Las repercusiones del audio de Biden-Hur exponen el encubrimiento político y mediático/ Newslooks/ WASHINGTON/ J. Mansour/ Morning Edition/ La publicación del audio de la entrevista de 2023 del presidente Biden con el fiscal especial Robert Hur no solo ha reavivado la preocupación por sus lapsus de memoria, sino que también ha puesto de manifiesto un encubrimiento más amplio por parte de la Casa Blanca y los medios tradicionales. Preguntas antes descartadas sobre la capacidad cognitiva de Biden ahora cobran protagonismo. Los críticos acusan a funcionarios de Washington de ocultar la verdad hasta que perdió relevancia política.

Repercusiones de la entrevista de Biden y Hur: un vistazo rápido
- Audio revela que Biden olvidó repetidamente eventos y fechas clave.
- Hur rechazó los cargos, citando la mala memoria y la edad de Biden.
- Biden afirmó que mantuvo material clasificado “por el bien de la posteridad”.
- Los críticos dicen que los medios de comunicación protegieron activamente a Biden antes del debate de 2024.
- El personal de la Casa Blanca insistió en que Biden estaba mentalmente lúcido a pesar de los signos de deterioro.
- Los secretarios de prensa Psaki y Jean-Pierre descartaron las preocupaciones cognitivas.
- Jake Tapper de CNN y Joe Scarborough de MSNBC defendieron previamente a Biden.
- Después del debate, esas mismas cadenas ahora exploran el estado mental de Biden.
- La comparación con el caso de documentos clasificados de Trump alimenta afirmaciones de doble rasero.
- Los críticos lo llaman un esfuerzo “RICO político” para engañar al público.
Mirada profunda
Filtraciones de audio de Hur revelan el blindaje mediático y político del deterioro cognitivo de Biden
WASHINGTON, DC – El audio oculto de la entrevista de 2023 del presidente Joe Biden con el fiscal especial Robert Hur Ha caído como una bomba política, exponiendo no sólo los preocupantes lapsus de memoria de Biden, sino también implicando a gran parte de Washington en lo que los críticos llaman un encubrimiento sistemático.
Las propias palabras de Biden en la grabación, en particular su repetido “No recuerdo”. Sus respuestas y su admisión de haber guardado documentos clasificados “para la posteridad” han reavivado un intenso escrutinio. Pero si bien la actuación de Biden fue preocupante, la verdadera historia es cuánto tiempo y con qué agresividad las instituciones de Washington trabajaron para ocultar la verdad al público.
El audio que se escucha en la circunvalación
El audio de Hur, ahora público, confirma que Biden, durante su entrevista de octubre de 2023, tuvo dificultades para recordar hechos básicos. —incluido el año en que murió su hijo Beau y cuando se desempeñó como vicepresidente.
El informe final de Hur se negó a presentar cargos, citando a Biden como un “hombre mayor, comprensivo y bien intencionado con mala memoria”.
Los críticos dicen que no se aplicó el mismo estándar al expresidente Donald Trump, quien actualmente enfrenta acciones legales por su manejo de documentos clasificados. El contraste entre los resultados ha alimentado la indignación pública y las acusaciones de un sistema judicial de dos niveles.
Una Casa Blanca en negación
A pesar del desempeño de Biden en la entrevista de 2023, El personal de la Casa Blanca siguió asegurando al público su agudeza mental hasta bien entrada la campaña de 2024.Exsecretario de Prensa Jen Psaki y su sucesor, Karine Jean-Pierre, insistió constantemente en que Biden estaba “superando” al personal y que estaba completamente apto para el cargo.
Sin embargo, después de un desastroso debate en 2024 —donde millones de personas vieron lo que los críticos habían sospechado durante mucho tiempo— el encubrimiento se desmoronó.
El giro repentino de los medios
Las cadenas que una vez se unieron en defensa de Biden ahora están volcándose para sacar provecho de la misma historia que enterraron. Jake Tapper de CNN, Quien previamente había desestimado las preocupaciones sobre la salud mental de Biden, calificándolas de burla derechista de una tartamudez infantil, supuestamente está trabajando en un libro sobre el declive del presidente. Tapper incluso reprendió en una ocasión a Lara Trump por plantear el tema, insistiendo en que no tenía “legitimidad para diagnosticar” problemas cognitivos.
Joe Scarborough, de MSNBC, también lanzó defensas emocionales de Biden., proclamándolo “la mejor versión de sí mismo” apenas unos meses antes de las repercusiones del debate.
Y, sin embargo, después del debate, ambas cadenas cambiaron rápidamente de tono y sus artículos de opinión y segmentos finalmente admitieron lo que muchos estadounidenses ya habían visto con sus propios ojos.
Como señaló un comentarista: «Ah, te referías a ESE deterioro mental. Claro».
Déjà Vu: del portátil a las filtraciones
Este ajuste de cuentas mediático retrasado refleja La saga del portátil de Hunter BidenOtra historia que en su momento se descartó como desinformación, pero que luego se reconoció, demasiado tarde para tener un impacto significativo en el discurso público. Una vez más, la estrategia de los medios parece haber sido retrasar la verdad hasta que dejó de tener relevancia política.
Ahora, Mientras los estadounidenses escuchan a Biden vacilar en una grabación, la narrativa ha cambiado. —no porque los hechos cambiaron, sino porque el momento finalmente hizo que fuera seguro informarlos.
Un RICO político en todo menos en el nombre
Las cintas de Hur revelan la memoria vacilante de más de un hombre — exponen lo que equivale a una campaña coordinada de desinformación.
Los críticos lo llaman una “operación política RICO” y señalan a una red de secretarios de prensa, funcionarios del partido y periodistas obedientes que trabajaron juntos para preservar una presidencia en decadencia.
“Nada de esto es ilegal”, observó un comentarista. “Pero es la estrategia de Washington D. C.: las mentiras no conducen a acuerdos con la fiscalía. Conducen a acuerdos para publicar libros”.
Al final, La frase más condenatoria de Biden puede ser también la más honesta.
Cuando se le preguntó por qué conservaba documentos sensibles de Afganistán, su respuesta fue simple: “Supongo que quería conservarlos para la posteridad”.
Ese razonamiento —sorprendentemente similar al que se acusó a Trump— sólo refuerza la percepción de una justicia selectiva y de una profunda protección institucional.