Un estudiante salvadoreño de la American University de Virginia recibió una beca muy competitiva y prestigiosa para promover su trabajo de defensa en torno a la inmigración que busca mejorar la vida de las familias latinas de bajos ingresos.
Edwin Santos cree que si te esfuerzas, puedes hacer realidad tus sueños.
“Soy un niño normal de Woodbridge que surgió esencialmente de la nada y que si yo puedo hacerlo, cualquier otra persona también podrá hacerlo”, afirmó.
Los padres de Santos emigraron de El Salvador. Es el menor de cuatro hermanos y el primero en graduarse de una universidad.
El joven recibió la beca Harry S. Truman principalmente por su trabajo defendiendo a los inmigrantes latinos (adultos y niños) que enfrentan la deportación.
“Creo que muchas veces es importante… usar nuestra posición y nuestro privilegio para poder defender a otras personas que no tienen esa oportunidad”, enfatizó Santos.
El proceso de beca dura casi un año. Se revisan más de 800 solicitudes a nivel nacional. Luego se entrevista a unos 200 estudiantes y sólo entre 55 y 65 estudiantes reciben el premio cada año.
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Los ganadores deben mostrar un compromiso con una carrera en el gobierno o el servicio público.
“Mi papá, toda mi vida, creció trabajando en la construcción, y eso requiere mucha mano de obra, es muy agotador”, expresó Santos.
“Entonces, solo ver eso, por supuesto, me motivó a querer continuar, muchas veces cuando quería rendirme, cuando las cosas se ponen difíciles, y también la presión social de darme cuenta de que muchas personas enfrentan circunstancias similares”, agregó.
Santos planea usar el dinero de la beca para convertirse en abogado de inmigración.
Otros tres estudiantes con vínculos con el área de DC también recibieron la Beca Truman: Jackson Boaz de American University, Ray Epstein de Temple University y Eli Glickman de University of California, Berkeley.
