El Barça ha realizado un gran partido en la pista de su gran verdugo de las últimas temporadas, un SC Magdeburg que ha vuelto a imponerse por 29-28 en otro final eléctrico que ha decidido Gisli Krisjansson. El islandés está lejos de su mejor forma, pero es tan bueno…
MAG
29
28
BAR
Alineaciones
SC MAGDEBURG, 29 |
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(13+16): Nikola Portner (p.), Janus Smarason (1), Magnus Saugstrup (4), Christian O’Sullivan, Omar Ingi Magnusson (5, 2p.), Daniel Pettersson (1), Matthias Musche (2) -siete inicial-, Sergey Hernández (p.s.), Felix Claar (6), Oscar Bergendahl, Albin Lagergren (4), Tim Hornke y Gisli Kristjansson (6). |
BARÇA, 28 |
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(14+14): Emil Nielsen (p.), Melvyn Richardson (2), Luís Frade (8), Jonathan Carlsbogard (2), Dika Mem (4), Aleix Gómez (7, 5p.), Aitor Ariño -siete inicial-, Pérez de Vargas (p.s.), Thiagus Petrus, Timothey N’Guessan (3), Blaz Janc (1), Javi Rodríguez, Pol Valera, Hampus Wanne y Petar Cikusa (1). |
A los azulgranas les valía con sumar un punto para sellar una espectacular fase de grupos con la primera plaza más el billete directo a cuartos y salieron dispuestos a plantar batalla al vigente campeón europeo en un espectacular ambiente en el GETEC Arena. Pese a caer, ya están en cuartos, ya que un hipotético triple empate los clasificaría como segundos de grupo.
Los primeros minutos fueron una sucesión de idas y vueltas con los trigoleadores Magnusson y Aleix Gómez marcando la pauta en ataque. Así se fueron sucediendo los empates hasta que el partido empezó a cambiar con 7-7 en el marcador (min. 11:05).
¿Los responsables? La defensa blaugrana en una nueva exhibición de Thiagus Petrus y la portería, donde Emil Nielsen se fue haciendo grande en otra muestra de por qué es el mejor portero del mundo. Además, Gonzalo salió del banquillo para detener un penalti a Magnusson.
Con esas premisas y con Dika Mem en plan líder, el Barça tomó tres goles de ventaja (9-12, min. 22:04), pero una exclusión infantil de Javi Rodríguez permitió reaccionar a un Magdeburgo en el que incluso lejos de su mejor forma es diferencial Gisli Kristjansson.
El caso es que los de Bennet Wiegert redujeron su desventaja a la mínima expresión (12-13, min. 26:53) a lomos de un gran Lagergren. Los colegiados, que habían repartido errores, se cebaron con los visitantes y tuvieron su papel en el 13-14 con el que se llegó al intermedio. Muy bien el Barça… El problema el fondo de armario.
El Barça regresó con fuerza y esta vez sí recibió un par de ‘ayuditas’ arbitrales. La defensa fue aún más pétrea y Dika Mem demostró que no es solo el mejor lanzando, sino también pensando. Le venían dos y hasta tres rivales, lo que aprovechó para ‘forrarse’ a asistencias con un inmenso Luís Frade como destinatario.
El luso se plantó en seis goles de siete lanzamientos y obligó a Wiegert a parar el partido con 17-21 (min. 39:59). El técnico se la jugó con Kristjansson y el ingreso del islandés coincidió con un pequeño caos blaugrana que provocó el tiempo de Ortega con 20-21.
El Magdeburgo completó un parcial de 4-0 para situarse 21-21 y dispuso de una pena máxima que detuvo Gonzalo Pérez de Vargas. ¡Tres penaltis parados ya el toledano! Ahí llegó la exclusión de Saugstrup cuando la defensa alemana se había transformado en un equipo de Sambo.
Kristjansson anotó dos golazos a los que respondió Frade dos veces a puerta vacía, pero el ritmo lo marcaba un cuadro local que se marchó por dos goles (26-24). En otra prueba de madurez, los catalanas empataron con Petar Cikusa en pista en una nueva muestra de valentía de Carlos Ortega.
Sin embargo, el final empieza a ser ya un triste clásico en los Magdeburgo-Barça. 28-28, tiempo muerto a 12 segundos del final y cuando parece que los alemanes se ‘comerán’ la posesión emerge Kristjansson y marca sobre la bocina. 29-28. ¡Qué partidazo! ¡Qué pena! Eso sí, los cuartos ya están en el zurrón.