Siete estados de la cuenca del río han llegado a un acuerdo para asumir la protección del caudal y la crisis climática
Más de un millón de especies en peligro y la biodiversidad deteriorada: así ha influido la humanidad en el medio ambiente
MARÍA CAMILA TRIANA
Madrid
El río Colorado cuenta aproximadamente con unos 2.333 kilómetros de longitud y está catalogado como el quinto más largo de Norteamérica. Baja desde las Montañas Rocosas hasta el Golfo de California, al noreste de México, y los 24 años de sequía histórica que padece han mermado el caudal, con las consiguientes consecuencias para las miles de familias que se abastecen de él en ciudades como Denver, Phoenix y Las Vegas.
El caudal del río se ha reducido en un tercio y los niveles de los dos principales lagos, el Powell y el Mead, han sufrido pérdidas significativas para los estados. Todo ello ha llevado a los Gobiernos federales a intervenir al agravarse la situación por el aumento de las temperaturas en los últimos años.
Por ello, estados como California, Nevada y Arizona trabajan en una propuesta para recuperar las zonas afectadas por la falta de agua, por lo que han impulsado de manera conjunta una iniciativa con la que se comprometen a adoptar voluntariamente medidas para ahorrar 3.700 millones de metros cúbicos de agua hasta 2026.
Además, los estados de Colorado, Wyoming, Utah y Nuevo México han mostrado su apoyo al acuerdo para proteger el río, según anunció este lunes el Gobierno de Estados Unidos.
«Hay 40 millones de personas, siete estados y 30 Naciones tribales que dependen de la cuenca del río Colorado para obtener servicios básicos como agua potable y electricidad», afirmó, Deb Haaland, secretaria del Interior estadounidense, en un comunicado en el que elogió este acuerdo que pone fin a décadas de disputas.
Este tratado supondría disminuir alrededor del 10% de la asignación del agua del río destinada a los estados, lo que constituiría una reducción de millones de litros de agua en los próximos años. Parte de estos ahorros serán «compensados por fondos de la Ley de Reducción de la inflación», una importante ley climática aprobada el año pasado en Washington, según comunicó.
Por otro lado, el gobernador de California, Gavin Newson, celebró el acuerdo y destacó que «todo el oeste de Estados Unidos está unido contra el cambio climático» y subrayó el trabajo conjunto para abordar «esta crisis y el clima extremo entre las sequías y las inundaciones».
A su vez, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mencionó que este tratado es un paso fundamental para «construir un futuro sostenible y resistente para los estados, las tribus y las comunidades del oeste». Se espera que el acuerdo entre en acción desde este año.