Nueva York.- La relación entre el presidente Biden y el primer ministro Benjamín Netanyahu de Israel parece que se ha hundido a un nuevo punto bajo, ya que ambos están muy presionados por la política doméstica y las próximas elecciones.
Biden está enfrentando el coraje de los aliados globales y sus propios simpatizantes acerca del número de muertes de civiles en la guerra contra Hamas y las restricciones de Israel para no permitir el ingreso de alimentos y medicinas a Gaza en medio de una escasez crítica.
Este lunes, Biden permitió que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobara una resolución exigiendo un cese al fuego inmediato en Gaza, el embajador de Estados Unidos se abstuvo de vetar la medida, como lo ha hecho Estados Unidos anteriormente.
A manera de respuesta, Netanyahu, quien está tratando de mantener en el poder su gobierno de coalición de derecha, canceló el viaje de una delegación de alto nivel a Washington para reunirse con funcionarios estadounidenses para discutir alternativas sobre los planes ofensivos de Israel en Rafah, una ciudad situada en el sur de Gaza en donde más de un millón de personas se han refugiado.
Sin embargo, Netanyahu permitió que su ministro de Defensa, Yoav Gallant, permaneciera en Washington para reunirse con funcionarios de alto rango de la administración Biden.
Netanyahu está enfrentando una aguda crítica de sus compañeros de la coalición de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, sobre cualquier indicio de que está dudando sobre la guerra contra Hamas o en la expansión del asentamiento israelí en la ocupada Franja de Gaza.
Su gobierno también está profundamente dividido en relación con la legislación propuesta que podría hacer que israelíes ultra-ortodoxos, conocidos como Haredim, se inclinen hacia el ejército — un voto que inesperadamente se pospuso este martes por la mañana.
Por lo menos por ahora, la supervivencia política de Netanyahu depende de que Ben-Gvir y Smotrich sigan en su coalición.
Si abandonan el gobierno, podría forzar a elecciones israelíes tempranas que es muy probable que pierda Netanyahu ante su rival centrista Benny Gantz.
Nadav Shtrauchler, estratega político que anteriormente trabajó para Netanyahu, comentó que el primer ministro está buscando personificar una narrativa central: “Debemos mantenernos fuertes aún contra Estados Unidos y yo soy el hombre que puede hacerlo”.
