El banquero más influyente del país no se privó en hablar de todo. Jamie Dimon, el director general de JPMorgan Chase, publicó su tan mentada “carta a los accionistas” donde repasó los temas más urgentes del país como la inmigración y la polarización política precisamente en un año electoral. El financista, de aceitados lazos con la política demócrata pero que también bucea por tierras republicanas con extrema habilidad, cree que la economía estadounidense será resiliente y crecerá este año. Pero dejó una batería de advertencias.
“El papel de liderazgo global de Estados Unidos está siendo desafiado afuera por otras naciones y adentro por nuestro electorado polarizado”, advirtió Dimon. “Necesitamos encontrar formas de dejar de lado nuestras diferencias y trabajar en asociación con otras naciones occidentales en nombre de la democracia. Durante esta época de grandes crisis, es primordial unirnos para proteger nuestras libertades esenciales, incluida la libre empresa”, recordó.
A Dimon le preocupaban especialmente los grandes y continuos incrementos del gasto que llevan a un déficit cada vez más difícil de financiar. Debido a estos problemas, Dimon es menos optimista en cuanto a que la economía estadounidense logre un “aterrizaje suave” (algo que definió como un crecimiento modesto junto con una inflación y tasas de interés decrecientes). Si bien el banquero más famoso del país dice que los inversores están valorando una probabilidad de “70% a 80%” de un aterrizaje suave, él cree que las probabilidades de un resultado así son bastante menos.
Como lo ha hecho en cartas anteriores, Dimon postuló que Estados Unidos debe asumir una posición de liderazgo en el mundo a través del comercio, el poder militar y una economía resiliente respaldada por un fuerte gasto en infraestructura. Durante mucho tiempo ha sostenido que Estados Unidos debe seguir manteniendo su papel de liderazgo en Occidente, o eventualmente cederá ese papel a China como superpotencia autoritaria. Esto incluye seguir apoyando a Ucrania en su guerra contra Rusia, recordó.
Creo que muchos estadounidenses afectados no están enojados con los inmigrantes trabajadores y respetuosos de la ley y, de hecho, reconocen el papel fundamental que los inmigrantes siguen desempeñando en la construcción de este maravilloso país
“Ucrania necesita nuestra ayuda de inmediato, pero es importante comprender que gran parte del dinero que Estados Unidos está dirigiendo a Ucrania se destina a la compra de armas y equipos, la mayor parte del cual se construirá en Estados Unidos. Nuestra ayuda no sólo está ayudando a Ucrania, sino que va directamente a los fabricantes estadounidenses y está ayudando al país a reconstruir nuestra capacidad industrial militar para la próxima generación”, sostuvo.
Para Dimon hay algunos asuntos internos bien definidos en la agenda estadounidense que se centran en 1) la inmigración y la falta de seguridad fronteriza y 2) el desgaste del sueño americano, particularmente para los estadounidenses de bajos ingresos y rurales que se sienten abandonados en medio de la crisis.
También le dedicó un párrafo al tema de la inmigración. “Creo que muchos estadounidenses afectados no están enojados con los inmigrantes trabajadores y respetuosos de la ley y, de hecho, reconocen el papel fundamental que los inmigrantes siguen desempeñando en la construcción de este maravilloso país”, dice.
El CEO de J.P. Morgan afirma que “más bien, están enojados porque Estados Unidos no ha implementado políticas de inmigración y control fronterizo adecuadas”. “Es sorprendente que muchos en el Congreso sepan qué hacer y quieran hacerlo pero simplemente no puedan aprobar leyes debido a políticas partidistas. El Congreso estuvo cerca de lograrlo en algunas ocasiones, y espero que sigan intentándolo”, señaló.
