En la actualidad, todos buscamos mejorar nuestra calidad de vida y alcanzar un estado de bienestar personal, incorporando distintos hábitos en nuestra rutina, desde incluir actividad física, hasta sumar una alimentación más consciente y saludable, para generar un cambio en el estilo de vida que llevamos. A su vez, no solo se trata de lograr un bienestar personal, sino también de estar en equilibrio con el espacio que habitamos.
Reducetarianos es un término que surgió en Estados Unidos en 2015 por la “Reducetarian Foundation”, cuando un grupo de activistas por el medioambiente buscaban un término para definir su estilo de alimentación, basado en reducir el consumo de carne, pescado, lácteos y huevos con dos objetivos: mejorar la salud del planeta y la suya propia, evitando caer en extremos y dietas limitantes, que no son aptas para todos y muchas veces son perjudiciales para nuestro organismo. Este movimiento, que se basa en varios estudios, indica que con el simple hecho de eliminar el 10% o más de la carne de la dieta, se puede transformar la vida de una persona, de los animales y del planeta.
En esta nota te contamos sobre los beneficios de este movimiento alimentario que marca tendencia y como podés incorporarlo a tu rutina diaria como forma de vida.
Objetivos del movimiento
El reducetariano es un movimiento que tiene como objetivo mejorar la salud humana, proteger el medio ambiente y mejorar el bienestar animal a través de una simple regla: reducir el consumo de alimentos de origen animal.
Sabemos que cada alimento ofrece nutrientes, vitaminas y proteínas a nuestro organismo, que son necesarios para un correcto funcionamiento. Muchos movimientos y filosofías de vida restringen varios productos de sus dietas, teniendo que buscar otras alternativas que remplacen sus aportes.
En cada dieta que queramos adoptar, es fundamental antes de realizar cualquier cambio en nuestra alimentación, consultar con un médico especialista que nos oriente en función de nuestras propias necesidades y teniendo en cuenta nuestro organismo. En segundo lugar, es importante que evitemos ir a los extremos, es decir, no es necesario ni abusar, ni eliminar completamente de los alimentos derivados de los animales, simplemente hay que buscar el equilibrio en su consumo y este movimiento lo que busca es que se reduzca su consumo sin restringirlo totalmente.
Al reducir los productos de origen animal, podemos reemplazarlos por otros alternativos, como las bebidas vegetales o los sustitutos de la carne, de esta manera incrementarán su variedad alimentaria sin tener que renunciar a ningún producto.
Otro dato curioso sobre este movimiento, es su enfoque ecológico y sostenible, ya que, además de buscar mejorar la salud humana, es una filosofía que pretende proteger el medioambiente, evitar la crueldad de los animales de granja, con la simple reducción del consumo social de productos animales.
Relación entre el consumo de carne y la conservación del planeta
Según un estudio reciente publicado en la revista científica Science, evitar el consumo de carne y de productos lácteos es la medida más eficaz para reducir el impacto ambiental sobre el planeta. Según un ensayo publicado por la Uiversidad de Oxford y del centro de investigación suizo LCA Research Group, actualmente las dietas y prácticas de producción, que alimentan a 7.600 millones de personas, está degradando los ecosistemas terrestres y acuáticos, disminuyendo los recursos de agua e impulsando el cambio climático.
Según los datos de la investigación, publicada en junio del año 2023, el uso de tierra arable en el planeta se reduciría en más de un 75% si se evitara la producción de carne y productos lácteos, y aun así se podría seguir alimentando a la población mundial. Según este análisis, la producción de carne y lácteos usa el 83% de toda la tierra cultivada, y genera el 60% de las emisiones de gases invernaderos que genera la agricultura. El uso de vastas áreas de la naturaleza para el cultivo es el mayor factor detrás de la extinción masiva de vida silvestre, según el análisis de los investigadores.
Beneficios de adoptar la dieta reducetariana
Un reducetariano consume menos carne, huevos, pescado, marisco y productos lácteos. Frente a esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) apoya la disminución en el consumo de carnes, ya que el excesivo consumo de proteína animal está asociado al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, presión sanguínea elevada, obesidad o diabetes de tipo 2, así como ciertos tipos de cáncer, entre otros. Por otro lado, la OMS recomienda no superar los 500 g semanales de carne, esto puede ser el equivalente a un consumo de 3 a 4 raciones semanales de carne (cada ración de 100 a 125 gramos de peso neto), tanto para niños o adultos, siempre priorizando que sean piezas magras.
Es importante destacar que, al reducir el consumo de productos de origen animal, se debería dar un mayor consumo de verduras, frutas, legumbres y cereales. Así, se incrementará el aporte diario de vitaminas y minerales, incluyendo antioxidantes que previenen el envejecimiento precoz, vitamina C y potasio.
Añadiendo más frutas y verduras a nuestros platos, estaremos incrementando el consumo de fibra, la que nos ayuda a mantener intestinos saludables, prevenir el estreñimiento y otros problemas digestivos. Una dieta rica en fibra también puede reducir el riesgo de padecer cáncer de colon.
La dieta reducetariana también disminuye el riesgo de padecer enfermedades coronarias, infartos y otros tipos de cáncer. Reduce las emisiones de carbono y el sufrimiento de los animales de granja, incluso reduce la crisis mundial de alimentos y agua.
Las verduras y frutas son normalmente bajas en grasa y calorías. Por eso, su consumo nos ayuda a mantener un peso saludable y a mantener nuestro corazón sano. Las legumbres y los granos integrales son también una buena fuente de proteínas para nuestro cuerpo.
Por Julieta Varroni
