Ahora que llega el buen tiempo y nos vamos desprendiendo de las prendas de abrigo, adelgazar se torna prioritario para muchas personas, quienes, de repente, han visto que la ropa de entretiempo y verano les queda más apretada que de costumbre.
El problema, como suponemos que te ocurre si estás leyendo esto, es combatir la pereza. Hacer dieta e ir al gimnasio se hace más complicado en primavera y verano, sobre todo porque el cuerpo nos pide más tiempo de terrazas y de ocio, lo que conlleva un consumo extra de calorías no demasiado sanas.
Por ello, es inteligente recurrir a trucos, como introducir determinados alimentos que nos hagan más fácil adelgazar. Uno de ellos es empezar a tomar un caldo que recomiendan los expertos.
El caldo que recomiendan los expertos para adelgazar
Hoy en THE OBJECTIVE te vamos a contar todo lo que debes saber del caldo de huesos, que es una excelente fuente de colágeno biodisponible, ya que proporciona al cuerpo colágeno en forma de «alimento integral», detalla la nutricionista Lena Bakovic.
El contenido de colágeno en una tanda bien preparada de caldo de huesos puede restaurar el revestimiento mucoso del intestino. Esto ayuda a calmar los intestinos, mejorar la digestión y reducir la inflamación. «Es probable que beber caldo de huesos por sí solo no te haga adelgazar. Sin embargo, incorporarlo a una dieta nutritiva puede ayudarte a impulsar tus esfuerzos y progreso en la pérdida de peso», añade la experta en Eatthis.
«Cuando se combina con una dieta bien equilibrada que incorpora variedad, moderación y es calóricamente apropiada según las necesidades de nutrientes específicas de un individuo, el caldo de huesos puede ser útil para ayudar a perder peso. (…) Debido a su contenido generalmente más alto de proteínas, consumir caldo de huesos puede ayudar a aumentar la sensación de saciedad y satisfacción después de una comida, lo que a su vez puede funcionar para prevenir comer en exceso y aliviar los antojos de azúcar. También es un alimento bajo en calorías, que puede ser útil para quienes requieren déficits calóricos para lograr perder peso», asegura Bakovic.
La ciencia lo respalda
El caldo de huesos, además de para adelgazar, es especialmente recomendable para las personas con mayores necesidades de proteínas o aquellas que no pueden alcanzar sus objetivos de hidratación solo con agua, ya que, en comparación con otros caldos, el de huesos generalmente tiene un mayor contenido de proteínas; sin embargo, el contenido de proteínas puede variar según la marca, por lo que siempre se recomienda (como con cualquier alimento envasado) leer la etiqueta de información nutricional para evaluar la cantidad de proteína proporcionada».
Así, este tipo de caldo, que se puede encontrar en cualquier súper, es recomendable para la salud y para perder peso. Y lo mismo sucede con los caldos que incorporan verduras, pollo o pescado, siempre que no contengan demasiado sodio ni aditivos. Al respecto, algunos estudios han relacionado el bajo peso con tomar caldo con asiduidad.
Otras investigaciones han demostrado que ingerir este plato puede reducir el hambre y reducir su aparición. Esto puede deberse a la fibra que contiene el propio caldo, que aumenta la sensación de saciedad al retrasar el vaciado gástrico, esto es, la velocidad a la que se vacía el estómago después de comer.
Además de todo ello, tomar caldo ayuda a mantener un buen nivel de hidratación, que es esencial tanto para la salud como para mantener un peso corporal adecuado. De hecho, determinados estudios han comprobado que beber agua ayuda a perder peso porque acelera el metabolismo entre un 24-30%.
Qué caldos debes evitar
Lo mejor, evidentemente, es que hagas el caldo de huesos tú mismo, como se muestra aquí:
Si prefieres comprarlo, debes evitar comprar los siguientes caldos:
- Los demasiado espesos: algunos de los ingredientes más populares que se usan para espesar caldos son la leche entera, crema de coco, maicena, pan, queso, yemas de huevo, mantequilla y harina, unos ingredientes no recomendables si queremos adelgazar.
- Algunos de sobre y/o con demasiada sal: hay que huir de aquellos caldos que tengan una cantidad muy elevada de sal, que además de ser malo para la figura lo es para la salud, ya su consumo está relacionado con numerosas enfermedades, como osteoporosis, asma, enfermedades renales y el cáncer de estómago. Además, causa retención de agua y edema.
- Los muy grasientos: no debemos elegir ninguna sopa que contenga manteca de cerdo ni grasa vegetal de palma, por razones obvias.
