La nueva política de migración del nuevo mandato del presidente Donald Trump y las múltiples redadas que se han realizado en diferentes partes de Estados Unidos por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha impactado de forma negativa a las granjas, fábricas y cadenas de suministro de alimentos de los Estados Unidos debido a la escasez de trabajadores y los precios más altos.
Sid Miller, comisionado de Agricultura de Texas, realizó un llamado de atención esta semana mientras las redadas de inmigración continúan ofuscando el trabajo en toda la industria agrícola del estado, particularmente en las operaciones lecheras, de acuerdo al The New York Post.
Miller declaró que la situación se ha vuelto más grave para los productores de ganado en medio del creciente ausentismo entre los trabajadores indocumentados que temen ser detenidos.
“Esas vacas tienen que ser ordeñadas cada ocho horas, así que, si no hay ordeñadores, ¿qué van a hacer? Es puro pánico”, dijo.
En el estado de Texas están luchando por mantener las operaciones rutinarias mientras los trabajadores indocumentados como los legales han decidido quedarse en casa para evitar posibles encuentros con las autoridades del ICE.
Política migratoria ha generado confusión
La presencia del ICE junto a la confusión sobre la política de aplicación federal, ha creado una incertidumbre generalizada.
Días pasados el presidente Trump sugirió que por el momento las granjas podrían salvarse, el Departamento de Seguridad Nacional confirmó a The Post que los agentes deben apuntar a cualquier persona que se encuentre en el país sin estatus legal.
“El presidente Trump fue elegido con la promesa de hacer cumplir la ley federal de inmigración y eso es precisamente lo que está haciendo. La administración Trump se centra principalmente en deportar a inmigrantes ilegales delincuentes, priorizando especialmente a aquellos en las peligrosas ciudades santuario”, dijo Abigail Jackson, portavoz de la Casa Blanca.
Te puede interesar
EE. UU. prioriza detener migrantes “criminales” en redadas laborales, dice zar de la frontera
Jackson agregó que “cualquier sugerencia de que aplicar la ley migratoria perjudicará a la fuerza laboral no ve el bosque por los árboles: más de uno de cada 10 adultos jóvenes en Estados Unidos no está empleado, no está en educación superior ni cursa algún tipo de capacitación vocacional“.
“Nos faltan mentes y manos estadounidenses para hacer crecer nuestra fuerza laboral“.
El Departamento de Agricultura del país estima que más del 40 % de los trabajadores agrícolas son indocumentados.
¿Qué dicen los empleadores?
Shay Myers, quien tiene una de las granjas más grandes de cebolla de los Estados Unidos advirtió: “No alimentaremos a nuestra gente en este país sin estos trabajadores, así de simple”.
Informó a Bloomberg News que tuvo que dejar la siembra de algunos cultivos debido a la falta de mano de obra, señaló que le cuesta más de 21,000 dólares por trabajador legal con visa H-2A por solo cuatro meses de trabajo.
Una productora de durazno en Texas expresó que si no fuera por los trabajadores extranjeros con visas no habría duraznos. “Si crees que un ciudadano estadounidense quiso recoger 500 acres de duraznos de mi padre en los últimos 60 años, estarías muy equivocado”.
El sitio informativo de la comunidad dominicana global.