La actriz Jessica Alba (Pomona, California, 42 años) ha anunciado este 9 de abril que deja su puesto como directora creativa en la empresa que fundó en 2011, The Honest Company. Así lo ha informado mediante un comunicado publicado en la web de la empresa: “Cuando creé The Honest Company, me propuse cambiar la industria, y puedo decir con orgullo que lo hicimos”, explica la propia actriz en el comunicado. “Honest ha sido un verdadero trabajo de amor para mí, uno que me mostró lo que es posible cuando se infunde un propósito en los negocios. Si bien nunca habría sido un momento fácil para tomar esta decisión, sé que contamos con un equipo de liderazgo para avanzar en mi visión fundacional y proteger la reputación de Honest como un agente de cambio en la industria. A medida que hago la transición, espero contribuir al éxito de la empresa desde la junta directiva mientras redirijo mi atención hacia nuevos proyectos y pasiones”. Una despedida que la intérprete también ha compartido con los más de 20 millones de seguidores que tiene en Instagram.
La actriz de películas como El diablo metió la mano, Sin City y Los cuatro fantásticos lanzó su compañía en 2011, el mismo año que dio a luz a su segunda hija, Haven Garner Warren, junto a su marido, Cash Garner Warren. La primera, Honor Marie Warren, había nacido en 2008, y el tercero, Hayes Alba Warren, llegaría en 2017. Precisamente, en 2008, y según ha revelado la propia intérprete, nació el germen de la empresa, cuando a Alba le salió un sarpullido por el detergente que usaba en la ropa de su primer bebé mientras lavaba pañales. Y así surgió el negocio: The Honest Company quería responder a un interés creciente de las madres en Estados Unidos hacia las marcas que se presentan bajo la etiqueta de “sostenible”, a las que no les importa pagar un poco más por una pasta de dientes libre de agentes tóxicos y así evitar que sus hijos, y ellas mismas, estén expuestos a productos químicos. El negocio arrancó vendiendo pañales y toallitas, pero con los años se ha ido ampliando a productos de higiene para bebés (como champús, geles de baño o cremas), moda infantil, decoración e incluso cosmética para mujeres.
Desde su fundación, The Honest Company obtuvo inversiones significativas de capital de riesgo que respaldaron su expansión y desarrollo. En 2015, la empresa recaudó 100 millones de dólares en fondos liderados por la firma de capital de riesgo Fidelity Management & Research Company. Ese mismo año, la actriz apareció en portada de la prestigiosa revista económica Forbes. “Una revista como esa, respetada en el mundo de los negocios, te legitima”, contaba a EL PAÍS en una entrevista. Un año después recibió incluso una oferta de mil millones de dólares por la empresa. En el año 2021, la compañía salió finalmente a Bolsa, con un valor de más de 340 millones y que le reportaría a la actriz 100 millones.
Todo ello a pesar de que The Honest Company también tuvo que enfrentarse a cierta controversia unos años antes, en 2017, cuando la empresa se vio obligada a abonar 1,5 millones de dólares para paliar las demandas que recibió por ser deshonesta con sus clientes. Según estas, The Honest Company aseguraba que sus productos de limpieza y jabones no contenían un producto químico que luego resultó que sí portaban. En concreto, comercializó productos libres de lauril sulfato de sodio (SLS), un componente que se encuentra en la mayoría de productos de limpieza y que si se usa en grandes concentraciones puede causar sarpullidos. Pues bien, esta sustancia sí se encontraba en su gama de artículos, pues el compuesto que utilizaban para sustituirlo uno de sus elementos es SLS, por lo que sus productos en realidad no estaban libres de este. Según un reportaje publicado por The Wall Street Journal en marzo de 2016, pruebas de dos laboratorios independientes confirmaron la presencia del SLS en el detergente marca Honest. Algo que en ese momento fue negado por la empresa y criticó su “objetivo de dañar su reputación”.
Pero aquel bache no frenó el crecimiento de la compañía, pionera en su momento en un nicho de mercado que, a día de hoy, ya se ha convertido en la norma. La actriz, de hecho, ha anunciado su salida creativa de la empresa al tiempo que la compañía reportaba ganancias récord para el cuarto trimestre de 2023. “Crear una marca y un negocio es jodidamente imposible. Y ser buena en ello es muy difícil. Intento mejorar cada día como empresaria, pero se necesita mucho más que coger tu influencia y tu fama y hacer una gira de promoción, elegir un par de diseños y poner tu nombre en el paquete”, confesó en una entrevista con la revista digital Romper.
La actriz ha sido durante años la cara más visible de la empresa, y también su mejor herramienta de marketing, aunque, igual que en un momento dado se alejó de la industria de Hollywood, Jessica Alba siempre ha tenido claras sus prioridades familiares: “Mi madre tuvo cáncer a una edad muy temprana, con apenas 20 años. Yo crecí con una enfermedad crónica. Me sometieron a cinco cirugías antes de cumplir los 11. Tuve alergias crónicas y me hospitalizaron mucho cuando era una niña”, reveló en la entrevista antes mencionada: “Tuve una especie de revelación en la que supe que quería vivir, prosperar y pasar todo el tiempo que pudiera con esa personita que estaba trayendo al mundo, quedarme con ella. Mi salud importa y quiero que esta niña esté sana. Es muy, muy difícil ser feliz cuando no se tiene eso”, añadió. Quizás por ahí van los tiros. “Desde el primer concept book que presenté a mis amigos en la clase de Mommy and Me hasta tocar la campana en Nasdaq con mi familia a mi lado, este viaje ha sido el viaje de toda una vida, uno que solo existió en mis sueños más salvajes”, añade también en su mensaje de despedida. Y termina: “Gracias por mostrarme que una chica con un camino poco convencional en los negocios podría ayudar a liderar un movimiento para siempre”.
