A los cinco meses de gestación, un estudio del feto reveló la noticia a los padres de Milagros: su hija no tendría ni brazos ni piernas, padecía meromelia transversa, un raro trastorno marcado por la ausencia, en este caso, de las cuatro extremidades.
A medida que la pequeña crecía iba tomando conciencia de sus limitaciones, pero sus padres le enseñaron siempre a no rendirse y hacer las cosas que otros hubieran creído que no eran posibles, repitiéndole que ella podía lograr todo lo que se propusiera.
El padre de la pequeña la llevó a cuestas durante 13 kilómetros en una carrera de trail
Destino Madryn
El sueño. Milagros pronto supo cuál era su sueño y su meta: participar en una carrera y ganar una medalla como su padre, Sebastián, así que el hombre pronto empezó a buscar la manera de cumplir el sueño de su hija y dio con la solución: una carrera por la Patagonia.
Primeras carreras. Primero debutaron con 5 kilómetros con Milagros a cuestas de Sebastián y la experiencia fue tan buena que decidieron repetir, después hicieron una trail e incluso buscó a un entrenador para que le ayudara a estar preparado con una fortaleza física y mental para llevar a Milagros en una especie de mochila en la espalda.
La historia de padre e hija ha emocionado a miles de personas
Destino Madryn
“Es una carrera exigente y agotadora, pero mi motivación es llegar al final de la competencia y que mi hija tenga su medalla, con eso me alcanza para no rendirme. Yo soy las piernas de mi hija, conmigo ella corre”, explicaba Sebastián según Infobae.
Nuevos proyectos. Nada más cruzar la meta, padre e hija lloraron de emoción mientras recibían la ovación del público. Más tarde recibieron la medalla finisher e incluso una copa especial en reconocimiento al ejemplo que estaban dando. Ahora, ya piensan en su siguiente sueño por cumplir: correr en la ciudad de Buenos Aires.
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