La estabilidad de un matrimonio conformado por dos personalidades del medio artístico parece un mito, algo irreal. Sin embargo, contrario a lo que puede pensarse, existe. Respeto y comunicación son la base de todo. Al menos así lo demuestran Angélica Vale y Otto Padrón.
A 13 años de haber contraído nupcias, la actriz y el conductor siguen juntos. Su relación está consolidada, pero aún así no se relajan y trabajan en conjunto para afianzarla, pues su unión ha permitido la construcción de un hogar con la llegada de sus hijos Angélica Massiel y Daniel Nicolás, quienes son su motor para reinventarse.
Dichas reinvenciones son en lo profesional y en lo familiar. Vale lo ha hecho como actriz, cantante, conductora y locutora con proyectos como el programa de concursos Juego de voces, la gira musical de Las Angélicas show junto a Angélica María, el programa de radio La Vale Show y la puesta en escena Vaselina Timbiriche. Padrón viene haciéndolo como presidente ejecutivo de Meruelo Media (empresa de medios propiedad de minorías en California) y como militar (se desempeña como comandante adjunto de la 91a División de Capacitación en Fort Hunter Liggett, en California).
Las respectivas ocupaciones laborales y profesionales los llevaron a establecer una estrategia que les permite no desatender su tiempo en familia, revisando sus calendarios de compromisos pactados para encontrar días u horarios libres que los hagan coincidir o que bien se puedan negociar para poder estar juntos y no descuidar lo que es fundamental para ellos, el hogar.
“La verdad, es que sí nos sentamos a ver fechas. Porque si no, creo, no nos veríamos nunca. Nos sentamos, vemos fechas y decimos ‘tú vas acá, tú vienes acá. Tienes que (darte el tiempo para el amor), porque si no se muere todo. Hay tiempo para todo. El chiste es sentarse a ver agendas y compartir calendarios en el iPhone (teléfono móvil)”, comentó a la prensa que la abordó en el aeropuerto capitalino.
Debido al exceso de compromisos que adquirió Angélica Vale, ella misma se dio a la tarea de declinar a su participación en la obra Vaselina Timbiriche porque le demandaba más tiempo debido a los constantes viajes entre Estados Unidos y México para poder cumplir con los horarios y funciones pactadas.
“Estoy partida en dos entre el programa Juego de voces y el concierto con mi mamá, mi familia, y el programa de radio en Los Ángeles. Ya Vaselina, ya… Me tuve que bajar. Lo que más me duele es no poder seguir compartiendo con mis compañeros que amo, pero ya era demasiado”, se sinceró.
El presente de Vale en su carrera llega en un gran momento de su vida en varios sentidos. Fue en 2023 cuando retornó de lleno a los escenarios gracias a Vaselina Timbiriche y a los 90’s Pop Tour. Su regreso fue significativo porque en 2014 tomó distancia del espectáculo tras el nacimiento de su hijo Daniel. Quiso dedicarle tiempo a su familia pero también se vio afectada con el descontrol de peso como consecuencia del tratamiento hormonal al que se sometió para la maternidad.
A lo largo de nueve años batalló para encontrar el tratamiento indicado que regulara su organismo. Ahora que lo ha conseguido se siente plena. Con buena salud, nuevas disciplinas y sus hijos más crecidos, se motivó a compaginar proyectos para mostrar sus talentos.
Padrón la ha apoyado para seguir adelante con su carrera, y coopera con ella en encontrar soluciones para mantener la convivencia familiar.
“Estoy contento con la vida de Angélica. Estoy contento con que esté feliz, estoy contento de que se sienta completa, de que se sienta gran mamá, gran pareja, gran profesional, gran hija. Mi amor, si te sientes bien tú, yo me siento bien”, le dijo él en su cara cuando llegó de sorpresa a la entrevista que Adamari López le hizo en Hoy Día en 2022.
Coordinar agendas, cumplir con responsabilidades laborales y cuidar a sus dos hijos, no es fácil dadas sus respectivas carreras. No obstante, lo hacen. Así como han estado unidos en las malas, lo están en las buenas y es por eso que se reinventan en esta otra etapa que les trae su relación.
