El primer fondo cotizado (ETF por sus siglas en inglés) se lanzó en 1990. Sin embargo, este producto de gestión pasiva —normalmente replica índices—, con bajas comisiones y con la liquidez de una acción —se puede comprar y vender en tiempo real a diferencia de los fondos convencionales con valor liquidativo al final del día—, no empezó a despegar comercialmente hasta la primera década del siglo XXI. Y cuando lo hizo, su crecimiento fu espectacular. Actualmente, estos vehículos administran ahorros valorados en 12 billones de dólares y la previsión es que en 2027 el patrimonio bajo gestión alcance los 20 billones.
En este creciente negocio quiere tener más protagonismo JP Morgan Asset Management. La gestora del banco estadounidense empezó relativamente tarde en la venta de ETF —lanzó su plataforma en el año 2014— y ahora cuenta con 113 fondos cotizados, con un patrimonio de 164.000 millones de dólares. “Nuestro objetivo es que dentro de cinco años esta cifra alcance el billón de dólares”, explicó la semana pasada George Gatch, consejero delegado de la firma, durante el evento anual con medios de comunicación que se celebró en Londres y al que fue invitado EL PAÍS.
La principal vía de JP Morgan AM para crecer en este mercado es, sobre todo, a través de los denominados ETF activos. Estos productos tienen las mismas características de liquidez y precios de los ETF normales, pero no se limitan a replicar el comportamiento de un índice; los gestores tienen un margen de discrecionalidad para poder mover la cartera y, si aciertan, lograr un extra de rentabilidad. “Nuestra aproximación al riesgo consiste en ayudar a los clientes a navegar en tiempos turbulentos. Y eso lo hacemos centrados en la gestión activa. La incertidumbre generó ineficiencias en muchos mercados y eso significa oportunidades para los buenos gestores”, explicó el directivo. “Los ETF activos ahora solo son el 6% del mercado de fondos cotizados, pero suponen la revolución en esta industria por su coste, transparencia, eficiencia y flexibilidad”, añadió Gatch.
Sostenibilidad
El consejero delegado de JP Morgan AM también destacó la apuesta por la tecnología. “Es el mayor reto al que se enfrenta la industria. Nosotros ya tenemos 150 ingenieros. Permitirá reducir costes y dar mayor valor añadido a los clientes”. Junto con los ETF, otra de las grandes líneas de crecimiento de la gestora estadounidense está en los productos alternativos. “Los activos no cotizados ofrecen diversificación en las carteras de los clientes”, aseguró Gatch.
En el evento también intervino Karen Ward, estratega jefa de mercados de la gestora, quien lanzó un mensaje optimista acerca de la situación global. “La economía lo está haciendo mejor de lo que los gestores habrían podido pensar hace dos años”, destacó. En su opinión, la inflación, aunque se está moderando, será la variable clave sobre la que pivotará el comportamiento de los mercados en los próximos meses. “Los sueldos reales están subiendo por primera vez en mucho tiempo. Esas son buenas noticias para el consumo. Además, la política fiscal debería remar a favor del crecimiento económico. Los gobiernos están haciendo grandes esfuerzos de gasto público para financiar la transición energética y digital”.
En cuanto a la política monetaria, Ward cree que los bancos centrales occidentales empezarán a bajar los tipos a partir del próximo verano. “Pero se mantendrán más altos que antes de la covid. Si uno lo piensa, eso sería una buena señal porque querría decir que la economía global tiene fuerza suficiente para crecer lejos de los tipos cero”.
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