El comercio minorista en Estados Unidos enfrenta un panorama desafiante en 2025, con miles de tiendas previstas para cerrar sus puertas. De acuerdo con un informe, el número de comercios que bajaran sus persianas se duplicará en comparación con el año 2024. Este fenómeno impactará en diversas cadenas, como Party City, Big Lots, Family Dollar y Walgreens, que ya anunciaron sus planes de cierre en distintos estados durante los próximos meses.
“En apoyo a las expectativas de un mayor número de cierres de tiendas en 2025, hasta la fecha, Coresight Research ya rastraeron más de 2000 cierres planificados”, señaló Business Wire. “Los principales minoristas estadounidenses anunciaron un 29,6 % menos de aperturas y un 334,3 % más de cierres en comparación con el mismo período del año anterior (al 17 de enero de 2025)”, agregó.
Entre las empresas afectadas por esta situación se encuentran:
Detrás de esta ola de cierres existen una gran cantidad de factores estructurales y económicos. El principal responsable de esta situación es el avance del comercio electrónico, que generó una transformación en los hábitos de consumo de las personas, favoreciendo a gigantes como Amazon, Walmart y Target. La preferencia por la compra en línea hizo que muchos comercios físicos no tengan la capacidad de competir en términos de comodidad y precios.
Los compradores también cambiaron sus prioridades, ya que ahora priorizan la experiencia de compra y la eficiencia en el servicio por sobre otras cosas. Además, la falta de integración entre lo físico y lo digital impactó de forma negativa en el desempeño de algunas tiendas. A esto hay que sumarle la inflación, que obligó a muchas empresas a tener que subir sus precios, hecho que provocó que sus clientes habituales busquen opciones que sean más accesibles.
Otro de los motivos por los que muchas empresas tuvieron que cerrar sus tiendas físicas es que algunas marcas crecieron de manera agresiva para tratar de abarcar más territorio, sin embargo, al no haber una demanda sostenida, tuvieron que bajar las persianas de muchos de esos locales. Además, con la disminución del tráfico peatonal, esos puntos de venta se convirtieron en pasivos financieros que las compañías buscan reducir.
Pese a la magnitud de estos cambios, algunos expertos consideran que no se trata de un nuevo “apocalipsis minorista”. Neil Saunders, de GlobalData, sostiene que este proceso responde a una reconfiguración del sector: “Al final de este proceso, la gran mayoría de las ventas se seguirán realizando a través de tiendas físicas. Lo veo como un ajuste más que como una especie de calamidad”, afirmó.