Por Julia Ainsley — NBC News
Cuando un ciudadano afgano incluido en la lista de sospechosos de terrorismo del FBI fue detenido el pasado jueves tras haber pasado casi un año en Estados Unidos, oficiales de inmigración indicaron que había sido inscrito en un programa que rastreaba su ubicación a través de un monitor de tobillo, una aplicación móvil o el celular.
Sin embargo, la participación del hombre en este programa de seguimiento, conocido como Alternativas a la Detención, duró sólo poco más de dos semanas, según pudo averiguar NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo.
Se cree que Mohammad Kharwin, de 48 años, pasó por tanto unos 10 meses en Estados Unidos sin ningún tipo de sistema de vigilancia, según fuentes familiarizadas con su caso.
En la lista nacional de vigilancia terrorista se indica que Kharwin es miembro de Hezb-e-Islami (HIG), un grupo político y paramilitar de Afganistán que Estados Unidos ha designado como terrorista.
HIG fue responsable de ataques en Afganistán en los que murieron al menos nueve soldados y civiles estadounidenses entre 2013 y 2015. No se considera sin embargo una amenaza de primer orden en cuanto a atentados dentro de Estados Unidos.
Oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) y del Departamento de Seguridad Nacional no respondieron a solicitudes de comentarios de NBC News.
NBC News informó la semana pasada que agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvieron por primera vez a Kharwin el 10 de marzo de 2023, cerca de San Ysidro, California, después de que cruzara ilegalmente la frontera desde México.
En aquel momento los agentes de la CBP no tenían todos los datos sobre Kharwin y no pudieron confirmar que estuviera en la lista de vigilancia de terroristas, así que lo trataron como a otros migrantes de bajo riesgo que llegan a Estados Unidos.
Cuando los agentes fronterizos lo pusieron en libertad, Kharwin fue remitido a Alternativas a la Detención, gestionada por ICE. Kharwin fue inscrito en el programa de rastreo el 12 de marzo de 2023, y luego sacado el 28 de marzo de 2023, sin que se sepa aún por qué.
Aproximadamente un año después, en febrero de 2024, agentes de ICE detuvieron a Kharwin después de que el FBI les pasara información que indicaba que tenía posibles vínculos terroristas. Pero cuando Kharwin compareció ante el tribunal, los fiscales de ICE no compartieron con el juez de inmigración cierta información clasificada que supuestamente demostraba los vínculos con un grupo terrorista, señalaron dos funcionarios estadounidenses.
Los fiscales argumentaron que Kharwin debía ser detenido sin fianza porque suponía un riesgo de fuga, pero no precisaron que fuera un riesgo para la seguridad nacional, según fuentes familiarizadas con el caso.
El juez ordenó que quedara en libertad bajo fianza de$ 12,000.
Después de que NBC News diera la noticia el jueves de que Kharwin estaba en EE.UU., fue detenido en San Antonio (Texas) y puesto bajo custodia de ICE, según un portavoz de Seguridad Nacional.
Expertos señalaron que el caso de Kharwin plantea interrogantes sobre la forma en que los inmigrantes que pueden suponer una amenaza para la seguridad son investigados y rastreados en el país.
También genera dudas sobre el programa Alternativas a la Detención, que el Gobierno del demócrata Joe Biden ha ampliado enormemente para controlar a cientos de miles de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos a la espera de comparecer ante los tribunales de inmigración.
Los republicanos del Congreso, que se oponen al programa, han recortado su financiación, obligando a ICE a dejar de vigilar a los inmigrantes, a menudo tan pronto como se presentan por primera vez en las oficinas de la agencia.
En febrero de 2023, NBC News informó que los funcionarios de Seguridad Nacional aseguraron que tendrían que empezar a retirar a los inmigrantes de Alternativas a la Detención porque el Congreso no había proporcionado la financiación adecuada.
No está claro cómo determina ICE qué migrantes debe expulsar del programa. El Departamento de Seguridad Nacional también puede colaborar con otros organismos encargados de hacer cumplir la ley, como el FBI, para recabar información y conocer el paradero de los migrantes.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional declaró a NBC News que muchos inmigrantes que presentan un bajo riesgo de fuga no son retenidos en el programa hasta su comparecencia ante el tribunal, que puede ser dentro de un año o más.
Se calcula que 183,901 inmigrantes han pasado en centros de detención un promedio de 554 días, según los datos del Centro de Intercambio de Datos sobre Inmigración de la Universidad de Syracuse. En el momento en que Kharwin fue expulsado del programa, 281,613 inmigrantes llevaban un promedio de 429 días.
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Una fuente familiarizada con el programa que habló bajo condición de anonimato lo defendió e indicó que Alternativas a la Detención es “la única manera de seguir a un individuo a través de la tecnología GPS”. La fuente añadió: “De lo contrario, dependes de que la gente aparezca por su propia voluntad”.
El programa Alternativas a la Detención comenzó en 2004, durante la Administración del republicano George W. Bush. Según el Departamento de Seguridad Nacional, el número de inmigrantes que se fugan del programa ha “disminuido drásticamente” en los últimos años, y la inscripción en el programa aumenta las posibilidades de que los inmigrantes se presenten a sus audiencias en los tribunales de inmigración.
Los defensores de los inmigrantes elogian el programa por considerarlo una forma más humana y menos costosa con la que el Gobierno pueda controlar a los inmigrantes en espera de audiencia. Los republicanos del Congreso han presionado al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, por no llenar todas las camas de los centros de detención de ICE.
Es poco frecuente que los inmigrantes que cruzan la frontera sur figuren en la lista de vigilancia terrorista.
Un análisis de NBC News encontró que el porcentaje de migrantes en la lista de vigilancia terrorista como proporción del número total de encuentros con CBP en todas las fronteras de Estados Unidos fue ligeramente menor durante la Administración Biden que durante la del republicano Donald Trump. Se mantuvo en un promedio del 0.02% durante el Gobierno de Biden, inferior al 0.05% bajo el mandato del expresidente Donald Trump.
