El último capítulo en la vida del exjugador camerunés Geremi Njitap bien puede escribir una telenovela. El exlateral de 45 años, quien ganó dos veces la Champions League con Real Madrid (2000 y 2002) pidió el divorcio a su mujer Laure tras descubrir un engaño de años.
El africano realizó una prueba de ADN a los gemelos que crio (nacidos en junio de 2008), los cuales presuntamente eran producto de la unión del exfutbolista con su pareja.
El exdeportista del Chelsea de Inglaterra afirma que los hijos nacieron después de que su esposa Laure tuviera una aventura con otro hombre, situación que le causó mucho daño psicológico.
De acuerdo con los documentos judiciales de la separación de la pareja, presentados en Camerún, a los cuales tuvo acceso el diario británico The Sun, el origen de la unión de ambos cónyuges se debió, precisamente, al nacimiento de los hijos de Geremi.
“En el inicio de esta unión la esposa se mostró bondadosa, pero no dejó de mentir. Así presentó como suyos a los hijos gemelos nacidos el 5 de junio de 2008 (cuatro años antes del matrimonio), todo lo que motivó su unión”, advierte el documento al que tuvo acceso el sensacionalista tabloide inglés.
En la misma demanda, el abogado patrocinante de la causa del exjugador africano, quien jugó los mundiales de 2002 y 2010, explica el daño que toda esta situación causó en su defendido.
“El descubrimiento por parte del marido de que dichos hijos eran los de su anterior marido, porque nacieron durante este matrimonio, alterará la armonía de la pareja. Más grave, la prueba de paternidad realizada lo confirma, obligando a su esposa a confesar, también lo convence de que deje que los niños acudan regularmente con su padre legítimo y biológico”, se establece en la demanda.
Encima, la exfigura del fútbol de su país cuenta, en el planteamiento de los hechos, la bochornosa situación que debió vivir al lado de su esposa durante los últimos años.
“Que Dame Toukam Fotso Laure Verine a pesar de que fue una esposa complaciente, cerró el dormitorio conyugal obligando a su marido a dormir en otras habitaciones de las residencias conyugales. Que se vio obligado a alejarse de la residencia del matrimonio tras las amenazas de la hija de su esposa de esta unión anterior que prometió llamar a la policía”, aclara la solicitud de divorcio.
