El Manchester City y el Aston Villa parecían la paz en plena guerra por los puestos de la Champions League, empatando 1-1 hasta el 92′ en un partido marcado por la tensión europea y la decisión de un penalti que puso muy nervioso a Pep Guardiola. Pero la última palabra la tuvo en sus botas Matheus Nunes, que llegó como héroe en el añadido para apuntarse el 2-1 que vale por dormir terceros en la Premier League.
Era poco menos que una final por entrar en la zona de Liga de Campeones. No definitiva, porque aún quedan cuatro jornadas por delante, pero sí determinante en las aspiraciones de ambos. De un City en mejor forma para cerrar la temporada con decoro, y de un Villa que encadenaba cinco victorias seguidas en competición doméstica -y una más en la competición europea ante el PSG que no sirvió para acceder a semifinales-.
PRIMERA PARTE, GOLPE A GOLPE
Por ello llegaron rápido las emociones en el Etihad Stadium. Menos de un minuto y ya contenía la respiración Guardiola al ver a Rashford entrar al área de Ederson, disparar de zurda y estrellar la pelota en el poste izquierdo.
Susto mayúsculo que tendría recompensa: a los 6′ Bernardo Silva hizo lo propio en las barbas del Dibu Martínez. No falló. Con complicidad del argentino, eso sí, porque su parada casi que ayudó a meter la pelota en portería.
1-0 y parecía respirar el feudo mancuniano tranquilo. No fue por mucho tiempo para su infortunio. A los 18′ Jacob Ramsey cayó dentro del área y el árbitro Craig Pawson hizo caso omiso.
No así el VAR, que le llamó para advertir la zancadilla de Ruben Dias. Pep perdía los nervios en la banda y hasta recibió una amarilla por ello. De nada sirvió: penalti que Rashford canjeó por empate.
NUNES DESATA LA LOCURA
Se aplacaron los ánimos tras el intercambio de goles y golpes, aunque seguía el técnico de Santpedor en la banda buscando fórmulas para romper la resistencia villana.
Para la segunda parte lo intentó con Doku, al que le dio isntrucciones claras de buscar las espaldas de Disasi. Retrucó Emery con Watkins, Asensio y Malen. Y el final de la guerra esperaba al protagonista.
Fue el menos esperado. Matheus Nunes saldrá en las portadas con su agónica arremetida desde atrás para el 2-1, pero le debe medio gol a un Doku diferencial que le asistió. Entre ambos amargaron a Emery y desataron la locura de Pep, extasiado por tres puntos clave en la batalla por entrar a la próxima Champions.