El despliegue se concentra en los 132 kilómetros de límite político-territorial que abarcan la desembocadura del río Suchiate, en el departamento de San Marcos, hacia el océano Pacífico, detalló una fuente oficial.
El coronel Juan Ernesto Celis, comandante de operaciones de la Brigada de Infantería para Montaña “General José María Reina Barrios”, amplió que la presencia militar en la frontera se mantiene las 24 horas del día.
Además de los patrullajes constantes, mencionó la vigilancia con vehículos blindados y la instalación de campamentos móviles nocturnos en áreas identificadas como vulnerables a la actividad de grupos del crimen organizado transnacional.
Los operativos –subrayó- están diseñados no solo para interceptar cargamentos de droga, sino también para detectar el paso de migrantes en condición irregular y otros objetos ilícitos.
“El despliegue ha demostrado tener un efecto disuasivo. Se ha reducido el tránsito de actividades ilegales y los patrullajes permiten una respuesta rápida ante cualquier amenaza en la línea fronteriza”, aseguró el coronel.
El Ministerio de la Defensa puntualizó que los soldados asignados a la frontera fueron capacitados específicamente en combate irregular y tareas de inteligencia operativa.
“Estamos utilizando personal altamente entrenado para detectar y contrarrestar amenazas del crimen organizado, incluidos grupos armados ilegales y redes de tráfico de drogas y personas”, precisó el titular de la cartera, Henry Sáenz.
Hemos superado las cifras de los últimos siete años en incautaciones, erradicaciones y capturas, remarcó el funcionario, mientras expuso que ello es el resultado de mayor desplazamiento de uniformados.
En lo que va de 2025, fuerzas de seguridad chapinas inhabilitaron tres pistas clandestinas (siete en el pasado período anual), capturaron mil 336 paquetes de cocaína, 502 mil 428 arbustos de coca y 48 mil 670 de marihuana.
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