La fascinante historia de las icónicas zapatillas Nike Air Max 90: corriendo sobre el aire

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¿Qué tienen en común Zendaya, Kanye West, George Bush padre y tu primo el que no ha llevado zapatos ni el día de su boda? Pues que todos ellos han sido fans declarados de las zapatillas Nike Air Max 90. Convertidas en un icono de la industria desde su lanzamiento hace ya 34 años, siguen siendo una opción favorita tanto para los amantes del deporte como para los que buscan las últimas tendencias en zapatillas y han vivido sucesivos revivals a lo largo de los años que han mantenido intacta su popularidad. Tanto como para ganarse a pulso un sitio en el Olimpo de las sneakers al lado de modelos legendarios como las Adidas Stan Smith, las All Star de Converse o las que fuera que tu madre te compró cuando eras pequeño y te hicieron la máxima ilusión.

Como la sorprendente historia de las Air Jordan de Nike ya nos la contaron, y muy bien contada, Ben Affleck y Matt Damon en la película Air, es nuestro turno para desvelarte ahora cómo se gestó la creación de las Nike Air Max 90. Lanzadas al mercado en 1990, fueron diseñadas por Tinker Hatfield y su objetivo era ayudar a los corredores con un ajuste cómodo y una cámara de aire visible en la suela. Las sucesoras de las Air Max 1 se ganaron su nombre por ser las primeras de la línea Air Max en inspirarse en el año de su lanzamiento. Todo un movimiento estratégico en la cronología de las zapatillas.

Si hubiera que resumir las más de tres décadas de vida de la línea Air Max de Nike, destacando solo sus momentos más significativos, ¿qué zapatillas serían las protagonistas? Obviamente, está la original, la Air Max 1, la primera zapatilla que incorporó la unidad Air visible. También está la revolucionaria Air Max 95, con su diseño de degradado ondulado y sus dobles cámaras de aire. Pero, sin duda, justo en medio de esos dos momentos seminales de la historia de las zapatillas, está la Air Max 90, una de las Air Max de mayor éxito comercial de todos los tiempos y, sin duda, una de las zapatillas más importantes de la década de los noventa que sigue pisando fuerte en la calle a día de hoy.

Los inicios: la creación de las Nike Air Max

Antes de 1990, existió 1987. Fue el año en que Nike Air cambió el juego para siempre. Según cuenta la leyenda, el diseñador Tinker Hatfield desarrolló por primera vez su visión de las zapatillas tras un viaje a París. Allí visitó el Museo Georges Pompidou, que seguro que te suena: un complejo urbano desarrollado al revés, es decir, donde todos los componentes necesarios para que la estructura funcione, desde la fontanería y la electricidad hasta las escaleras mecánicas, están en su exterior.

Hatfield tuvo entonces la idea de trasladar ese colorido y original aspecto a un nuevo producto Nike, y empezó a esbozar bocetos de las Air Max 1 en cuanto regresó a Oregón. Para ello usó también la tecnología de la suela Air, una invención de un ingeniero de la NASA llamado Frank Rudy, que la marca del swoosh había introducido por primera vez allá por 1978 en sus Nike Tailwind.

El producto final, conocido como Nike Air Max 1, era una maravilla. Nunca antes los elementos internos de una zapatilla habían sido tan transparentemente visibles en el exterior. Fue un éxito instantáneo. La cámara de aire no solo proporcionaba a las zapatillas amortiguación de apoyo, sino que también las hacía ultramodernas. Los usuarios las llevaban tanto dentro como fuera de la pista y las Air Max 1 se convirtieron oficialmente en una silueta familiar en Estados Unidos y en el resto del mundo. Aunque Nike ha lanzado muchas zapatillas de running diferentes a lo largo de los años, las Air Max 1 siguen siendo las más vendidas, apreciadas tanto por su estilo nostálgico como por su comodidad durante todo el día.

Era innegable que las primeras zapatillas Nike Air Max eran un arma de seducción masiva. ¿El único problema? Hatfield y compañía tenían una bomba entre manos, pero nada para saciar el deseo del público de nuevos lanzamientos. Así que necesitaban retocar ligeramente el aspecto de las Air Max 1, añadiendo nuevas características y componentes cada cierto tiempo para mantener el interés de los compradores y acaparar el mercado. Los primeros esfuerzos de la marca fueron ambiciosos, aunque no tuvieron el mismo éxito inmediato.

