La empresa automotriz Ford despidió a unos 600 trabajadores de su planta de ensamblaje en Michigan como respuesta a la huelga iniciada este viernes por el sindicato United Auto Workers (UAW), informó la cadena CNBC News.
“La huelga en los departamentos de ensamblaje final y pintura en la Planta de Ensamblaje de Michigan ha impactado directamente las operaciones en otras partes de las instalaciones”, señaló la compañía que indicó que notificó a aproximadamente 600 empleados que “no se reportaran a trabajar el 15 de septiembre”.
El sindicato UAW agrupa a unos 150,000 empleados de esta industria en fábricas de los llamados ‘Tres Grandes’ de Detroit: las empresas General Motors, Ford y Stellantis.
Los huelguistas reclaman a los fabricantes de vehículos Chrysler, Jeep, Ram y Dodge en Norteamérica aumentos salariales, más días de enfermedad y eliminar los grados salariales.
Según la UAW, la huelga es histórica por ser la primera vez en los 88 años de historia del sindicato que sus trabajadores cesan de trabajar en las tres empresas al mismo tiempo.

Hasta ahora, son unos 13,000 empleados de algunas plantas los que están en huelga, lo que obligará a los fabricantes a suspender varias operaciones, pero no cierran totalmente.
El presidente, Joe Biden, defendió este viernes el derecho a la huelga de los trabajadores y sugirió que las ganancias históricas de las automotrices deberían compartirse. “Creo que (los fabricantes) deberían ir más allá para garantizar que las ganancias corporativas récord signifiquen contratos récord para el UAW”, dijo Biden.
¿Qué exigen los huelguistas? ¿Qué está en juego para la economía y los consumidores? Y, ¿cómo responden las empresas a los reclamos? A continuación algunas claves:
🟩 Los reclamos que desataron la huelga
El sindicato está pidiendo aumentos del 36% en el salario general durante cuatro años: un trabajador de planta de ensamblaje de alto nivel gana ahora alrededor de 32 dólares la hora.
Además, el UAW ha exigido el fin de los distintos niveles de salarios para los empleos en las fábricas; una semana de 32 horas con 40 horas remuneradas; la restauración de las pensiones tradicionales de beneficios definidos para los nuevos empleados que ahora sólo tienen planes de jubilación 401(k); y el regreso de los aumentos salariales por costo de vida, entre otros beneficios.
Pero quizás lo más importante para el sindicato es que se le permitirá representar a los trabajadores de 10 fábricas de baterías para vehículos eléctricos, la mayoría de las cuales están siendo construidas por empresas conjuntas entre fabricantes de automóviles y fabricantes de baterías de Corea del Sur.
El sindicato quiere que esas plantas reciban los mejores salarios del UAW. En parte, esto se debe a que los trabajadores que ahora fabrican componentes para motores de combustión interna necesitarán un lugar para trabajar a medida que la industria haga la transición a los vehículos eléctricos.
Este punto es clave: los fabricantes de automóviles estadounidenses dicen que vendieron casi 14 millones de automóviles y camionetas nuevos en 2022, reportó NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo. El año pasado, por primera vez, las ventas de vehículos híbridos y totalmente eléctricos superaron el millón, según la Oficina de Estadísticas de Transporte.
De acuerdo al reporte de NBC News, desde que comenzó a regir el contrato que expiró ayer a las 11:59 p.m., las ganancias brutas anuales de Ford se incrementaron un 34% y 50% en General Motors. En el caso del grupo Stellantis, el consorcio reportó un aumento de sus ganancias de 19% entre 2021 y 2022.
Según reporta AP, los tres fabricantes han registrado en conjunto ingresos netos de 164 mil millones de dólares, 20 mil millones de dólares este año. Y sus directores ejecutivos ganan millones en compensación anual.
Actualmente, los trabajadores del UAW contratados después de 2007 no reciben pensiones de beneficios definidos. Sus beneficios para la salud también son menos generosos.
Durante años, el sindicato renunció a aumentos salariales generales y perdió aumentos salariales por costo de vida para ayudar a las empresas a controlar los costos. Aunque los trabajadores de montaje de alto nivel ganan 32,32 dólares la hora, los trabajadores temporales empiezan con poco menos de 17 dólares.
Aun así, los trabajadores de tiempo completo han recibido cheques de participación en las ganancias que van desde 9,716 dólares en Ford hasta 14,760 en Stellantis.
El presidente del sindicato, Shawn Fain, reconoce que los reclamos del sindicato son “audaces”. Pero asegura que los fabricantes de automóviles pueden darse el lujo de aumentar significativamente los salarios de los trabajadores para compensar lo que el sindicato renunció para ayudar a las empresas a resistir la crisis financiera de 2007-2009 y la Gran Recesión.
🟩 ¿Cómo han respondido las empresas?
Los fabricantes de automóviles se han acercado a las demandas salariales del UAW, pero persiste un gran abismo entre las partes.
El jueves, GM dijo que aumentó su oferta a un aumento salarial del 20%, incluido el 10% en el primer año, durante cuatro años.
Ford también ofrece un aumento salarial del 20%. La última oferta conocida de Stellantis (anteriormente Fiat Chrysler) fue del 17.5%, pero desde entonces la compañía ha hecho otra.
Fain ha descartado estas propuestas por considerarlas inadecuadas para proteger a los trabajadores de la inflación y recompensarlos por construir los vehículos que han hecho que los Tres de Detroit sean tan rentables.
Las empresas han rechazado las demandas del sindicato por considerarlas demasiado costosas. Dicen que gastarán grandes cantidades de capital en los próximos años para seguir fabricando vehículos con motor de combustión y al mismo tiempo diseñarán vehículos eléctricos y construirán baterías y plantas de ensamblaje para el futuro, y no pueden permitirse el lujo de cargar con costos significativamente mayores.
