La Iglesia evangélica celebra su 150 aniversario en España con un gran crecimiento de fieles

La Iglesia Evangélica, la segunda confesión de España en número de fieles, celebra este domingo varios actos conmemorativos del 150 aniversario de su implantación en A Coruña en un momento de elevado crecimiento, especialmente entre la población inmigrante.

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El acto inaugural de sus 150 años de implantación en Galicia ha sido una mesa redonda moderada por el pastor Timoteo Figueirido Woodford, pero la Iglesia Evangélica prevé llevar a cabo este año varias exposiciones, conciertos y festejos.

Entre las exposiciones figura una titulada “Publicaciones clandestinas, raras y curiosas” acerca de la historia de esa religión cristiana que proclama “defender la libertad de expresión de conciencia, promover la cultura y aportar ayuda social”.

También tiene previsto organizar conciertos, incluido uno de pop contemporáneo de Kike Pavón, otro de música celta y medieval de Saoghal, uno de gospel del grupo Vida y uno navideño del Coro de Marín.

Figueirido Woodford, pastor esa confesión con elevada expansión en Latinoamérica, explicó en una conversación telefónica con EFE que en Galicia, como en otros puntos de España, calcula que hay “entre 2 % y 3 % de la población” que acude a sus centros, tras un “crecimiento mayor debido a la inmigración” de inmigrantes procedentes del continente americano.

Sin embargo, “hasta hace poco apenas había extranjeros” en esa iglesia coruñesa, confesó el pastor evangelista acerca de esa religión surgida de la reforma protestante del siglo XVI e instaurada en Galicia en 1875.

La Iglesia Evangélica, que a diferencia de la Iglesia Católica no tiene un papa ni tal grado actualmente de discriminación hacia las mujeres, inició sus actividades en Galicia, como en otros puntos de España, favoreciendo la alfabetización de la población, explicó Figueirido Woodford.

Añadió que en el siglo XIX “el nivel de analfabetismo en Galicia rondaba el 80 % de la población” y la Iglesia Evangélica contribuyó a instaurar “escuelas gratuitas que hasta entonces no había” y a “enseñar a leer” con “técnicas bastante avanzadas para la época”.

Así, señaló que se utilizó una “linterna mágica” o proyector como “elemento didáctico” junto con “otros utensilios procedentes de otros puntos de Europa” para fomentar el aprendizaje y la lectura.

Los avances de esa religión progresista se vieron frenados durante un periodo de “intransigencia” que acabó con esas escuelas, en particular por la represión del régimen del dictador Francisco Franco, que la equiparó a “masones y comunistas”, comentó el pastor.

Con el restablecimiento de la democracia, la Iglesia Evangélica ha reanudado sus actividades y en A Coruña tiene ahora dos de sus principales brazos de ayuda social: el Ejército de Salvación, de ayuda a personas vulnerables y distribución de alimentos, y la asociación Reto, de rehabilitación de toxicómanos, conocida popularmente por recoger ropa y muebles, que restaura y revende.

Frente a la Iglesia Católica, que aboga por mantener su situación de privilegios, la Federación de entidades religiosas evangélicas de España (Ferede), que agrupa a esa entidad de Galicia, reclama desde hace años la no discriminación en el ámbito de la ayuda social pero preconiza que cada confesión “se financie por ella misma” en cuestiones de culto, comentó el pastor.

Figueirido Woodford consideró que “ha habido un cambio enorme desde la adopción de la Constitución” en España, que ha permitido liberalizar el culto, pero lamentó que todavía persistan aún entre parte de la población “reminiscencias, reticencias y perjuicios”.