En su discurso en la última noche de la Convención Nacional Republicana, Donald Trump dijo que “los demócratas deberían abandonar los casos del Departamento de Justicia en mi contra, y acabar la cacería de brujas”. Añadió que sus hijos Eric y Donald Jr., presentes en la audiencia y que habían dado discursos minutos antes, “recibieron más citaciones que nadie en la historia de EE.UU. … de la loca de Nancy Pelosi”.
[Así fue la Convención Nacional Republicana en Milwaukee]
“Tienen que detener eso porque están destruyendo nuestro país. Tenemos que trabajar para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grandioso”, dijo. “Les ganamos y todo eso: les ganamos en los juicios políticos. Les ganamos en las acusaciones, les ganamos”.
El inicio de su discurso tuvo un tono más conciliatorio de lo usual para su campaña, un cambio marcado a los duros ataques que lanzaba en sus mítines hasta que sufrió un intento de asesinato el sábado pasado en un evento en Pennsylvania. Pero entrada su alocución retomó sus desvaríos desenfrenados contra la inmigración irregular y tildó a los inmigrantes como “enfermos mentales”, “violadores” y “asesinos”.
Además, en incontables ocasiones, Trump ha prometido volver al poder en Estados Unidos para “transformar por completo el Departamento de Justicia federal y el FBI”, acabar con “el Estado Profundo”, enjuiciar a los fiscales de ciudades demócratas, y utilizar las fuerzas armadas para aplacar protestas.
Trump propone cambios radicales a las diferentes ramas del Gobierno y las agencias que son integrales para el funcionamiento diario de la vida de los estadounidenses. Estas son algunos de los detalles de esas promesas y cómo serían llevadas a cabo, según ha dicho en entrevistas, mítines, en videos para su campaña y en su página web oficial.
La frontera, los cárteles y la “pena de muerte a narcotraficantes”
“Terminaré con la crisis de inmigración ilegal cerrando nuestra frontera y terminando el muro, la mayor parte del cual ya he construido”, dijo Trump al aceptar la nominación como candidato presidencial republicano, aunque esa aseveración es exagerada. “Es una invasión, la tenemos que detener pues está matando a cientos de miles de personas al año”, añadió sin pruebas.
Entre las reformas que promete Trump, la inmigración, piedra angular de las tres campañas presidenciales que ha lanzado, es una prioridad.
En la convención repitió una de las promesas migratorias que más ha llamado la atención, de “llevar a cabo el programa de deportaciones más grande de la historia del país”. Stephen Miller, principal asesor de inmigración de Trump en su Gobierno, le dijo al diario New York Times que buscarían multiplicar por 10 las deportaciones, a más de un millón al año.
Pero los republicanos también buscan un cambio profundo a cómo operan los funcionarios de inmigración día a día. Dicen que “ordenará a las agencias policiales locales que cooperen con ICE para arrestar y deportar a criminales ilegales”, aumentaría el número de agentes para redadas de ICE, al reasignar agentes federales y de la Guardia Nacional al control de inmigración y permitiría el uso de tropas federales para detener inmigrantes, según explican en la página web de la campaña.
El director de comunicaciones hispanas de la campaña de Trump y del Comité Nacional Republicano, Jaime Florez, respondió a las preguntas de Noticias Telemundo apuntando a la página web de la campaña y dijo que las propuestas concretas de Gobierno se redactarán en detalle una vez que sea electo Trump.
En la convención, Trump dijo que “nunca ha habido una invasión como esta, en ningún lugar. Los países del Tercer Mundo lucharían con palos y piedras para evitar que esto suceda. La invasión en nuestra frontera sur, la detendremos, y la detendremos rápidamente”, dijo.
Para hacerlo, Trump planea en parte utilizar fondos militares para construir “vastas instalaciones de detención” para detener a inmigrantes mientras avanzan sus casos de deportación, presionar a otros países para que acepten a solicitantes de asilo, y revivir acuerdos de “terceros países seguros” con países centroamericanos y expandirlos a África y otros lugares, según exponen en su plan de campaña.
