Por Julia Ainsley, Didi Martinez y Laura Strickler – NBC News
Un inmigrante afgano incluido en la lista de vigilancia terrorista pasó casi un año en Estados Unidos tras ser detenido y puesto en libertad por agentes de la Patrulla Fronteriza en 2023, revelaron funcionarios estadounidenses a NBC News. El ciudadano afgano fue detenido el mes pasado y puesto de nuevo en libertad por un juez de inmigración al que no le comunicaron que era una amenaza para la seguridad nacional.
Mohammad Kharwin, de 48 años, se encuentra actualmente en libertad bajo fianza a la espera de una audiencia de inmigración en Texas, prevista para 2025. No existen restricciones a sus movimientos dentro de Estados Unidos, según las autoridades estadounidenses.
A última hora del jueves, Kharwin fue detenido de nuevo por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), informó un portavoz de Seguridad Nacional. Una fuente familiarizada con el asunto indicó que, “en base a la información actualmente disponible, no hay razón para creer que este individuo entró en el país como parte de una misión terrorista”.
Kharwin fue detenido inicialmente el 10 de marzo de 2023 cerca de San Ysidro, California, tras cruzar ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos.
En el momento de su detención, los agentes fronterizos sospecharon que figuraba en la lista de terroristas de Estados Unidos porque un dato coincidía con el de una persona incluida en la lista. Pero los agentes carecían de información para corroborar esa información, que los funcionarios se negaron a describir, que confirmara que Kharwin era la persona que ellos sospechaban, según funcionarios estadounidenses.
Tras procesar a Kharwin y tomar sus datos biométricos, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) lo dejó en libertad como a cualquier otro inmigrante, sin ponerse en contacto con el FBI ni con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, según los funcionarios estadounidenses.
Kharwin fue remitido al Programa de Alternativas a la Detención de ICE, que le obliga a entrevistarse periódicamente por teléfono con un funcionario de la agencia. Kharwin pudo entonces solicitar asilo y autorización de trabajo, y volar dentro de Estados Unidos, afirmaron los funcionarios.
El hombre figura en la lista nacional de terroristas del FBI, que contiene los nombres de 1.8 millones de personas consideradas un riesgo potencial para la seguridad. La base de datos indica que es miembro de Hezb-e-Islami, o HIG, una organización política y paramilitar que Estados Unidos ha designado como organización terrorista.
Según la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, HIG es un “grupo insurgente virulentamente opuesto a Occidente” que trató de derrocar al Gobierno afgano, que luego cayó en 2021.
HIG fue responsable de ataques en Afganistán en los que murieron al menos nueve soldados y civiles estadounidenses entre 2013 y 2015. El grupo no es considerado una amenaza de primer orden en lo que respecta a atentados dentro de Estados Unidos.
Libre tras pagar una fianza
El Gobierno de Biden ha dicho que da prioridad a los inmigrantes considerados una amenaza para la seguridad nacional para ser detenidos y deportados. Cuestionado sobre el caso de Kharwin, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) afirmó: “Aunque no podemos hacer comentarios sobre asuntos en curso, estamos siguiendo de cerca y, como siempre, tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad pública”.
“La investigación de antecedentes es una comprobación puntual que evalúa la información de que dispone el Gobierno de Estados Unidos en ese momento”, añadió el portavoz del DHS. “Si más tarde se descubre que los individuos que han entrado en el país están ligados a información que indica una posible preocupación sobre la seguridad nacional o seguridad pública, el DHS y nuestros socios federales tienen procedimientos para investigar y tomar las medidas apropiadas”.
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En febrero de 2024, el FBI pasó información al ICE en la que indicaba que Kharwin tenía posibles vínculos terroristas y podía suponer un riesgo para la seguridad nacional. Poco después, y casi un año después de que fuera liberado cerca de la frontera, agentes de ICE llevaron a cabo una operación y detuvieron a Kharwin el 28 de febrero en San Antonio, Texas, según fuentes conocedoras del caso.
Kharwin permaneció detenido por ICE hasta su audiencia del 28 de marzo, cuando compareció ante un juez de inmigración en Pearsall, Texas. Los jueces de inmigración deciden si los inmigrantes pueden permanecer legalmente en Estados Unidos, seguir detenidos o ser deportados.
Cuando los fiscales de ICE comparecieron ante la corte, no compartieron con el juez cierta información clasificada que supuestamente demostraba los vínculos de Kharwin con HIG, revelaron dos funcionarios estadounidenses. Los fiscales argumentaron que debía ser detenido sin fianza por riesgo de fuga, pero no dijeron que fuera un riesgo para la seguridad nacional, según fuentes conocedoras del caso.
El juez ordenó que Kharwin quedara en libertad bajo fianza. El Departamento de Justicia, que supervisa a los jueces y cortes de inmigración, declinó nombrar al juez o responder a una solicitud de comentario oficial.
El 30 de marzo, ICE puso en libertad a Kharwin después de que pagara una fianza de 12,000 dólares impuesta por el juez de inmigración, que es más elevada que la mayoría de las fianzas para los inmigrantes que esperan una cita en una corte de inmigración.
