Una inmigrante con residencia legal fue arrestada esta semana mientras acudía a las oficinas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) en Tampa para solicitar la ciudadanía.
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La detención ocurrió tras detectarse una orden de arresto pendiente en su contra durante la revisión de antecedentes.
USCIS refuerza la verificación en entrevistas de naturalización
La agencia federal informó que, al registrar la alerta en su sistema, notificaron de inmediato al Departamento del Sheriff del Condado de Hillsborough. Los agentes procedieron a arrestar a la solicitante en el mismo edificio de USCIS.
“La ciudadanía estadounidense es un privilegio, y bajo el liderazgo de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, no hay refugio para los criminales”, publicó USCIS en redes sociales, haciendo referencia al endurecimiento de sus políticas de evaluación migratoria.
Residencia legal no garantiza la ciudadanía
Según el periodista Mario J. Pentón, la mujer contaba con una Green Card en regla, lo que le permitía residir legalmente en el país. No obstante, el trámite de naturalización exige un chequeo de antecedentes más riguroso. Al encontrarse una orden de arresto activa, su solicitud fue rechazada y la detención se ejecutó de inmediato.
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Este hecho subraya el nuevo enfoque de USCIS, alineado con las directrices del gobierno de Donald Trump, que ha ordenado revisar con mayor severidad cada paso del proceso migratorio, incluso para quienes ya tienen residencia permanente.
Una política más dura que podría ampliarse
Fuentes cercanas al proceso aseguran que estos controles podrían extenderse a otros trámites, como renovaciones de permisos, ajustes de estatus o peticiones familiares. USCIS busca así impedir que personas con antecedentes criminales accedan a beneficios migratorios, incluso si han vivido legalmente en el país durante años.
