación sin ataduras económicas, sindicales ni empresariales, apelando a un colegio más abierto y rejuvenecido. Por su parte, Merina optó por un discurso beligerante contra la gestión actual, denunciando una falta de transparencia y proponiendo un modelo más participativo y ligado a la defensa de los médicos en todos los frentes.
Líneas Electorales
Manuel Martínez-Selles basó su intervención inicial en la defensa de su mandato, destacando una reducción del 25% en las cuotas de colegiación, el fortalecimiento del perfil científico del colegio y la implementación de programas formativos que han incrementado la participación hasta alcanzar más de 18.000. inscripciones anuales. Resaltó su compromiso con médicos jubilados, de atención primaria y residentes, y subrayó la importancia de una gestión colegial eficiente y transparente.
Por su parte, Esther Rubio presentó una candidatura sin vínculos externos, enfocada en devolver la dignidad profesional y frenar la fuga de talento. Subrayó que el colegio debe ser el primer recurso para los médicos ante cualquier problema, defendiendo una gestión ética y transparente, y proponiendo un enfoque intergeneracional y tecnológico para la formación médica.
Tomás Merina, crítico con la gestión de Martínez-Selles, denunció el supuesto uso indebido de recursos y la falta de claridad en la administración del colegio. Propuso un modelo colaborativo con sindicatos y sociedades científicas para reforzar la representación del colegio y aseguró que su candidatura es la más plural y cercana a los problemas reales de los médicos.
Condiciones Laborales y Visibilidad del Colegio
Sobre la mejora de las condiciones profesionales, Martínez-Selles destacó los avances en la lucha contra la temporalidad, la creación de un convenio específico para urgencias y el reconocimiento de los médicos extracomunitarios y de familia. Rubio, en cambio, criticó los anuncios vacíos sobre mejoras laborales, abogando por medidas concretas y un colegio que defienda siempre a los médicos, sin importar su afiliación o contexto profesional. Merina enfatizó la necesidad de agendas más digeribles en atención primaria, un control riguroso de las visitas y salarios que reflejan el coste de vida en Madrid, además de políticas específicas para la medicina rural y privada.
Transparencia y Gestión Institucional
Por otro lado, la transparencia fue uno de los puntos más controvertidos. Martínez-Selles defendió las auditorías periódicas y la aprobación mayoritaria de las cuentas. Rubio cuestionó que la última publicación de cuentas datara de 2020 y propuso un informe económico anual accesible y claro, además de la creación de un comité ético independiente. Merina reforzó estas críticas, subrayando la falta de auditorías actualizadas y cuestionando el manejo de recursos en proyectos como la reforma de la cafetería y la sede del colegio.
Innovación y Formación
En cuanto a innovación, Rubio planteó un programa de formación continua sobre nuevas tecnologías, dirigido a diferentes generaciones de médicos, además de mejorar la formación de tutores de residentes. Merina propuso la implementación de inteligencia artificial premium para todos los médicos madrileños, destacando la necesidad de que el colegio ocupe un papel central en la formación post-MIR. Martínez-Selles abogó por seguir potenciando el campus ICOMEM y destacó los convenios con universidades y sociedades científicas como pilares de una formación transversal y acreditada.
Conclusiones y alegatos finales
Asimismo, el debate concluyó con los candidatos reafirmando sus visiones. Martínez-Selles apeló a la experiencia y los logros de su equipo, defendiendo su gestión y la continuidad como camino para el fortalecimiento del colegio. Rubio reiteró su compromiso con un modelo renovador, ético y libre de compromisos externos, abogando por una institución cercana a los médicos. Merina cerró con un llamado a la participación masiva para recuperar el orgullo de pertenencia y restaurar la confianza en la institución.
La elección en el ICOMEM será crucial para determinar si se opta por mantener la senda actual, apostar por una renovación joven y libre de compromisos o impulsar un cambio radical y crítico
No obstante, en un contexto de desafíos para el ejercicio médico en Madrid, la elección en el ICOMEM será crucial para determinar si se opta por mantener la senda actual, apostar por una renovación joven y libre de compromisos o impulsar un cambio radical y crítico. Los participantes tienen la palabra en este decisivo proceso electoral.