¿Son los videojuegos una puerta de entrada a las apuestas online?
Esta es una pregunta que resuena cada vez más. En los últimos años, el tema está en la mira de los investigadores de distintas partes del mundo, debido al crecimiento exponencial del uso de videojuegos y al fenómeno de las apuestas en línea, cada vez más populares entre los adolescentes y jóvenes.
Un grupo de investigación en ciberpsicología de la Universidad Internacional de La Rioja, en España, realizó un estudio longitudinal (siguió al mismo grupo de personas durante un tiempo), a mediados de 2021, sobre la compra de “cajas de botín” o recompensas que aparecen al azar en los videojuegos. Según publicó la española Cadena Ser, sería el primer estudio internacional de este tipo que muestra por primera vez una asociación entre la compra de cajas de botín y la apuesta online en los seis meses siguientes.
Las cajas de botín son un tipo de compra dentro de los videojuegos, ya sea con dinero real o con moneda del juego previamente canjeada por dinero, de un objeto virtual aleatorio (armas, objetos decorativos, cartas o personajes) con el fin de obtener mejoras y ventajas dentro del videojuego.
El estudio revela que la compra de este tipo de recompensas dentro de los videojuegos es una práctica común entre los menores de edad y no algo eventual.
“De hecho, de todos los que compraron en algún momento una caja de botín, casi el 60% volvió a adquirirlas a los seis meses; siendo por tanto una conducta estable de consumo”, publicó la cadena de noticias española.
La investigación, realizada en alianza con investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) y London University, que contó con la participación de 2.213 adolescentes españoles de entre 11 y 17 años durante seis meses, indica que los chicos y las chicas que participaron en ese estudio y que compraron cajas de botín en los dos momentos en que se les realizó la consulta mostraron significativamente un mayor riesgo de apostar online que aquellos que afirmaron haber adquirido estas recompensas únicamente en el primer momento de la consulta o quienes señalaron no haberlo hecho en ningún momento.
En la misma línea, la psicopedagoga cordobesa Mariana Savid, especialista en crianza digital, sostiene que existe una creciente preocupación sobre si los videojuegos pueden convertirse en una trampa para la ludopatía, especialmente cuando se trata de apuestas online.
“Los videojuegos en línea ofrecen un nivel de estimulación en el que se multiplica el desafío y la gratificación ante la victoria mucho mayor que sus contrapartes tradicionales en el mundo real”, dice.
Y agrega: “Uno de los elementos más preocupantes en algunos videojuegos son las llamadas loot boxes, cajas de botín o cajas de recompensas, que son artículos virtuales que se consiguen en un videojuego y que en su gran mayoría dependen del azar”.
Estas recompensas se pueden conseguir solo jugando, pero otras veces hay que pagar para recibirlas. “Estas cajas se asemejan a los juegos de azar tradicionales, debido a su aleatoriedad y los premios que ofrecen. Algunos críticos argumentan que estas cajas aleatorias pueden generar adicción, especialmente en la población más joven”, sostiene.
La mayor crítica, precisamente, radica en su mecánica aleatoria. “Al igual que las apuestas online, en las que el jugador apuesta por un resultado incierto, las loot boxes ofrecen la posibilidad de obtener un premio valioso, pero sin garantía de éxito”, dice Savid.
Esto crea una sensación de expectativa similar a la de los juegos de azar, lo que ha llevado a algunos expertos a considerarlas como una forma de ludopatía.
No todos los videojuegos presentan las loot boxes, pero la experta asegura que en aquellos que las tienen existe una frontera muy delgada con las apuestas.
“Jugar no es lo mismo que apostar, pero tienen ciertas mecánicas similares de cajas de botín que generan dopamina igual que si estuvieras jugando en una tragamonedas”, refiere.
Insiste en que puede ser la puerta de entrada o el puente hacia las apuestas online. “Entre los videojuegos, el Fifa, Fortnite, Counter, Braws Starz, Clash Royale o Palworld usan mecánicas similares a las de los casinos, que pueden provocar el enganche o la adicción. Esta similitud radica en la mecánica del azar y la posibilidad de obtener premios valiosos”, indica.
Mariana Savid explica que ciertos estudios han demostrado que estas dinámicas de recompensa aleatoria pueden generar comportamientos problemáticos similares a los juegos de azar.
“Los jugadores pagan por adelantado una cantidad de cajas con la esperanza de obtener premios valiosos, lo que crea una sensación de anticipación y dependencia”, dice. Además, puntualiza, la existencia de rankings y la comparación con otros jugadores refuerzan la motivación para continuar jugando.
“La preocupación se intensifica cuando se considera que algunos videojuegos permiten que las recompensas obtenidas se utilicen para realizar apuestas deportivas u otros tipos de juegos de azar en línea. Esto crea una conexión directa entre los videojuegos y las apuestas, lo que puede ser especialmente peligroso para los adolescentes”, marca.
La accesibilidad a las apuestas online también es otro factor preocupante. Las plataformas de apuestas están presentes a través de patrocinios en camisetas de jugadores de equipos de fútbol famosos, programas de televisión, influencers y medios de comunicación. Existen grupos en redes sociales que promueven las apuestas y ofrecen información y enlaces para participar en ellas.
“Todo esto contribuye a normalizar y a legitimar el juego de apuestas entre los jóvenes”, piensa la especialista.
Charla de expertos
Mariana Savid hablará sobre este tema en el conversatorio “El futuro de la niñez y la adolescencia en el ecosistema digital”, del que participarán también Juana Pressman, médica especializada en adolescencia; Enrique Orschanski, médico pediatra, y Liliana González, licenciada en Psicopedagogía.
Los disertantes abordarán desde diversas aristas, y entre otras cosas, los desafíos de las familias en la crianza digital de los chicos; riesgos y oportunidades de la vida virtual.
Será el viernes 19 de abril, a las 9, en el Colegio Mater Purissima, en calle La Ramada 3898. Invitan el Comipaz y la Pastoral Social Arquideocesana.
Cómo hablar de los riesgos del juego en línea con los adolescentes
La psicopedagoga Mariana Savid considera esencial generar espacios de diálogo con niños, niñas y adolescentes. Estas son algunas de las ideas que plantea.
- Conversar sobre los riesgos del juego online. Hablar abiertamente sobre los peligros del juego en línea, la adicción y el impacto en la salud mental.
- Compartir momentos de calidad. Promover actividades alternativas que no involucren el juego, como deportes, hobbies o tiempo en familia.
- Establecer límites y supervisar el uso de dispositivos. Controlar el acceso a plataformas de apuestas y monitorear el uso de videojuegos.
- Fomentar valores de responsabilidad. Enseñar a administrar el dinero de manera responsable y a tomar decisiones informadas sobre el juego.
- Promover el pensamiento crítico. Ayudar a reconocer la publicidad engañosa y a tomar decisiones basadas en la reflexión.
- Fortalecer la autoestima. Estimular una autoimagen positiva y buscar satisfacción en actividades constructivas.
- Dar ejemplo de comportamiento responsable. Mostrar una actitud equilibrada frente al juego.
- Ofrecer apoyo y confianza. Crear un ambiente de diálogo abierto para abordar inquietudes sobre el juego.
- Buscar ayuda profesional si es necesario.
