El delantero de Chivas, Armando González, salió de la cancha entre lágrimas y en el túnel lo abordó su ídolo: Chicharito Hernández, quien lo consoló en todo momento. Una íntima conversación que emocionó.
Armando González protagonizó el momento desgarrador del último partido de las Chivas de Guadalajara. Un agrio empate 1-1 con Rayados de Monterrey en la Jornada 10 del Torneo Apertura 2024 de la Liga MX, que se celebró en el Estadio Akron. La prematura salida del canterano por una lesión dio más detalles este miércoles, cuando se publicó la íntima conversación que sostuvo con Chicharito Hernández.
La extensa plática que le dedicó el legendario canterano del Rebaño Sagrado en el vestidor rojiblanco, quiebra el alma. El intercambio fue revelado por la serie Detrás del Rebaño que transmite Chivas TV en Amazon Prime Video. Hormiga González abandonó la cancha llorando de forma desconsolada a los 17 minutos. En su camino a la camilla para ser revisado a profundidad por las asistencias médicas apareció Hernández Balcázar para consolarlo.
Chicharito increpa a Hormiga en el túnel y lo acompaña al área de camillas del Guadalajara. Así, lo abraza del cuello e inicia: “¿No te duele mucho?, ¿qué es lo que te duele? ¿No jugar? Porque no vas a estar, es lo que te duele“. En ese camino lo reconforta: “Tranquilo, papi ¿Qué es lo que te duele?” y ante la inaudible réplica del juvenil le advierte: “Tranquilo. Yo sé, ya lo sé ¿Y?, ¿cuál es la prisa?“.
Hernández Balcázar le recordó a González Alba el apoyo que recibió en su lesión. Le confesó, que: “sí, lloré mucho y me diste ánimo, igualito que tu. Entonces, nada más identifica (el sitio de la dolencia), pues. Yo siempre trato de identificarlo y no le tenemos miedo a estas lesiones. Por eso, voy a ti cabrón“. Luego del ánimo, añadió “y te pregunto, no. Porque acuérdate que tu vas a sentir lo que sientas y lo lloramos, cabrón. Pero te piensas, cuando empiezas a identificar algo hasta el qué tienes la certidumbre, quieras o no, te tranquiliza un poco“.
El íntimo episodio de Chicharito con Hormiga González
Armando González no paró de llorar aún boca abajo sobre la camilla. La impulsividad de la juventud no le permite perderse un minuto en la cancha. Pero, mientras lo revisa el cuerpo médico de las Chivas, Javier Hernández le reitera su apoyo y busca reconfortarlo.
Chicharito le reafirma que “tu, tranquilo. Yo, por eso, hablo mucho, güey. Porque, yo a veces no paro el hocico. Porque, así es como yo lidio con esto. Y si quieres llorar, llora, güey. No pasa nada“. Hormiga le advierte que “quiero llorar“. A lo que Hernández Balcázar, como buen guía, lo invita a que “sí. Llóralo, llóralo“. Entonces, le pide a los médicos rojiblancos, que “denme chance, denme chance“, para quedarse a solas con González Alba y compartir su difícil momento. Uno que le sucede por primera vez, pero será más común de lo que espera en su promisoria carrera.