El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA publicó un nuevo análisis sobre el asteroide 2024 YR4, en el que aumentó la probabilidad de impacto contra la Tierra en un 2,3% para el 22 de diciembre de 2032. Si bien parece una noticia apocalíptica, los expertos descartaron que exista un peligro inminente para nuestro planeta.
Hace una semana, la agencia espacial estadounidense informó sobre esta roca gigante, con una baja viabilidad de colisión con la Tierra. Según se detalló, el organismo se vio obligado a dar a conocer este dato porque entraría en nuestra órbita y significaría un riesgo (aunque sea menor) para la vida humana.
Cuando se alertó sobre 2024 YR4, se estableció un porcentaje de impacto del 1,3%, pero esa cifra creció debido a los recientes registros obtenidos por el monitoreo de la Red Internacional de Advertencia de Asteroides. Los científicos intentaron llevar tranquilidad a la población y explicaron que la probabilidad de que esto suceda es de 1 en 43. Incluso remarcaron que su visibilidad aún es débil y que, para recabar más datos, es necesario esperar hasta junio de 2028.
El Telescopio Espacial James Webb de la NASA observará el asteroide en marzo de 2025 para determinar su tamaño exacto. A medida que avance la investigación sobre este cuerpo, se podrá precisar con mayor detalle el riesgo de colisión con la Tierra, aunque es probable que sea descartado como un peligro, como sucedió con muchos otros objetos que anteriormente figuraban en la lista de riesgo de asteroides de la agencia espacial.
El asteroide 2024 YR4 tiene una calificación de “3” en la Escala de Riesgo de Impacto de Turín, que va desde cero (sin riesgo) hasta 10 (capaz de acabar con la civilización). Un nivel tres indica que el asteroide merece atención debido a la chance de impacto superior al 1%. Cabe destacar que la mayoría de los asteroides que se acercan a la Tierra suelen clasificarse con un dos o menos.
“En el pasado, hubo varios objetos que subieron en la lista de riesgo y finalmente bajaron a medida que llegaban más datos”, sostuvo la investigadora Molly Wasser en un comunicado de la NASA.
El meteorito fue detectado el 27 de diciembre del año pasado por el Minor Planet Center, el centro de intercambio de información internacional para mediciones de posición de cuerpos pequeños, con sede en Chile.

El asteroide, que mide de 40 a 90 metros de diámetro, llamó la atención de los astrónomos cuando ingresó en la lista del Sentry de la NASA el 31 de diciembre de 2024. Su colisión con nuestro planeta podría ocurrir a ambos lados del océano Atlántico. Las áreas con mayor probabilidad de impacto incluyen:
Actualmente, el asteroide se halla a 56 millones de kilómetros de la Tierra, pero los cálculos indican que su máximo acercamiento ocurrirá el 22 de diciembre de 2032, cuando podría situarse a apenas 106 kilómetros de nuestro planeta, un margen que mantiene en alerta a la comunidad científica.