Categoria:

Computación cuántica: la próxima frontera tecnológica a cruzar

Autor: Forbes Mexico

A lo largo de nuestra historia, la tecnología siempre ha tenido la función de revolucionar procesos y actividades para mejorar la experiencia humana. Desde el invento de la rueda, hasta la creación del primer semiconductor y el desarrollo del primer teléfono inteligente, como sociedad seguimos avanzando en un complejo camino de digitalización, donde el común denominador es la constante innovación. Este ritmo de desarrollo tecnológico se mantiene, y una de sus próximas fronteras por cruzar es el universo de la computación cuántica, y su potencial capacidad de desafiar las limitaciones de los semiconductores actuales e impulsar de manera revolucionaria el futuro y nuestro día a día.

Al hablar de computación cuántica, me refiero a una tecnología emergente que se basa en las leyes de la física cuántica para interpretar datos y hacer cálculos de forma exponencialmente más rápida y eficiente, con el objetivo de abordar retos y resolver problemas que son muy complejos para una computadora tradicional. Se trata de una forma completamente diferente de hacer computación. Para ejemplificarlo en términos sencillos, imaginemos una moneda que, al ser lanzada en un volado, puede aterrizar en una de dos caras. Esto representa el sistema binario de computación que conocemos tradicionalmente, donde las posibilidades son 0 o 1. En contraste, en un sistema cuántico podemos decir que la moneda se mantendría girando, permitiendo infinitas configuraciones, niveles de paralelismo y una eficiencia informática sin precedentes. Esto nos da una perspectiva completamente nueva del poder de procesamiento y abre las puertas para crear soluciones a problemas que, hasta ahora, no tienen solución.

¿Cómo se ve un mundo liderado por la computación cuántica? Es difícil de imaginar, pero las aplicaciones que se proyectan a futuro pueden significar mejoras radicalmente significativas no solo para las industrias, sino para nuestras vidas. Aunque aún está en su fase de desarrollo, el poder de cómputo que como seres humanos tendremos disponible con esta tecnología permitirá avances que van desde mejoras en la criptografía y ciberseguridad, hasta el desarrollo de nuevos tratamientos en el sector de salud, aplicaciones más avanzadas de inteligencia artificial, mejores predicciones del clima e incluso el cuidado del medio ambiente. 

Por ejemplo, tratamientos para enfermedades complejas, como el cáncer, son estudiadas con la ayuda de super computadoras, ya que el proceso de multiplicación que llevan las proteínas y células en el cuerpo humano es parte clave para comprender la progresión y la ciencia detrás de estos padecimientos. Se trata de una cantidad inmensa de procesos microscópicos que, si logramos comprender y procesar a través de la computación cuántica, podríamos determinar tratamientos, vacunas y medicamentos que las ataquen de forma precisa y en una fracción del tiempo. Esto es relevante, ya que se trata de un tema con el potencial para procurar la salud de las personas y que nos demuestra la magnitud del poder de cómputo que se necesita para enfrentarlo.

También debemos de reconocer el impacto que la computación cuántica tendrá en tecnologías que apenas están permeando en nuestro día a día, como la inteligencia artificial. Según la revista MIT Technology Review, el chatbot basado en IA más utilizado actualmente trabaja bajo más de 175 mil millones de parámetros y tiene la capacidad de navegar en internet para obtener datos en tiempo real.  Gracias a su capacidad de manejar un volumen inmenso de datos en menos tiempo, la computación cuántica será una de las claves para llevar la IA a todas partes, volverla más accesible para optimizar procesos y llevar sus beneficios a cada rincón de la tierra.

Encuentra en la Red Forbes la opinión y análisis de personajes clave para el país

Cabe mencionar que, aunque aún nos encontramos lejos de ver los resultados tangibles de la computación cuántica, su potencial ya comienza a ser visible en la economía global. De acuerdo con datos de 2023 de la consultora McKinsey & Company, la computación cuántica ahora tiene el potencial de captar hasta USD $700 mil millones en valor de mercado hasta 2035, y se estima que este mercado superará los USD $90 mil millones anuales para el 2040. El rumbo es claro, y es imperativo que no perdamos de vista las posibilidades para mejorar la vida de todos.

Dicho esto, también es importante mencionar los retos que conlleva una revolución tecnológica como esta. Para dimensionar el desafío que representa esta innovación, pongamos como ejemplo el semiconductor, que es la base de toda la tecnología moderna. El chip como lo conocemos se dio a conocer en los años 50s, y pasamos las siguientes 7 décadas, hasta el día de hoy, construyendo conocimiento e innovaciones basadas en esta tecnología, para hacerla cada vez más eficiente y de menor volumen. El impacto que ha tenido en la humanidad es indiscutible, y se requerirá el mismo nivel de compromiso e inversión a nivel global para que lleguemos a lo que se llama ‘practicidad cuántica’, o el momento en el que podremos ver resultados tangibles en nuestras vidas.

Con este nuevo desarrollo tecnológico, surgen nuevos retos al tener esta capacidad de poder de cómputo disponible por primera vez en la historia de la humanidad. Creemos que toda tecnología no es buena, ni mala, sino que somos nosotros como raza humana quienes nos debemos de encargar de moldearla para el bien. Y en el caso del cómputo cuántico, se presentan riesgos de que esta capacidad de cómputo pueda utilizarse, por ejemplo, para romper llaves de cifrado como aquellas que se usan para blockchain y por ende usarlas para propósitos que no sean benévolos. Pero también podemos pensar en usarla para combatir enfermedades como el cáncer, predecir el clima para evitar desastres meteorológicos, y para un sinfín de aplicaciones positivas para la humanidad. El cómo moldear el uso de esta tecnología para el bien, depende de nosotros. 

Estoy convencido de que la computación cuántica será un salto importante en cómo vemos la tecnología y nuestra relación con ella, y nos encontramos en el camino correcto para convertir sus potenciales aplicaciones en una realidad. Crear puentes de colaboración entre la comunidad científica y académica, el sector público y las empresas serán fundamentales para generar el conocimiento necesario y así lograr el futuro digital que tanto buscamos.

Contacto:

Santiago Cardona, director general de Intel para Hispanoamérica

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar también

¿Quieres hablar con nosotros en cabina?

Nuestros Horarios en el Estudio:

9am a 11am | 12m a 1pm | 4 a 5 pm | 5 a 6pm

horario del pacifico