También planean revivir la prohibición de viaje a musulmanes que había implementado en su Gobierno y que Biden anuló en su primer día en el cargo en 2021.
“Como parte de mi plan para asegurar la frontera, el primer día de mi nuevo mandato, firmaré una orden ejecutiva dejando claro a las agencias federales que, bajo la interpretación correcta de la ley, de ahora en adelante, los futuros hijos de extranjeros ilegales no recibirán la ciudadanía estadounidense automática”, dice el expresidente en un video en su página web.
En esa orden ejecutiva, Trump dice que “explicará el significado claro de la 14ª Enmienda, que la ciudadanía estadounidense se extiende sólo a aquellos nacidos y ‘sujetos a la jurisdicción’ de Estados Unidos”.
Esto significa que a los hijos de personas indocumentadas nacidos en EE.UU. “no se les otorgará la ciudadanía automática y no se les deben emitir pasaportes, números de Seguro Social ni ser elegibles para ciertos beneficios de asistencia social financiados por los contribuyentes”, según explica la página web.
Trump llama esto “turismo de parto” en su video de campaña, dice que “es una práctica tan horrible y tan atroz” y que “al menos uno de los padres deberá ser ciudadano o residente legal para poder calificar” para la ciudadanía.
Como parte de su plan para asegurar la frontera, Trump dice en un video de campaña que “pediré al Congreso que apruebe una legislación que garantice que los narcotraficantes y los traficantes de personas reciban la pena de muerte”. Si los republicanos mantienen el control de la Cámara de Representantes y de hecho expanden su mayoría, y además retoman el control del Senado, como muchas encuestas indican que pueden hacerlo, es probable que una legislación así sea propuesta y aprobada.
Trump además promete “acabar con los cárteles”, y parte de los pasos para lograrlo incluyen “ordenar al Departamento de Defensa que haga un uso apropiado de nuestras fuerzas especiales, guerra cibernética y otras acciones abiertas y encubiertas para infligir el máximo daño a los líderes, la infraestructura y las operaciones de los cárteles”.
Eso podría implicar una violación de la soberanía de México y de las leyes internacionales. Pero los conflictos externos con otros países no es lo que más preocupa a algunos expertos.
Stephen Wertheim, historiador de política exterior de Estados Unidos, dice que “estoy mucho más preocupado por la salud de Estados Unidos y la democracia en casa” por la reticencia de Trump a una transferencia pacífica de poder, más que por un conflicto externo que pudiera desencadenar Trump, ya sea por su agresividad hacia ciertos paíss o por su aislacionismo.
Reformar el sistema judicial
Entre las propuestas que más resuenan con algunos de sus seguidores es la de “desmantelar el Estado profundo”. Esto es lo que Trump propone para lograrlo.
Trump promete “designar fiscales federales que serán el polo opuesto de los fiscales de distrito de Soros y otros que se están designando en todo Estados Unidos”, dijo Trump en referencia a George Soros, un filántropo y administrador de fondos multimillonario húngaro-estadounidense que es criticado sin aportar evidencia por políticos de derecha tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica y protagonista de teorías conspirativas en contra de la izquierda.
“Serán los 100 guerreros legales más feroces contra el crimen y la corrupción comunista que este país haya visto jamás”, añade Trump. “A medida que reformamos por completo el Departamento de Justicia federal y el FBI, también lanzaremos amplias investigaciones de derechos civiles contra los fiscales de distrito locales marxistas. Y eso es lo que hay: son marxistas en muchos casos”.
“Es un sin sentido. No hay ninguna enorme sociedad secreta de marxistas en ninguna parte aquí en Estados Unidos… o sea, simplemente no la hay”, explica a Noticias Telemundo Rebecca Gill, profesora de ciencias políticas de la Universidad de Nevada. “Esto me parece que es para infundir miedo. Y también muestra que esto es un cambio radical con respecto a lo que veríamos en una Administración típica. Tenemos una larga historia en este país de un Departamento de Justicia que disfruta de un grado de independencia. Dice en voz alta lo que antes decían bajito”, dice esta experta que investiga los tribunales, jueces e instituciones judiciales en Estados Unidos.
