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ALFREDO RELAÑO
Actualizado
Después de lo que llevábamos sufrido esta semana dio gusto ver al Celta en Zagreb. Así se va por Europa, con esa disposición. Juego serio, agrupados sin fisuras atrás, desplegándose con ambición y deseo de riesgo. El Celta no salía sólo para tener el balón entretenido lejos de su área, sino para hacer daño, y con ese propósito le daba el balón a Iago Aspas, que vive una madurez espléndida. Ya no es aquel punta incisivo, sino que se echa atrás, maneja los hilos y mejora cada jugada cuando pasa por sus pies. Está en la línea de ilustres veteranos, entre los que podría citar al Roger Milla de Camerún en Italia 1990 o al mismísimo Messi de Qatar 2022.
Perdida la velocidad, queda la ciencia, el buen toque y la admiración de sus compañeros, que se desmarcan ágiles en la seguridad de que les va a enviar el balón en las mejores condiciones. De todo aquello salió un 0-3 rotundo que permite al Celta, que pasa el ecuador de esta fase de liga con 9 puntos de 12 y un +5 en goles.
Después hubo que saltar con el mando del Betis al Rayo y viceversa. Un Betis estupendo, mezclando juego corto y largo, resolvió muy pronto, así que fue posible dedicar más atención a Vallecas. El primer tiempo me dejó la impresión de que el Lech Poznan había marcado un gol sicológico con su vídeo-burla de los descuidados vestuarios del Rayo. Una iniciativa borde y desagradable, pero a ver si al menos sirve para que Martín Presa cuide más tantos detalles que tiene abandonados, en el campo y en la ciudad deportiva. El Rayo tardó toda la primera parte en digerir la humillación y se vio 0-2 detrás. Luego, cambios mediante y empujando todos con Isi al mando, encerró a los polacos y produjo juego y ocasiones suficientes para apañar ese 3-2 final, ya sobre la bocina.
¡Y qué bien sientan los goles en el último minuto, más aún si son tan merecidos! La ofensa del video queda, pues, lavada, y que sirva de acicate para mejorar algunos detallitos, que tampoco cuesta tanto. Feliz jornada, en definitiva. Si la vanguardia de nuestro fútbol, los de la Champions, han dejado mucho que desear esta semana, la segunda unidad ha venido a aliviar nuestra tristeza.



