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IKER CANOSA
Actualizado
Si ya resulta difícil ganar fuera de casa en La Liga, se antoja imposible hacerlo sin marcar goles. Eso debió pensar Alessio Lisci, que perdió a Ante Budimir, entre otros, para el partido contra el Sevilla. Sin embargo, el problema de Osasuna no reside en una baja de última hora. Tampoco es fruto de la mala suerte o de un mal día, los datos no engañan.
El conjunto navarro ha mantenido el 0 en su marcador ante Real Madrid, Espanyol, Betis, Atlético, Oviedo y hoy en Sevilla. Solo aquel penalti anotado por Budimir frente al Villarreal ha permitido al hincha rojillo celebrar un gol lejos de Pamplona. Un tanto que tampoco supuso puntos, ya que hubo remontada a 2-1 en La Cerámica.
Además, llegados prácticamente al primer tercio de competición doméstica, el equipo navarro acumula once puntos en liga, siete derrotas de doce y, lo más preocupante, un punto de los 21 posibles a domicilio.
Sevilla 1-0 Osasuna: resumen y gol LaLiga EA Sports (J12)Sportian
Si bien todo no es malo, con tres victorias y un empate en cinco partidos en El Sadar, las cifras dibujan un relato que recuerda mucho al de la temporada pasada. Unos resultados “vicentescos”, ya que siempre se criticó la dificultad de Moreno, el predecesor de Lisci, para ganar los partidos fuera. Algo sorprendente si nos retrotraemos a hace tres meses, donde el italiano solo irradiaba ilusión, esperanza, valentía y cambio.
La otra parte positiva a la que se puede acoger todo rojillo optimista es que las visitas han sido a seis de los diez primeros clasificados de La Liga, exceptuando al Oviedo, con el que se empató a cero hace apenas cinco días.
Las alarmas parecen empezar a saltar tras tres derrotas y un empate en los últimos cuatro partidos, pero la pregunta que tienen los rojillos hoy es clara: ¿Es este el inicio de una crisis? Solo el tiempo responderá.