Esta experta legal dice que “la explicación más clara de lo que planea hacer [Trump] está en la documentación del Proyecto 2025″ aunque la campaña de Trump de hecho ha tratado de distanciarse de eso. Pero si miras quién realmente trabajó en eso, hay cientos de personas que contribuyeron que fueron parte del Gobierno de Trump, y que tenemos todas las razones para esperar que seguirán estando involucradas”, dijo Gill, y añade que a su parecer, que Trump niegue saber del Proyecto 2025 “tienen más que ver con su percepción de que… no es popular”.
“No, [en EE.UU.] no creemos que el presidente debería poder señalar a alguien y decirle [a las cortes]: ve tras él”, dice Gill. Estas reformas pondrían el poder “en manos del presidente para que haga lo que quiera… Creo que es aterrador porque no es ningún secreto cómo planean hacer uso de esta nueva manera de hacer las cosas”, que sería enjuiciar a sus enemigos políticos, explica la experta.
Gill menciona que su familia es conservadora, ella antes se consideraba republicana y sus estudiantes son de un amplio espectro de ideologías. “Y ha sido muy importante para mí ser imparcial y mi organización profesional es no partidista, pero somos partidarios a favor de la democracia. Y las cosas que más me alarmaron sobre la Administración Trump, y ciertamente lo que más me alarma sobre cómo podría ser una segunda encarnación, no tiene nada que ver con lo que pienso sobre la política fiscal ni nada por el estilo. Esto debería ser chocante para las personas imparciales de cualquier persuasión partidista. Y el hecho de que no lo sea, es en sí, para mí, lo más escalofriante”.
“La ley y el orden”
Pero estos cambios no serán solamente en las grandes agencias federales en Washington D.C., Trump quiere también cambiar cómo operan en el día a día las fuerzas del orden alrededor del país.
Trump dice en su página web que “exigirá que las agencias policiales locales que reciben subvenciones del Departamento de Justicia vuelvan a aplicar medidas policiales comprobadas, como ‘detener y requisar’ (stop and frisk en inglés)”. Esta medida, implementada en la ciudad de Nueva York, por ejemplo, en la década de los 90, afectaba desproporcionadamente a las comunidades negras y latinas y fue declarada inconstitucional en 2013.
“Ordenaré al Departamento de Justicia que abra investigaciones de derechos civiles en las fiscalías de izquierda radical, como las de Chicago, Los Ángeles y San Francisco”, dice Trump en un video de campaña.
Además, la campaña detalla que Trump “se ha comprometido a desplegar recursos federales, incluida la Guardia Nacional, para restablecer la ley y el orden cuando las autoridades locales se nieguen a actuar”.
Gill dice que “eso es particularmente preocupante” pues cuando seguidores de Trump se tomaron violentamente el Capitolio buscando detener la certificación de la victoria de Biden el 6 de enero de 2021, “la reacción es muy diferente a ese evento”.
“No escucho llamadas del Proyecto 2025 ni de nadie en la órbita de Trump, de usar el Ejército para sofocar ese tipo de protesta… lo están diciendo en voz muy alta. Aquí no hay ninguna intención de utilizar al Ejército o a la Guardia Nacional para sofocar esas protestas. Hay interés en utilizarlo para perseguir a las personas con las que no están de acuerdo. Lo han dejado al descubierto, eso es exactamente lo que dijeron que iban a hacer. Van a indultar a los insurrectos del 6 de enero y a mandar la Guardia Nacional a los manifestantes de Black Lives Matter. Eso no cuadra con lo que la mayoría de nosotros pensábamos que se trataba el experimento de la democracia estadounidense”, añadió.
Juliana Jiménez J.
Reportera digital sénior de Noticias Telemundo, basada en Miami. Cubre temas de salud, política, educación y justicia criminal. Puede escribirle a juliana.jimenez@nbcuni.com.
