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JAVIER RECUERO
Actualizado
El Burgos CF logró una valiosa victoria por 1-2 este sábado en su visita al CD Leganés, un triunfo que lo catapulta a los puestos altos de la clasificación. Sin embargo, el partido quedó marcado por una polémica acción que ha generado gran indignación entre aficionados y analistas.
Durante la segunda mitad, cuando el marcador seguía abierto, se produjo una acción difícil de justificar. En una disputa por el balón, Curro, jugador del Burgos, cayó al suelo tras un forcejeo. En ese momento, el mediocampista guineano del Leganés, Amadou Diawara, saltó aparentemente para esquivarlo, pero terminó plantando uno de sus pies con fuerza sobre la espalda del futbolista rival. La acción, que parecía claramente intencionada, no fue advertida por el árbitro principal.
El VAR no avisó al colegiado de campo
Lo más sorprendente es que el VAR, pese a disponer de las imágenes, no intervino ni pidió revisión de la jugada. Diawara continuó en el campo sin sanción alguna, mientras Curro permanecía en el césped aquejado por el golpe.
La indignación se hizo extensiva también por una jugada, en la que el Leganés reclamó la expulsión de Aitor Córdoba por una posible mano como último defensor ante Álex Millán. Sin embargo, el mayor foco de controversia se centró en el pisotón de Diawara, una acción que muchos consideran merecedora de roja directa y que, incomprensiblemente, pasó desapercibida para el equipo arbitral.
El Burgos, pese a todo, supo sobreponerse a la tensión y sellar su triunfo en Butarque. Pero el partido deja una sombra de polémica que reabre el debate sobre los criterios de actuación del VAR en la Segunda División.
