
Harold Torrence, profesor universitario venezolano que emigró a Minnesota en 1999, posa afuera del restaurante venezolano Crasqui de San Pablo, el lunes.
Ben Hovland | MPR News
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Cuando Harold Torrence se enteró de la noticia, no pudo dormir.
Torrence es ciudadano estadounidense, pero la posible pérdida del Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) para sus familiares cercanos le genera incertidumbre, ya que se verían forzados a regresar a un país en crisis.
“No es sorprendente, pero ciertamente es algo que no esperaba; no esperaba que fueran a tomar acciones de inmediato”, dijo.
Recientemente, la administración Trump puso fin al TPS para más de 300.000 venezolanos en Estados Unidos.
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Torrence dice que tiene familiares que han vivido en Minnesota durante más de cinco años después de huir de Venezuela debido a la grave escasez de alimentos y medicamentos, la inestabilidad política y los problemas que ponen en riesgo sus vidas.
Los venezolanos bajo TPS que recibieron protecciones en 2023 perderán su estatus temporal en abril.

Harold Torrence, inmigrante venezolano, habla por teléfono con un familiar que vive en Minnesota bajo estatus de protección temporal.
Ben Hovland | MPR News
Otros compatriotas, como los familiares de Torrence, recibieron protecciones en 2021 y las tendrán hasta septiembre. Ellos solicitaron asilo y tienen un caso pendiente, pero podrían pasar años antes de que obtengan una respuesta final y no está claro si podrán quedarse hasta entonces.
A Torrence le preocupa cómo podrían regresar después de haber construído una vida estable en Minnesota. Dice que sus familiares son contribuyentes y se han integrado a la sociedad.
“Uno trabaja en el sector educativo y el otro en el de servicios. Y están haciendo todo lo posible para llegar a fin de mes sin depender de otras fuentes de ingreso”, dijo Torrence.
Dijo que quedarse aquí o regresar a Venezuela podría significar la diferencia entre la vida y la muerte.
“Hay mucho miedo. Tuvimos elecciones el año pasado y no hay claridad sobre quién es el presidente legítimo; muchos expertos dicen que estamos bajo una dictadura”.

Harold Torrence, inmigrante venezolano, habla por teléfono con un familiar que vive en Minnesota bajo estatus de protección temporal.
Ben Hovland | MPR News
Julia Decker, directora de políticas del Immigrant Law Center, dijo que hay personas que se benefician del TPS y que podrían tener la opción de quedarse en Estados Unidos dependiendo de sus circunstancias. Algunas pueden haberse casado con ciudadanos estadounidenses o haber solicitado asilo.
“Por supuesto hay personas que no tienen ningún otro estatus. Entonces se convertirán en indocumentados en el momento en que desaparezca el TPS”, dijo Decker.
El año pasado, la administración Biden decidió no renovar el estatus legal de quienes se encontraban bajo libertad condicional humanitaria, lo que permitía a los migrantes, incluidos los de Venezuela, solicitar la entrada a los Estados Unidos desde sus países por razones humanitarias urgentes.
‘Aún estoy en el limbo’
Soleil Ramírez también tuvo que abandonar su hogar en Venezuela.
“Casi me matan. En Venezuela me secuestraron. Es una historia muy larga, súper dolorosa”, dijo Ramírez.
Ramírez es la chef y propietaria de Crasqui, un restaurante venezolano de alta cocina en San Pablo que abrió en 2023.
Ella no tiene TPS y llegó a los Estados Unidos a través de una visa de turista. Ramírez ha vivido en Minnesota durante nueve años y ha tenido un caso de asilo pendiente durante casi todo ese tiempo. Aún no sabe si tener una vida permanente es posible en Minnesota.
“Así que todavía estoy en el limbo. No soy residente permanente, no soy ciudadana, no soy nada. Solo tengo un permiso de trabajo. Hay mucha gente que depende de mí”, dijo Ramírez.

Soleil Ramírez, chef y propietaria de Crasqui, posa frente a su restaurante ubicado en San Pablo.
Sarah Thamer | MPR News
A pesar de la incertidumbre, Ramírez dice que aún le apasiona hacer crecer su negocio.
“Realmente estoy tratando de mostrar lo que es mi país y lo que son los venezolanos desde otra perspectiva”. Ramírez espera ansiosamente saber si podrá solicitar una tarjeta verde.
Mientras tanto, Torrence habla todos los días con sus familiares en Minnesota y hacen planes para un posible retorno a Venezuela.
“Tengo la esperanza de que la conciencia pueda llegar hasta los altos mandos, y que la decisión que estamos tomando ahora no se concrete, así que estoy tratando de ser positivo”, dijo.
Nicole Johnson, productora digital de MPR News, colaboró con esta traducción