A pesar de ser uno de los estados con una de las leyes antiinmigrantes más duras de Estados Unidos, la ciudad de Miami se ha convertido en el destino de la mayoría de los inmigrantes autorizados por el gobierno de Joe Biden bajo el programa de ‘parole’ humanitario.
Así lo revela un estudio del Centro de Estudios de Inmigración (CIS) elaborado sobre la base de información proporcionada por la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP), bajo cuyo mando opera la Patrulla fronteriza.
Los investigadores del CIS advirtieron que durante la elaboración del estudio el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) “se negó” a identificar públicamente las decenas de aeropuertos internacionales estadounidenses para los que ha aprobado vuelos directos desde el extranjero para ciertos inmigrantes inadmisibles bajo la ley, pero que fueron autorizados por medio del programa humanitario temporal.
En enero del año pasado el gobierno de Biden puso en funcionamiento un programa denominado ‘parole’ humanitario para inmigrantes originarios de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (este último participaba desde octubre de 2022), cuyos ciudadanos son autorizados para entrar al país si previamente el DHS autoriza a un patrocinador que se hará cargo de su manutención y estadía durante dos años.
Los inmigrantes autorizados solo pueden entrar a Estados Unidos vía aérea con un pasaporte válido. El programa les concede una estadía autorizada por dos años al término de los cuales deben salir de Estados Unidos, a menos que durante ese tiempo regularicen sus permanencias por cualquier vía legal disponible, entre ellas el asilo.
El beneficio migratorio, además, les concede una autorización de empleo (EAD o permiso de trabajo) por el tiempo de estadía autorizado.
Unos 386,000 inmigrantes hasta febrero “han podido volar a aeropuertos del interior de Estados Unidos” como parte del programa, señala el CIS. El objetivo del ‘parole’ es “reducir el número de personas que cruzan ilegalmente” la frontera sur (con México) y reducir la presión en la zona, que ha registrado récord en los últimos tres años.
Vuelos y destinos finales
El informe del CIS indica que no necesariamente la llegada de los vuelos significa el destino final de los inmigrantes autorizados, quienes en muchos casos una vez aterrizan por ejemplo en Florida, luego se dirigen hacia otros estados donde tienen familiares o amigos.
“Esta evidencia temprana sugiere que una gran cantidad de estos pasajeros extranjeros inadmisibles (sin el ‘parole’ no tienen una causa legal para permanecer en Estados Unidos bajo la protección de la Ley de Inmigración y Nacionalidad -INA-), probablemente la mayoría, aterrizan inicialmente en aeropuertos internacionales de Florida del gobernador republicano Ron DeSantis”, se lee en el reporte.
Agrega que, de hecho, Florida resulta ser la principal zona de aterrizaje y procesamiento aduanero de Estados Unidos para este programa de vuelos directos de libertad condicional y liberación, con cerca de 326,000 llegadas iniciales desde su inicio, en enero de 2023, hasta febrero de este año.
Los investigadores también señalan que “un número menor también está aterrizando en las regiones de Houston, Nueva York, tanto en el norte como en el sur de California, y en el área de Washington, DC”. “Pero los datos de Florida muestran que es más intenso en lo que respecta a los desembarcos iniciales y las liberaciones de migrantes”.
“Pero tenga cuidado”, advierte José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami; Florida. “El hecho de que una persona reciba la autorización para embarcare en un vuelo después que hayan autorizado al patrocinador, no significa que tiene asegurada la entrada a Estados Unidos. Es el oficial de la CBP quien, en última instancia, tras una inspección en el puerto de entrada, quien le da admisión al país”.
Guerrero dijo además que “una vez entra, la persona puede inmediatamente pedir un permiso de trabajo por dos años e iniciar las consultas para encontrar una vía legal disponible para permanecer en Estados Unidos. De lo contrario al término de los dos años deberá irse, a menos que el gobierno extienda la estadía, algo que por ahora nadie ha mencionado”.
Demandan transparencia de datos
Los investigadores del CIS señalan en el informe que el conocimiento público de dónde estos vuelos llevan a los migrantes “debería ser importante para los líderes locales, estatales y nacionales en las ciudades que luchan con la afluencia de migrantes, quienes podrían usar la información para planificar financieramente su atención o solicitar al gobierno federal que detenga los vuelos”.
Si bien el programa es de conocimiento público desde su implementación a principios del año pasado, la información también puede tener implicaciones para los litigios de Texas, Florida y otros estados gobernados por republicanos que han demandado al gobierno de Biden “para detener los programas de libertad condicional con el argumento de que el abuso ilegal por parte de la administración de la limitada autoridad legal de libertad condicional los ha perjudicado directamente”, señala el reporte.
La información existente, agregan, no muestra si esos cientos de miles permanecen en esas áreas (donde aterrizan) o continúan volando después de su aterrizaje y liberación inicial. “Y muchos de los cubanos, venezolanos y haitianos que desembarquen obviamente optarán por quedarse en Florida, donde las comunidades de expatriados ya son grandes. Pero un porcentaje de los aspirantes a cruzar la frontera recientemente ‘legalizados’ que aterrizan allí y en Texas, Nueva York y California probablemente se trasladan en vuelos nacionales a sus destinos finales en todo el país, añade.
El CIS advierte que esta falta de datos ha convertido el programa humanitario de Biden para bajar la presión en la frontera con México en una especie de estrategia secreta “al que a veces se hace referencia en documentos gubernamentales como el programa CHNV o el programa de Autorización avanzada de viaje”.
Según los datos analizados en el estudio, entre enero de 2023 y febrero de 2024 fueron admitidos unos 386,000 inmigrantes con patrocinador autorizado en las siguientes ciudades o destinos:
- Miami: 326,000
- Houston: 21,964
- Los Ángeles: 8,382
- Boston: 4,879
- San Francisco: 4,578
- Atlanta. 4,515
- Baltimore: 3,784
- Chicago: 1,556
“Un número menor también está aterrizando en las regiones de Houston, Nueva York, tanto en el norte como en el sur de California, y en el área de Washington, DC, revela el análisis de datos. Pero reitera que Florida “muestra que es más intenso en lo que respecta a los desembarcos iniciales y las liberaciones de migrantes”.
El parole humanitario de Biden otorga 30,000 cupos mensuales a inmnigrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