También sostienen que un contrato generoso con el UAW haría subir los precios minoristas de los vehículos, colocando a los fabricantes de automóviles de Detroit por encima de sus competidores de Europa y Asia.
Analistas externos dicen que cuando se incluyen salarios y beneficios, los trabajadores de las plantas de ensamblaje de los ‘Tres Grandes’ de Detroit ahora reciben alrededor de 60 dólares por hora, mientras que los trabajadores de las plantas de fabricantes de automóviles asiáticos en Estados Unidos reciben entre 40 y 45 dólares.
🟩 ¿Por qué esta huelga es diferente?
Algo que llama la atención es que la huelga afecta parcialmente a las tres grandes compañías, pero de forma simultánea. Hasta ahora, el sindicado acostumbró a ir a huelga en una sola empresa y todos los trabajadores dejaban sus labores. En 2019, los 48,000 empleados de General Motors estuvieron en huelga por más de un mes.
Según un reporte del sitio The Conversation, esta estrategia de golpear solo algunas plantas de las tres empresas, le permitirá al sindicato rendir su fondo de huelgas que se estima en unos 825 millones de dólares. De ese fondo el UAW debe pagar 500 dólares semanales a cada miembro que pare sus labores.
Según explicó a The Conversation el sociólogo Joshua Murray, de la Universidad de Vanderbilt y quien estudia la industria automotriz y sus trabajadores, una huelga es un “juego de la gallina”, en el que fabricantes y trabajadores se lanzan unos contra otros hasta que alguno de los dos desiste.
Las empresas se protegen de estas huelgan al acumular inventario que les permite seguir vendiendo aunque no estén produciendo nuevos vehículos. Entretanto, los trabajadores, que se quedan sin su salario, se protegen con el dinero que han acumulado en el fondo de huelgas.
Según Murray, las huelgas usualmente triunfan cuando son capaces de herir la operación de la empresa tanto que esta termina cediendo a sus demandas. Mientras que fracasan si los trabajadores no pueden interrumpir de forma significativa la operación para presionar a las empresas o si agotan sus fondos de reserva antes de asegurar un nuevo contrato con las empresas, lo que obliga a los trabajadores a regresar a sus labores, en algunos casos, en condiciones peores a las que tenían antes de la huelga.
Murray cree que, debido a esta estrategia de golpear parcialmente plantas de las tres empresas, “es probable que, en última instancia, el UAW tenga más éxito con esta huelga que el que ha tenido en décadas”.
🟩 ¿Qué esperar de las negociaciones?
El presidente del sindicato, Shawn Fain, dijo que no habrá negociaciones este viernes porque los líderes sindicales se unirán a los trabajadores de base en piquetes.
El sindicato podría elegir más plantas para hacer huelga en los próximos días, y todo depende del progreso (o la falta de progreso) en la mesa de negociaciones, dice el presidente del UAW.
“Si las empresas continúan negociando de mala fe o siguen estancando o siguen haciéndonos ofertas insultantes, entonces nuestra huelga seguirá creciendo”, dijo Fain. La estrategia del sindicato, dijo, “mantendrá a las empresas adivinando” cómo el sindicato podría intensificar la lucha.
🟩 ¿Podrían aumentar los precios de los vehículos por la huelga?
A finales de agosto, los tres fabricantes de automóviles — GM, Ford y Stellantis— tenían en conjunto suficientes vehículos para 70 días. Después de eso, se quedarían cortos. Los compradores que necesitan vehículos probablemente acudirían a competidores no sindicalizados, quienes podrían cobrarles más.
Los vehículos ya son escasos en comparación con los años previos a la pandemia, que desató una escasez global de chips de computadora que paralizó a las fábricas de automóviles.

Sam Fiorani, analista de AutoForecast Solutions, una firma consultora, dijo que los fabricantes de automóviles tenían aproximadamente 1.96 millones de vehículos disponibles a finales de julio. Antes de la pandemia, esa cifra llegaba a los cuatro millones.
“Un paro laboral de tres semanas o más”, dijo Fiorani, “drenaría rápidamente el exceso de oferta, elevaría los precios de los vehículos e impulsaría más ventas a marcas no sindicalizadas”.
🟩 ¿Puede la huelga golpear la economía en general?
Sí, si es larga y afectaría especialmente en el Medio Oeste, donde se concentran la mayoría de las plantas automotrices. La industria automotriz representa alrededor del 3% del producto interno bruto de la economía estadounidense y los fabricantes de automóviles de Detroit representan aproximadamente la mitad del mercado automotor total de Estados Unidos.
Si se produce una huelga, los trabajadores recibirían alrededor de 500 dólares por semana en salario de huelga, muy por debajo de lo que ganan mientras trabajan. Como resultado, se eliminarían de la economía millones de dólares en salarios.
[Un histórico voto en el Senado puede suavizar las restricciones federales a los negocios que venden marihuana]
Los fabricantes de automóviles también se verían perjudicados. Si una huelga contra las tres empresas durara sólo 10 días, les costaría casi 1,000 millones de dólares, según estima el Anderson Economic Group. Durante una huelga de 40 días del UAW en 2019, solo GM perdió 3,600 millones de dólares.
La huelga también podría poner a prueba la afirmación de Biden de que es el mandatario más sindicalista en la historia de Estados Unidos.
Este mismo viernes, desde la Casa Blanca, el mandatario se puso del lado de los empleados en huelga diciendo que “los trabajadores del sector automovilístico ayudaron a crear la clase media estadounidense”.
“Se merecen un contrato que los sostenga a ellos y a la clase media”.
Este artículo se elaboró con información de Associated Press, NBC News y The Conversation.