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Hur dejó su cargo antes de declarar sobre Biden, ¿estrategia política?

Autor: Andrew Feinberg

Robert Hur, el exfiscal estadounidense nombrado por Trump que se negó a procesar al presidente Joe Biden después de que se encontrara material clasificado en su casa de Delaware y en su antigua oficina en Washington D. C., compareció ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes como un ciudadano privado, a petición de la mayoría republicana liderada por el representante de Ohio, Jim Jordan. Cabe destacar que, en este último tiempo, Hur se rodeó de partidarios republicanos y otras figuras notorias vinculadas al expresidente Donald Trump mientras se preparaba para presentarse ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes.

Según múltiples fuentes que estaban al tanto de los planes de Hur, el fiscal especial dispuso que dejaría el Departamento de Justicia oficialmente el día lunes 11 de marzo, un día antes de su comparecencia en el Capitolio.

En lugar de presentarse como empleado del Departamento sujeto a las directrices éticas que rigen el comportamiento de los fiscales federales, lo hizo como ciudadano privado sin restricciones en su testimonio.

Una fuente del Comité Judicial dijo que al sector demócrata le llamó poderosamente la atención que Hur dejara su cargo exactamente un día antes de testificar.

“Desde nuestro punto de vista, esto lo complicó todo […] porque si fuese empleado federal, el Departamento de Justicia tendría que aprobar su testimonio y estaría involucrado en la presentación”, explicaron.

Además de que el momento de su partida despertó sospechas entre la minoría del Comité Judicial, también resultó notable la elección de los asociados de Hur durante el periodo previo a su comparecencia.

Durante la preparación para su audiencia, Hur recurrió a William Burck, un abogado veterano de Washington muy vinculado a la clase política republicana, para que lo asesore con su testimonio.

Burck es un ex fiscal federal que formó parte del equipo responsable de procesar a la empresaria estadounidense Martha Stewart, en ese momento era asistente del fiscal federal en el Distrito Sur de Nueva York. En 2005, ocupó un puesto en la Casa Blanca, donde trabajó como asesor adjunto del entonces presidente George W. Bush, y más tarde como asesor especial de Bush y vicesecretario de personal de la Casa Blanca.

Aunque ha ejercido en el sector privado desde que Bush dejó el cargo en 2009, Burck ha mantenido sus vínculos con el expresidente y con la clase política republicana.

Durante la investigación del Departamento de Justicia sobre las acusaciones de interferencia rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, dirigida por el exdirector del FBI Robert Mueller, Burck representó a tres funcionarios de la Casa Blanca de Trump: Don McGahn, el primer abogado de Trump en la Casa Blanca; Reince Priebus, su primer jefe de gabinete; y Steve Bannon, el presidente de campaña de Trump de 2016 y jefe de estrategia de la Casa Blanca. Además, desde 2021, Burck es miembro de la junta directiva de Fox Corporation, que incluye las operaciones de Fox News Channel, el canal de noticias de derecha alineado con el partido republicano.

Cuando Bush dejó la Casa Blanca, designó a Burck como asesor general de la Administración Nacional de Archivos y Registros de Estados Unidos, cargo que aún mantiene. Su función se hizo muy notoria en 2018, cuando fue el encargado de revisar más de 100.000 páginas de registros de la era Bush relacionados con el trabajo del ahora juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh, quien, en ese entonces, era asesor legal adjunto de la Casa Blanca.

Burck, como representante de Bush, aconsejó a la Casa Blanca, entonces dirigida por Trump, que invocara el privilegio ejecutivo para evitar que los demócratas del Comité Judicial del Senado revisaran los documentos durante el proceso de confirmación de Kavanaugh, quien había sido nominado por Trump para formar parte de la Corte Suprema.

En aquel momento, en una carta en la que explicaba su decisión, afirmó que los documentos que no se revelaron al Senado “[reflejaban] deliberaciones y un asesoramiento sincero sobre la selección y el nombramiento de candidatos al sistema judicial, cuya confidencialidad [era] fundamental para que cualquier presidente pueda desempeñar su función ejecutiva fundamental y constitucional”.

Al parecer, Hur y Burck no han trabajado juntos, pero en la página del sitio LinkedIn, en la que Burck tiene un perfil profesional, Hur avaló los conocimientos sobre litigios del asesor legal.

Una fuente relacionada con el Comité Judicial afirmó que ambos tienen largas historias como partidistas republicanos: Hur trabajó como fiscal general adjunto en calidad de asociado principal cuando el entonces fiscal general William Barr minimizaba el impacto político sobre Trump de la investigación de Mueller; y Burck, por su parte, evitó que los demócratas del Senado vean los documentos de la era Bush relacionados con Kavanaugh.

La fuente dijo a The Independent que el equipo legal de Hur no ha sido particularmente comunicativo con el lado demócrata del panel durante el período previo al testimonio del ex fiscal especial.

Hannah Muldavin, portavoz del Proyecto de Integridad del Congreso, explicó en un comunicado a The Independent que la elección de los asociados de Hur deja en claro que apoya a Trump y que, contrario a lo que se espera de alguien en su cargo, no está actuando de forma imparcial.

“A pesar de no recomendar cargos penales contra Joe Biden, Robert Hur incluyó en su informe comentarios partidistas y políticos innecesarios que arremeten contra el presidente. Los estrategas políticos que Hur ha reclutado para ayudarlo a preparar su testimonio solo confirman que este republicano nombrado por Trump es parte de las maniobras de quienes quieren que “Estados Unidos vuelva a ser grande” para beneficiar al exmandatario y perjudicar a Joe Biden en las elecciones de 2024”, enfatizó Muldavin.

Otra fuente dijo a The Independent que los miembros del comité son consientes de quiénes integran el equipo de Hur y esperan que intente infligir todo el daño político posible a Biden.

“Cuando alguien como Bill Burck entra en acción, es para convertir el informe en un arma política con el fin de perjudicar al presidente”, expresó una de las fuentes.

Luego aclaró que “alguien como Bob Muller probablemente no hizo mucha preparación, y ciertamente no la hizo con operativos partidistas”.

El recurso consultado agregó que los miembros del comité esperan que Hur “redoble la apuesta” con los comentarios sobre Biden, “un hombre mayor bienintencionado con mala memoria”, incluso cuando exfiscales y expertos en ética legal ya explicaron que esas declaraciones violan los estatutos del Departamento de Justicia sobre la difamación de personas que no están acusadas de delitos”.

“Intentará defender esas ideas. Va a encontrar cualquier oportunidad para tildar al presidente de incompetente”, sentenció.

Una versión anterior de esta historia decía que Hur había estado trabajando con la exfuncionaria del Departamento de Justicia de Trump, Sarah Isgur, para preparar su comparecencia. Isgur, ahora redactora senior de The Dispatch, fue contactada por Hur, pero se negó a asistirlo. Lamentamos el error.

Traducción de María Delia García

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