El presidente Javier Milei aterriza este miércoles temprano por la mañana en un Miami templado y ventoso donde recibirá una distinción como “Embajador de la luz” por parte de una organización judía, para luego seguir con su gira por senderos más terrenales con una cita en Austin, Texas, donde verá al multimillonario Elon Musk, que tiene interés por invertir en la Argentina.
Poco antes de que el presidente aterrizara en el vuelo de Aerolíneas, el imponente complejo de templo, centro comunitario y escuela hebrea de la avenida Collins y la calle 95, en Surfside, en el norte de Miami Beach, se alistaba para la ceremonia donde el argentino sería protagonista.
En este lugar, que ocupa una manzana a pocas cuadras donde en junio de 2022 colapsó un edificio y mató a 98 personas, se veía en las últimas horas a unos trabajadores colocando pérgolas con lucecitas en la recepción y también plantas de decoración. La actividad estaba vigilada por varios militares de uniforme verde que custodiaban con gesto adusto el lugar.
A este lugar, la sinagoga “The Shul, our Jewish home”, del Chabad Lubavitch, llegarán Milei y su hermana Karina y ambos recibirán allí la distinción de “Embajadores internacionales de la Luz”.
La organización judía destacó por qué daban el premio a los hermanos Milei: “Su inquebrantable dedicación a difundir la libertad, la esperanza y la positividad frente a la oscuridad” y también señalaron que “sus incansables esfuerzos en favor de Israel y de la comunidad mundial han sido un faro brillante, inspirando un mundo más brillante y compasivo”.
El presidente observa las premisas de este movimiento y ya ha visitado meses atrás en Nueva York un templo muy famoso de esta congragación, donde agradeció por haber ganado las elecciones y pidió luz y sabiduría para poder gobernar.
Los homenajeados irán a la ceremonia junto con el embajador designado Gerardo Werthein y el rabino Shimon Wahnish, quien además de ser elegido para ocupar la sede diplomática en Israel es guía espiritual de Milei y factor clave en su conversión al judaísmo.
En una agenda que aún puede sufrir cambios, la actividad seguirá el jueves en esta ciudad con una reunión por la mañana con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Ilan Goldfajn, y una presentación por la tarde en el Instituto de Políticas Públicas Jack D. Gordon de la Florida International University.
Cerrada la actividad en Miami, la comitiva partirá a Austin, Texas, para una reunión el viernes con el CEO de Tesla, Elon Musk, que los ha invitado a recorrer su planta industrial de 10.000 hectáreas llamada GigaTexas. Los desplazamientos son en vuelos comerciales por lo que la logística de pasajes se complica.
Musk, la segunda persona más rica del mundo según Forbes, y Milei han tenido varios gestos de simpatía en los últimos meses. El sudafricano llamó por teléfono el presidente para felicitarlo cuando ganó las elecciones y le dijo que quería visitar e invertir en la Argentina.
Pero el paso más elocuente fue en enero, cuando el CEO elogió el discurso que Milei pronunció en el Foro Económico de Davos, donde defendió al capitalismo y alertó que “Occidente está en peligro”. En su red social X (ex Twitter) Musk escribió: “Buena explicación de lo que hace que los países sean más o menos prósperos”, dijo al repostear un tuit de Milei.
Musk está muy interesado en el litio de nuestro país, un mineral que es vital para las baterías de sus coches eléctricos, pero también en el negocio de las comunicaciones satelitales. En febrero, Starlink, una empresa de Musk, fue autorizada por Milei a brindar sus servicios de internet. Como gesto, la compañía donó 33 equipos de apoyo al servicio en escuelas rurales.
Desde el Gobierno intentaron bajar las especulaciones sobre la reunión y dijeron que el encuentro es “un primer acercamiento entre dos líderes que se respetan y valoran” y que no está vinculada a la búsqueda de inversiones ni a una posible instalación de una planta de autos eléctricos en Argentina.
Tras la reunión con Musk, Milei viajará a Dinamarca el sábado, con una escala previa en Paris, donde se reunirá con la primera ministro danesa Mette Frederiksen y el martes supervisará la compra de los aviones de guerra F16, junto al ministro de Defensa, Luis Petri. Su regreso al país está previsto para el miércoles próximo.