En 1988, Nike reimaginó la Air Max 1 no como una zapatilla para correr, sino para caminar. Bautizada como Nike Air Walker Max, fue una iniciativa efímera, pero allanó el camino por ejemplo para las Air Max Light que llegaron a las estanterías en 1989 y por supuesto para las Air Max 90, que llegarían justo un año después.

El debut: las Air Max 90, a sus pies

En 1990, Nike decidió lanzar la siguiente secuela de las Air Max I. Como las Air Max Lights podrían haberse llamado técnicamente Air Max II, había llegado el momento de las Air Max III. De hecho, así es como la marca llamó a las Nike Air Max 90 cuando salieron a la venta. La nueva versión tenía que mantener gran parte del atractivo que había ayudado a que las zapatillas originales se vendieran como churros, pero también debía incorporar funciones, tecnología y diseño modernos. Afortunadamente, Hatfield conocía la fórmula ganadora.

Como era de esperar, las Nike Air Max III pronto eclipsaron a las Air Max I en términos de popularidad y estilo. La respuesta del público recordó a la forma en que las Jordan III volaron de las estanterías, años después de que las primeras Air Jordan debutaran en 1985.

En esta nueva versión, la cámara de aire de las Air Max 90 no solo era más atrevida y visible, sino que la ventana era infrarroja en lugar de totalmente transparente. En una zapatilla de fondo blanco, la unidad Air original era casi imperceptible, pero esta vez, no podías apartar la vista de ella. Además, la Air Max III eliminó la espuma que antes se insertaba entre la suela exterior, por lo que la unidad Air no se colapsaba tanto bajo la presión. Este modelo también apostó por adentrarse en un nuevo territorio a la hora de combinar colores. Atrás quedaban los tonos rojo, azul y blanco y llegaban los rojos neón y los rosas brillantes. Así que el colorway (combinación de colores) de debut se tituló acertadamente Infrared. Visualmente, las zapatillas eran pura velocidad y modernidad.

Poco después de su debut, las Nike Air Max III pasaron a llamarse Air Max 90. Desde entonces se han convertido en unas de las favoritas en el armario de jugadores de la NBA, estrellas de la música como Drake, Kanye West o Rihanna, o grandes nombres de Hollywood como Zendaya. Incluso el presidente George H. W. Bush tenía su propio par de Air Max 90 que usaba cuando salía a correr después de la Guerra del Golfo. Las zapatillas tenían un diseño en azul, blanco y gris con la inscripción ‘Air Pres’ en los laterales y en la lengüeta.

La actualidad: renovaciones y colaboraciones

En los años que han pasado desde entonces, estas zapatillas han sufrido varias actualizaciones, mientras dejaban paso a otros modelos icónicos como las Air Max 93, 95 y 97 o la serie Nike VaporMax, que debutó en 2016. Mientras que otras zapatillas Air Max recibieron muchas renovaciones con el tiempo, las Air Max 90 originales permanecieron prácticamente intactas hasta 2005.

Nike volvió a lanzar las OG Air Max 90 en 2020, coincidiendo con su trigésimo aniversario, realizando tan solo unos cambios mínimos para asegurarse de que el ‘modelo actualizado’ estaba realmente más en línea con el diseño original. La mayoría de los cambios se centraron en la silueta de la zapatilla, que era más delgada. Se llamó Triple White Colorway y fue una versión totalmente blanca, con un perfil elegante que recordaba al diseño original de la zapatilla.

Mientras que los de la Air Max 90 original podría ser el más exitoso y reconocible de todos los colorways, a lo largo de los años, Nike ha lanzado una tonelada de modelos en los últimos años para satisfacer el siempre voraz apetito de los coleccionistas. De hecho, algunos de los cuales son auténticos santos griales para los sneakerheads. Especialmente celebrados han sido los modelos KAWS negro y voltio, Warhawk y Bacon (¿a quién no le va a gustar el bacon?).

Las diversas colaboraciones de Nike con diseñadores en los últimos años también han contribuido a que las Air Max 90 sigan siendo relevantes. Por ejemplo, cuando el fallecido Virgil Abloh eligió diez siluetas clásicas de Nike para su icónica colección ‘The Ten’, la Air Max 90 fue una de ellas. Su rediseño deconstruido se agotó inmediatamente y hoy alcanza precios de locura en el mercado de reventa. Posteriormente, lanzaría dos Air Max 90 más, una en un sencillo colorway blanco y negro, y otra en un ‘desert ore’ beige con un swoosh naranja brillante. Desde entonces, las Nike Air Max 90 Batman o las Nike Air Max 90 Futura x Serena Williams Design Crew demuestran que este legendario modelo está lejos de echar su última carrera.