Lo preocupante de la CPAC es que, a nuestros ojos, crece la articulación de las extremas derechas en el mundo. Con todo y su diversidad, esas extremas derechas se caracterizan por ser profundamente violentas, por tener un total desprecio por los derechos humanos, por confiar poco en las instituciones —esa es una gran diferencia con las antiguas derechas, obsesionadas con construir instituciones para impulsar su agenda— y por otras dos características que son muy peligrosas.
Por un lado, esas extremas derechas están desplazando en la arena política a los partidos de centroderecha, los cuales, o bien pierden terreno frente a ellas, o bien se ven obligados a asumir sus posiciones, lo que termina por fortalecer a las derechas radicales y descomponer el ambiente político y la discusión pública. Por el otro, todas ellas han sido vehículos fundamentales para extender el fenómeno de la posverdad: los hechos pasan a segundo plano y las opiniones a primero, con lo que cualquier teoría de la conspiración (por disparatada que sea) tiene cabida y credibilidad entres sus seguidores.
Por diversos motivos, la extrema derecha aún no irrumpe con fuerza en México. Entre ellos, destacan la fortaleza del PAN (como partido tradicional de centroderecha), el efecto de contención de López Obrador, que ha ocupado el espacio populista del espectro político, ha paliado el descontento de las clases populares y se ha apropiado de algunas agendas conservadoras, y otros tantos factores históricos.
Sin embargo, no hay que bajar la guardia: las extremas derechas son cada día más dominantes en el mundo, en parte gracias a las redes sociales y la fase del capitalismo (ultraindividualista) en que vivimos. Además, como reflexiono en este ensayo que escribí junto con Luis Carlos Ugalde , si el siguiente gobierno (sea quien sea que lo encabece) no resuelve la enorme crisis de inseguridad y violencia, y si la desigualdad y la precariedad siguen creciendo, una opción de extrema derecha podría posicionarse en México.
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Nota del editor: Jacques Coste (@jacquescoste94) es internacionalista, historiador, consultor político y autor del libro Derechos humanos y política en México: La reforma constitucional de 2011 en perspectiva histórica (Instituto Mora y Tirant lo Blanch, 2022). Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.