Los activistas piden un mejor seguimiento con los hospitales y los médicos forenses y que se ponga fin a las persecuciones de los traficantes.
EL PASO, Texas (Informe fronterizo) – Una organización humanitaria regional sin fines de lucro dice que el gobierno federal está subestimando las muertes de migrantes y continúa participando en prácticas como persecuciones de presuntos contrabandistas que resultan en muertes de terceros.
Una investigación publicada en marzo por No More Deaths, con sede en Arizona, muestra que en 2012, 2013, 2014, 2016, 2018 y 2020 murieron entre dos y cuatro veces más migrantes en el oeste de Texas y el sur de Nuevo México de lo que informó el gobierno. Las muertes se debieron a deshidratación o hipotermia (según la temporada), caídas de montañas o del muro fronterizo, ahogamientos, atropellos de vehículos motorizados y lesiones durante persecuciones policiales.
El grupo atribuye el recuento insuficiente, que documenta caso por caso en una base de datos pública con más de 400 muertes, al seguimiento insuficiente por parte de los hospitales, la policía local y los médicos forenses después de que los agentes o agentes fronterizos encontraban heridos o restos óseos.
“He visto en los datos que sólo toman el 4% de las muertes que ocurren en un hospital”, dijo Bryce Peterson, investigador independiente de No More Deaths. “He visto informes de una muerte que no fue reportada por la Oficina de Responsabilidad Profesional (de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.) a pesar de que la Patrulla Fronteriza estaba al tanto de ello”.
La investigación de No Más Muertes muestra que 438 migrantes murieron en el sector de El Paso entre 2012 y 2023, en comparación con los 312 reportados por el gobierno federal.
El grupo dice que sus datos provienen de CBP, las oficinas del médico forense en los condados de El Paso y Hudspeth y la Oficina del Investigador Médico Forense de Nuevo México. El grupo dice que quiere mostrar la disparidad para lograr más transparencia y rendición de cuentas por parte de las agencias gubernamentales.
En una declaración a Border Report, CBP dijo que sigue los requisitos de presentación de informes del Congreso . Y si bien la disparidad es sustancial entre 2016 y 2022, la CBP documentó más muertes de migrantes en 2022 que No More Deaths (149 frente a 139).
“Si bien el trabajo de la CBP tuvo que rastrear esta información de la manera más completa y precisa posible, estos datos no lo abarcan todo. Estos números pueden diferir de los de otras organizaciones que rastrean datos similares”, dijo CBP a Border Report.
La agencia rastrea dos tipos de muertes de migrantes: bajo custodia y encuentros en el campo. Esto último desde 2017 ha sido documentado en colaboración con los gobiernos locales a través del Programa de Migrantes Desaparecidos. Opera en 45 condados a lo largo de la frontera suroeste y rastrea las muertes de personas sospechosas de haber muerto durante o después de ingresar ilegalmente al país, y si intervino la Patrulla Fronteriza.
La agencia admite que es un trabajo en progreso.
“El Programa de Migrantes Desaparecidos de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. continúa ampliando sus asociaciones con partes interesadas clave para mejorar el seguimiento de los incidentes reportables”, dijo la CBP.
En un informe de 2022, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental dijo que los datos federales sobre muertes de inmigrantes están incompletos. “En abril (2022), la GAO descubrió que la Patrulla Fronteriza no ha recopilado, registrado ni informado al Congreso datos completos sobre las muertes de migrantes. En particular, todas las muertes de migrantes en los casos en que una entidad externa descubre por primera vez los restos de un migrante fallecido, ” afirma el informe.
Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, dijo que el recuento insuficiente no es una sorpresa.
“Esto pone de relieve lo que hemos sabido durante varios años y es el hecho de que, sí, hay un recuento insuficiente de migrantes que mueren en la frontera. Cada vez los números oficiales reflejan algo que no necesariamente es la realidad”, dijo García.
