El Pleno de la Asamblea de Ecuador votó a favor de continuar con el proceso de juicio político al presidente, Guillermo Lasso, que podría terminar con su censura y destitución. La decisión se tomó en una sesión que se instaló este martes después de que la comisión de fiscalización del Legislativo no lograra aprobar el informe que decía que no existen las pruebas para enjuiciar al mandatario. Los acusadores del juicio político argumentaron ante el pleno que tienen las evidencias de que Lasso conocía las irregularidades de un contrato lesivo para el Estado entre la empresa pública de transporte de petróleo, Flopec, y la compañía Amazonas Tanker. Aseguran que el presidente no tomó las medidas para impedir que continuara. La moción de continuar con el proceso se aprobó con la votación de 88 legisladores.
El ministro de Gobierno, Henry Cucalón, reaccionó en Twitter, donde afirmó que ha sido “un proceso ilegítimo que nació, se desarrolló y terminará sin pruebas, sin argumentos y con serios vicios legales”. El funcionario no dio detalles de las opciones que tiene el presidente de llamar a una muerte cruzada o disolución del Congreso, que es una herramienta constitucional que puede decretar bajo tres parámetros: por grave conmoción interna, cuando los asambleístas obstruyen su plan de trabajo y cuando se arrogan funciones que no le competen. Solo en el último caso, requiere pasar por el filtro de la Corte Constitucional. Lasso ya ha dicho que invocará a la muerte cruzada en caso de llegar al juicio político.
El siguiente paso del proceso es que el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, solicite la documentación que reunió la comisión que durante 10 días recopiló más de 100 tipos de pruebas entre documentos y testimonios, para ponerlo a conocimiento de los legisladores. Después deberá llamar a una sesión donde Guillermo Lasso deberá comparecer para defenderse. Se requieren de 92 votos de 137 asambleístas para censurar y destituir al presidente que fue electo para gobernar hasta el 2025.
El proceso de juicio político ha causado un cisma en la Asamblea ecuatoriana porque ocurre en medio del cambio de autoridades que se da cada dos años, cuando los legisladores eligen internamente nuevo presidente, vicepresidente, el consejo de Administración Legislativa y se reorganizan las comisiones parlamentarias permanentes. En ese contexto, la bancada oficialista asegura que se negocian los máximos cargos para continuar con el juicio político, mientras que la oposición arremete contra el Gobierno por otorgar cargos públicos a cambio de votar en contra.
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