Giselle Selcis llegó a Estados Unidos pidiendo asilo en la frontera en 2022. Su hermana, Lorena Selcis, lo hizo en diciembre de 2023, gracias al Parole Humanitario, el programa implementado en enero de 2023 que ha facilitado la llegada de decenas de miles de cubanos a territorio estadounidense.
Ambas podrían ser consideradas dos jóvenes más en la mayor oleada migratoria en la historia de Cuba, que ha beneficiado a cientos de miles de cubanos pero su segundo apellido ‘Marrero’ delata su cercanía con el poder en Cuba. Ellas son sobrinas de Manuel Marrero, el militar de confianza del dictador Raúl Castro, a quien le otorgó el cargo de primer ministro de la República en diciembre de 2019.
“Son dos jóvenes de la élite, dos de las beneficiadas por el poder en Cuba. Ni ellas ni su familia han pasado trabajo jamás y ni siquiera ellas creen en las promesas de su tío de que el país mejorará. También se fueron”, dijo el investigador Luis Domínguez a Martí Noticias.
Domínguez preside el proyecto Represores Cubanos, que ha identificado a cientos de dirigentes del régimen cubano y sus círculos familiares con el objetivo de “disuadir a los ejecutores de la violencia política del Estado contra el ejercicio de derechos ciudadanos en la isla”.
Un tío poderoso
Manuel Marrero, el tío de ambas jóvenes es coronel en retiro del ejército cubano y durante 15 años fue ministro de Turismo, lo que permitió a su familia acceder a trabajos en el sector, uno de los pocos con acceso a divisas en Cuba. Marrero fue el hombre de confianza del fallecido general Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, ex yerno de Raúl Castro y quien comandaba GAESA, el grupo de empresas militares que controlan la mayor parte de la economía cubana.
Desde su puesto de premier, donde coordina el funcionamiento de todos los ministerios de Cuba, Marrero pudo haber sido una figura clave en la respuesta del Ministerio del Interior y del Ministerio de Justicia a las masivas protestas populares de 2021, una férrea represión que mantiene a más de 1,000 presos políticos en las cárceles cubanas.
De acuerdo con el último informe del Departamento de Estado sobre Derechos Humanos, en Cuba existen denuncias creíbles de ejecuciones arbitrarias o ilegítimas, incluidas ejecuciones extrajudiciales, y de torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte del gobierno a los reclusos, además de condiciones penitenciarias duras y potencialmente mortales.
El gobierno estadounidense ha emitido varias rondas de sanciones contra funcionarios cubanos que han estado involucrados en corrupción significativa o en una violación grave de los derechos humanos. Esas personas y sus familiares directos no son elegibles para ingresar a los Estados Unidos.
Una madre “emprendedora”
Giselle y Lorena son hijas de Tamara Marrero Cruz, la hermana del primer ministro, devenida en “emprendedora” y quien presume de un Spa privado que brinda servicio a los turistas en Holguín, al este de Cuba.
El padre de las jóvenes vive en Estados Unidos y, de acuerdo con fuentes cercanas a la familia, fue quien patrocinó el parole humanitario a Lorena Selcis.
Tamara Marrero Cruz invita en las redes sociales a los niños cubanos a ser como Ernesto “Che” Guevara, el guerrillero argentino que fusiló a cientos de cubanos sin juicio. En cambio, sus hijas se han asentado en el sur de la Florida, y según publicaciones en redes sociales son amantes del golf y las fiestas.
Martí Noticias se comunicó vía WhatsApp con el teléfono de Tamara Marrero Cruz disponible en la publicidad de su Spa y en la guía telefónica de ETECSA pero a pesar de tener su fotografía, quien contestó dijo que era “un número equivocado”.
“Esas jóvenes en Cuba se la pasaban como su mamá de hotel en hotel y lo publican en sus redes sociales sin el menor sonrojo. Mientras el pueblo cubano no puede ni en sueños visitar un hotel o comer decentemente, esta gente no solo te restriega en la cara su riqueza, sino que además emigran y Estados Unidos les permite la entrada”, apuntó Domínguez.
Las sobrinas de Marrero no son represoras
Domínguez aclaró que ninguna de las jóvenes ni su madre están incluidas en la lista de represores. Tampoco se les conoce implicación alguna en acciones represivas.
La hermana del primer ministro es muy activa en redes sociales. En sus perfiles de Facebook e Instagram se la puede ver visitando los hoteles del norte de Holguín, recibiendo donaciones de turistas canadienses para los niños cubanos, apoyando fervientemente al régimen o promocionando negocios locales.
Recientemente, alabó públicamente a su yerno José José Bruzón Montero, pareja de Giselle Selcis, quien también llegó por frontera a Estados Unidos en 2022. Según relata en sus redes sociales ya tiene dos negocios abiertos en Cape Coral, una barbería y otra empresa de diseño en cristales.
“Dios me los siga bendiciendo!!! Mis tatas y mi querido yerno emprendedor”, escribió Marrero Cruz junto a fotografías de sus hijas y su yerno en un campo de golf.
Contactado por Martí Noticias sobre esta nota, Bruzón Montero dijo que prefería mantenerse al margen de la política y que sus negocios en Estados Unidos han sido “fruto de su sacrificio” y “no tienen nada que ver con el gobierno cubano”.
Martí Noticias intentó contactar sin éxito y por varias vías a ambas jóvenes para obtener comentarios.
En el caso de Giselle, la respuesta llegó a través de Bruzón Montero, quien aseguró que su novia “no está interesada” en hablar con la prensa.
La familia del primer ministro de Cuba ha estado envuelta en múltiples escándalos por beneficiarse de sus vínculos con el poder, desde obtener alimentos, a los cuales los cubanos no tienen acceso, hasta celebrar bodas de lujo en hoteles del régimen.
En 2019, el hijo del primer ministro, nombrado Manuel Marrero, al igual que su padre, protagonizó un escándalo cuando se revelaron decenas de fotografías suyas y de sus primas en los mejores hoteles de Holguín y viajando en uno de los jets presidenciales, regalo del fallecido gobernante de Venezuela, Hugo Chávez, a sus pares cubanos.
Política migratoria en Estados Unidos
La llegada de exdirigentes cubanos y sus familiares a Estados Unidos no es algo nuevo, pero se ha incrementado tras la severa crisis económica que padece la isla. En tres años han emigrado a Estados Unidos más de 600,000 cubanos, algunos de los cuales han sido señalados por sus vínculos con el régimen y con familias de la cúpula dirigente.
“Hay que tener mucho cuidado en no atribuirle a unas jóvenes los hechos de su familia. Uno no escoge en qué familia nace y por ende nadie es culpable por ser pariente de un represor. Otra cosa es que esas personas hayan participado en actos represivos”, dijo el abogado de inmigración Ángel Leal.
El gobierno de Estados Unidos ha dicho en el pasado que todos los beneficiarios del programa de Parole Humanitario pasan por una “rigurosa investigación”. Martí Noticias envió una solicitud de comentarios al Departamento de Seguridad Nacional sobre este caso y al momento de publicar esta nota no hemos recibido respuesta.
El abogado explicó que ambas hermanas pueden regularizarse bajo la Ley de Ajuste Cubano siempre y cuando no fueran miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas en los últimos cinco años.
“Se supone que para otorgar un parole en frontera o mediante el programa para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, USCIS [la Agencia de Inmigración y Aduanas] debe investigar quiénes son los solicitantes”, agregó el experto.