Dijo que los estadounidenses tienen derecho a saber cuán peligrosa es la frontera y que ni el gobierno federal ni los políticos deberían restarle importancia.
La Red Fronteriza por los Derechos Humanos lleva años culpando de muchas de las muertes a las duras políticas migratorias que obligan a los migrantes a cruzar la frontera a través de desiertos, montañas, masas de agua o a correr por carreteras muy transitadas justo al norte del muro o la Rio grande.
“Cientos, si no miles, de personas están muriendo a causa de la política fronteriza formal de Estados Unidos. Esto es muerte por política”, dijo.
Se critican los esfuerzos del gobierno; Mexicanos y guatemaltecos constituyen la mayoría de las muertes
No Más Muertes dice que las persecuciones de las agencias de inmigración, a pie y en vehículos, causan al menos 35 muertes de migrantes en la región. Eso sin contar a los ciudadanos estadounidenses que murieron mientras supuestamente transportaban inmigrantes con fines de lucro.
En junio de 2020, cuatro adolescentes de El Paso y tres migrantes guatemaltecos que huían de la Patrulla Fronteriza murieron cuando su vehículo se estrelló al salir de una curva a alta velocidad. Desde entonces, los accidentes relacionados con persecuciones, no sólo por parte de agentes fronterizos sino también del DPS, no han hecho más que multiplicarse.
“Poner fin a estas prácticas de persecución reduciría en gran medida las muertes, al igual que la eliminación del muro fronterizo”, dijo Peterson. “Si las llamadas al 911 se dirigieran a organizaciones locales de búsqueda y rescate, la respuesta de rescate probablemente sería mucho más fuerte”.
En entrevistas anteriores, agentes fronterizos y funcionarios del Departamento de Seguridad Pública de Texas dijeron a Border Report que permitir que los contrabandistas se alejen pone en peligro a los migrantes. Numerosos casos de secuestro, extorsión, abuso y explotación sexual han sido documentados en los expedientes judiciales de los estados fronterizos y más allá.
“Las organizaciones criminales transnacionales continúan poniendo en peligro imprudentemente las vidas de las personas que trafican para obtener ganancias financieras. Los contrabandistas a menudo abandonan a los migrantes en áreas remotas y peligrosas donde el calor extremo, la exposición y kilómetros de desierto representan innumerables amenazas”, dijo la CBP a Border Report.
La base de datos de No More Deaths muestra que la mitad de las muertes dentro de los límites de la ciudad de El Paso involucraron ahogamientos, mientras que el desierto entre Sunland Park y los condados de Hidalgo y Luna en Nuevo México se ha cobrado más de 100 vidas. Una abrumadora mayoría de los migrantes fallecidos identificados son mexicanos o guatemaltecos.
“Esta es la población más afectada. Cuando los mexicanos solicitan asilo, son inmediatamente rechazados. Creo que hay un entendimiento de que los mexicanos no tienen el (mismo) derecho de asilo, por lo que van entre los puertos de entrada”, dijo García de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
En entrevistas anteriores, abogados de inmigración de El Paso como Carlos Spector han confirmado que los ciudadanos mexicanos enfrentan mayores obstáculos para obtener asilo que los de otras nacionalidades.
Otras víctimas mortales incluyen salvadoreños, colombianos, brasileños y ecuatorianos.
Expertos en seguridad internacional y ex funcionarios de la Patrulla Fronteriza dicen que organizaciones criminales transnacionales, aliadas con pandillas en otras partes del hemisferio, traen a la frontera grandes grupos de personas de todo el mundo. A veces les dicen que se rindan en el muro fronterizo; otras veces, los ayudan a cruzar el muro fronterizo y organizan su recogida en el lado estadounidense. Pero a veces los migrantes se pierden en el desierto o son abandonados por contrabandistas a quienes ya les han pagado.
“Es una crisis importante; es una catástrofe que hay que resolver pero nadie le está prestando atención”, dijo García.
