La Consejería de Presidencia y Gobernación coordina la preparación de un plan de contingencia para garantizar la asistencia a los casi 300 menores extranjeros que a día de hoy se encuentran bajo la tutela de la Ciudad. Así lo ha revelado este martes en rueda de prensa el portavoz del Gobierno municipal, Alejandro Ramírez, en una comparecencia celebrada 48 horas antes de que la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, visite Ceuta.
El Gobierno municipal quiere aprovechar la presencia de Saiz en la Ciudad para demandarle medidas extraordinarias que permitan aliviar la presión migratoria que soporta Ceuta.
El incremento del flujo migratorio hacia la ciudad se ha acelerado desde comienzos de año. Según datos del Ministerio del Interior, 798 migrantes lograron entrar clandestinamente a Ceuta durante el primer trimestre del año, un dato que multiplica por cuatro el número registrado en el mismo periodo de 2023.
«Lo que queremos es que la ministra conozca de primera mano el problema y sea consciente de la situación en la que nos encontramos ahora mismo», ha confesado Ramírez.
El portavoz ha insistido en la necesidad de que las comunidades con mayores recursos y capacidad asistencial acepten el traslado de menores extranjeros procedentes de Ceuta. La pretensión de Gobierno ceutí no parece encontrar, sin embargo, la necesaria empatía del resto de las autonomías. Sin ir más lejos, a finales del pasado mes la Comisión Sectorial de Infancia y Adolescencia rechazó la propuesta de derivar a otros territorios de la Península a 470 menores procedentes de Canarias y 100 de Ceuta.
Pese a esta oposición, Ramírez no ha descartado solicitar, incluso, que, en atención al incremento de migrantes llegados de manera irregular a Ceuta en las últimas semanas, el grupo de menores que haya de salir de la ciudad supere el centenar inicialmente previsto.
«La situación que vivimos es de impaciencia, cuando no de impotencia –ha reconocido el portavoz- No hacemos más que utilizar todos nuestros recursos y, pese a ello, nos vemos desbordados: la situación nos preocupa enormemente».
