Mantener una dieta equilibrada implica más que solo ingerir alimentos con pocas calorías y abundantes nutrientes. Una variedad de alimentos y bebidas puede tener un impacto significativo en la salud física y mental, incluyendo la salud del cerebro.
Y es que el consumo de refrescos, una bebida común en la vida diaria, puede tener graves repercusiones en la memoria y el funcionamiento cerebral.
Un neurólogo expone el peligro de las bebidas gaseosas en el cerebro
Shaheen Lakhan, un neurólogo reconocido, advierte sobre los efectos perjudiciales de los refrescos en la salud cerebral. Estas bebidas, ya sean azucaradas o edulcoradas, pueden dañar los vasos sanguíneos del cerebro por su alta concentración de azúcares, lo que puede llevar a graves problemas de salud a largo plazo.
Tal y como ha explicado Lakhan, los refrescos son “uno de los peores alimentos para el cerebro debido a la alta concentración de azúcares simples”.
El consumo regular de estas bebidas puede privar al cerebro del combustible necesario para funcionar correctamente, aumentando el riesgo de demencia prematura y accidentes cerebrovasculares.
No es la primera vez ni será la última que un experto se pronuncia en contra de este tipo de bebidas. Los componentes que poseen como los azúcares se han asociado con trastornos como la obesidad, la diabetes o incluso el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Además, la cafeína presente en muchos refrescos puede tener efectos mixtos en la memoria y la función cognitiva. Puede causar nerviosismo, ansiedad e insomnio, lo que puede interferir con la consolidación de la memoria a largo plazo.