El juez no impuso restricciones a sus movimientos dentro de Estados Unidos, pero le exigió que se presentara a su próxima audiencia dentro de un año. ICE no ha apelado la decisión del juez, según fuentes conocedoras del caso, que ilustra las dificultades a las que se enfrentan las autoridades estadounidenses para identificar a los inmigrantes que pueden representar una amenaza para la seguridad nacional. El caso de Kharwin es el tercer incidente en dos años en el que la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) ha liberado a inmigrantes con presuntos vínculos terroristas.
Otros casos notables
A principios de este año, un inmigrante vinculado al grupo terrorista somalí Al Shabaab fue detenido en Minnesota tras vivir en Estados Unidos durante casi un año, según informó Daily Caller.
En ese caso, el Centro de Detección de Terroristas del FBI “redeterminó” que debía ser incluido en la lista de vigilancia después de ser puesto en libertad, informó el Daily Caller.
Un informe del Inspector General del DHS de junio de 2023 analizó un incidente de abril de 2022 en el que un inmigrante fue puesto en libertad porque no se había recopilado correctamente la información que lo habría vinculado a la lista de vigilancia. El reporte no reveló la nacionalidad del migrante, pero descubrió que CBP envió una solicitud de más información a la dirección de correo electrónico equivocada.
En ambos casos, sin embargo, los inmigrantes sospechosos de tener vínculos terroristas fueron detenidos.
Jason Houser, exjefe de personal de ICE en la Administración Biden y exasesor principal de antiterrorismo de CBP en la Administración Obama, aseguró que es raro que los terroristas crucen la frontera y aún más inusual que CBP libere a alguien que resulta ser una amenaza.
“Tenemos que asegurarnos de que contamos con procesos para lidiar con ellos, asegurarnos de que son detenidos y de que sabemos exactamente dónde están”, comentó Houser.
Houser indicó que el DHS está ahora mejor equipado para detectar terroristas y que el número de ellos que intentan entrar en Estados Unidos sigue siendo muy bajo, incluso cuando ha habido cruces récord en la frontera.
“Cualquier terrorista o individuo vinculado al terrorismo que intente entrar en este país es [algo] inaceptable”, dijo Houser. “Hemos creado en todo el Gobierno de Estados Unidos y la comunidad de inteligencia la capacidad de aplicar la ley federal y de identificar a estos individuos”.
Durante su campaña electoral, Donald Trump ha recurrido repetidamente a la amenaza del terrorismo en la frontera como una razón por la que debería ser elegido presidente de nuevo.
“Los terroristas están entrando a raudales, sin control, desde todo el mundo”, escribió Trump en Truth Social a principios de este año.
Un análisis de NBC News determinó que el porcentaje de inmigrantes en la lista de vigilancia terrorista que fueron parte del total de encuentros de CBP en las fronteras de Estados Unidos fue ligeramente inferior bajo la administración Biden, en comparación con el Gobierno de Trump. En números, durante la Administración Biden se mantuvo en un promedio de 0.02%, inferior al 0.05%, bajo Trump.
En el año fiscal 2023, que terminó a finales de septiembre e incluyó un aumento en los cruces fronterizos, CBP tuvo 736 encuentros con migrantes en la lista de vigilancia terrorista en las fronteras estadounidenses, el número más alto de los últimos seis años. El segundo año más alto fue 2019, durante la Administración Trump, cuando CBP tuvo 541 encuentros con migrantes incluidos en la lista de vigilancia.
Se desconoce si algún migrante de la lista de vigilancia fue liberado en Estados Unidos durante la Administración Trump.
Los sistemas de investigación de antecedentes utilizados para examinar a los migrantes en la frontera durante el Gobierno de Biden son prácticamente los mismos que los utilizados durante el Gobierno de Trump. Cuando un migrante cruza la frontera entre puertos de entrada legales, un agente de la Patrulla Fronteriza recoge su nombre, fecha de nacimiento, nacionalidad, información biométrica (como huellas dactilares) y fotografías. A continuación, el agente consulta una serie de bases de datos de seguridad nacional para comprobar si tiene antecedentes penales o si figura en la lista de vigilancia terrorista del país.
Los demócratas de la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado afirmaron en una carta dirigida a DHS a finales del año pasado que la lista de vigilancia terrorista es excesivamente amplia. Afirmaron que incluir en la lista a demasiadas personas que suponen una amenaza escasa o nula para Estados Unidos puede menoscabar los derechos de los viajeros, y resultar ineficaz para detener a quienes pretenden hacer daño en territorio estadounidense.
Con un paquete de reforma migratoria bipartidista bloqueado en el Congreso por los republicanos favorables a Trump, es poco probable que haya fondos adicionales para la seguridad fronteriza para poder enfrentar los problemas mostrados por los casos recientes.
Se teme, mientras tanto, que decenas de miles de migrantes estén evadiendo a los agentes a la hora de cruzar la frontera sur.
Es una amenaza para la seguridad nacional”, declaró recientemente a CBS News Jason Owens, jefe de la Patrulla Fronteriza. “Están explotando una vulnerabilidad que hay en nuestra frontera en estos momentos”.
