Si rondas los 30 años de edad, estarás familiarizado con el boom de la dieta keto, que hace unos años estuvo de moda y que ahora está resurgiendo en la conversación. Si aún no sabes qué es y cuáles son sus riesgos, te contamos a continuación.
¿Qué se come en la dieta keto?
La dieta cetogénica, también conocida como la dieta keto, se hizo popular a principios de la década de 2000 con el mantra “la grasa no es el enemigo”. Pero un estudio cubierto en la edición de marzo de 2024 de Current Problems in Cardiology sugiere que este tipo de alimentación —que se centra en alimentos ricos en grasas y considerados muy bajos en carbohidratos— es quizás algo así como un caballo de Troya.
¿La dieta keto es saludable?
El artículo, publicado por Joanna Popiolek-Kalisz, doctora en medicina, encontró algunos problemas con los parámetros de la dieta keto. El primero estaba relacionado con la pérdida de peso: Aunque muchas personas que la siguieron experimentaron una rápida pérdida de peso (típica de cualquier cambio significativo en la dieta), es probable que se tratara principalmente de agua y que no se produjeran cambios positivos permanentes en la salud del organismo.
“La dieta cetogénica no cumple los criterios de una alimentación saludable”, afirma Popiolek-Kalisz en el artículo. Más bien al contrario: cuando se trata de la salud general del corazón, “el patrón bajo en carbohidratos es más beneficioso que el muy bajo en carbohidratos (incluida la dieta cetogénica)”. Debido al énfasis de la dieta cetogénica en las grasas, los que se adhieren a ella suelen tener una mayor tasa de colesterol LDL, que se asocia con un mayor riesgo de enfermedades del corazón, obstrucción de las arterias y la muerte.
Los planes dietéticos bajos en carbohidratos incluyen la dieta Atkins, la dieta paleo y la dieta South Beach. Otros estudios han señalado que la dieta keto también puede provocar importantes carencias de vitaminas y minerales (así como un exceso de vitamina K liposoluble, que tampoco es saludable para el corazón) y un aumento de los cálculos renales.
Según el estudio anual del Consejo Internacional de Información sobre la Alimentación, más de la mitad de los estadounidenses siguen una dieta o un patrón de alimentación específico, pero la dieta keto alta en grasas disminuyó su popularidad en un 4% en comparación con 2023. Por suerte, es probable que esa tendencia continúe a la baja.
Artículo publicado originalmente en Vogue US, vogue.com.